Entre la verdad y la ficción

Los huevitos de la serpiente.

Por Jorge Luis Falcón Arévalo/ Grado Cero Press

Es de sentido común que no se pueden poner todos los huevos en el mismo cesto, hay que diversificar la economía., aunque como dice el politólogo Pedro Solbes, la recesión va poner las cosas en su sitio: a los jubilados que cobran menos de 5000 pesos los va a poner sobre las cuerdas ya que los productos devorados por la inflación son los que “estas capas de la sociedad” consumen.

Los nuevos precios a los productos de inmediata necesidad alimenticia, están fuera del alcance del bolsillo; es decir, o bien comes un día con tortillas y el otro con tostadas, porque así se templan, por su escaso y nulo contenido de nutrientes y de un maíz de calidad confusa y en detrimento.
El premio Nobel de Economía 2001, Joseph Eugene Stiglitz que ha asegurado que la actual crisis financiera es la peor que atraviesa el mundo desde la Gran Depresión de los años 30 y que tiene su principal origen en los 3 billones de dólares quemados en Irak. Es conocido por su visión crítica de la globalización, de los economistas de libre mercado a quienes llama "fundamentalistas de libre mercado".
Para replicar a al ex presidente del gobierno español Felipe González que de nuevo ha irrumpido en el foro político, con motivo de las próximas elecciones en México, en el 2012, señalando muy modosito que el PRI se aventura hacia los Pinos” . Felipillo el gachupín, para” pontificar y dar fórmulas mágicas sobre esto y aquello”, como diría Miguel de Unamuno. Suelta la lengua. ¿Qué pasará si regresa el Partido Revolucionario Institucional, al gobierno? Bien, su plataforma política no llega, sino arriban los mismos hombres y mujeres que destrozaron el país en 80 años, comparados con los japoneses y su Hiroshima, “nuestros” mentecatos políticos, simple y llanamente, son una banda de rufianes. Los nipones en menos años con sapiencia, solidaridad y democracia han hecho una potencia mundial. México, con cínicos y ladrones orfebres de las maledicencias, las infamias y las tropelías, tenemos éste México nuestro. Violento y con una sociedad en zozobra. Cero empleo. Cero desarrollo; por ello, Felipe, ve a tu España y calla jilipolla.
Tan solo bástese observar quienes están en la antesala, en los pasillos, en los dinteles, en los bordes de las bardas, sobándose las manos, por los dineros. No por un proyecto de nación. En las aristas de las oficinas del PRI; en los ramajes de las legislaturas; en el lobby de la ambición; en el vestíbulo de las desgracias. Los mismos que han saqueado al país. No se observa a ningún hombre o mujer de buena conducta, de fe y principios, de academia de sapiencia. La misma ralea. La casta maldita. Los vende patria. Recordemos el bestial Tratado de Libre Comercio del Atlántico Norte. ¡Uf!
El huevito de la serpiente se está incubando y que al tener una cáscara transparente permite ver los nuevos y viejos monstruos que ya comienzan a salir al exterior y que nos han hecho recordar la película de Ingmar Bergman, de 1978, The Serpent Egg (El huevo de la serpiente). No tan raros ejemplares de la grilla mexica, sino que son los mismos o descendientes de aquellos que no se les conoce por buenas acciones nacionalistas, sino por hechos delictivos, punibles, ofensivos y censurables. Recordemos la anécdota de Juan José Arreola cuando dijo que Ernesto Mejía Sánchez, expresó: ¿Sabes que cuando me desperté todavía estaba allí este dinosaurio? ¡Ahí están! Ni se han ido, ni han muerto.
Un país endeudado, trae en esta recesión, encarecimiento y conflictos impagables. Si regresan, ya sabemos a que atenernos. Jubilados tratando de cobrar; otros, tratando a bien morir en hospitales de ínfima calidad con instrumentales caducos. Tratando de medio comer; o al menos, llevar algo al estómago.
Los huevitos allí están. . . Ni de izquierda, ni derecha, solo unos mozuelos al servicio de los grandes capitales. Quien sea el presidente de la República, tendrá los mismos problemas, solo que con diferentes ópticas para enfrentarlos; no para el bien de los mexicanos, sino para el grupo de comerciantes y empresarios.
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