Lo que más nos afecta es la guerra de tarifas que se esta dando en donde los más afectados son la micro mediana y pequeña hotelería, la cual se ve imposibilitada para competir con la hotelería grande de Ixtapa, la cual brinda tarifas ridículas comparándose con hoteles de dos estrellas.
Informó lo anterior el Lic. Rogelio Lozano Calderón, Presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Zihuatanejo, agregando que mientras esto no se corrija no se puede tener grandes expectativas y si no se habla de incremento de ocupación en los cuartos, no se puede hablar de buena derrama económica.
Agregó que los responsables de los hoteles en Ixtapa, generalmente reciben órdenes de sus jefes corporativos o propietarios que son los que en lo particular deciden sus tarifas, pero que como asociación ya solicitaron a los gerentes de Ixtapa llevar a cabo una reunión con los dueños y que ya han pedido al gobierno estatal y municipal sean los interlocutores para poder sentarse a dialogar para explicarles que finalmente lo que se está logrando es tener un Ixtapa Zihuatanejo de menor calidad y que en corto tiempo toda la hotelería se convertirá al servicio del turismo social y que vendría en decremento de toda la infraestructura al dejar de venir el turismo de mayor poder adquisitivo como el que venía en años anteriores.
Dijo que vemos un Zihuatanejo renovado con el cambio de imagen urbana y los que ya han invertido sus capitales creyendo que todavía somos un destino turístico de primer mundo, les está afectando la guerra de precios y competencia desleal por parte de los grandes hoteles de Ixtapa.
Destacó que para la hotelería organizada esta pequeña temporada de verano viene a ser para ellos como una luz al final del túnel, donde sobre todo piensan recuperarse un poco económicamente.
Por que los meses de mayo y junio, dijo, fueron dos meses ausentes de turismo, por lo que cuatro hoteles de Zihuatanejo tuvieron que cerrar por no haber tenido un solo huésped y que inclusive hubo un hotel que ya no pudo reabrir sus puertas para esta temporada de verano por que no tuvo para pagar su recibo de luz.
Para los que lograron seguir abriendo sus puertas, la temporada de verano significa para la hotelería pequeña el rescate de su economía y que ya no aspiran a obtener utilidades sino que se conforman obtener fondos para pagar las deudas que les dejaron los meses de crisis.
Sobre lo que espera la hotelería organizada de este nuevo gobierno estatal, dijo Lozano Calderón que hay buenas expectativas ya que la nueva secretaria de turismo del Estado ya se acercó a la asociación para enterarse de su problemática, como es la hotelería informal, curricanaje, guerra de tarifas, entre otros problemas, por lo que prometió presentar una alternativa para remediar la problemática pero que a la fecha no ha habido respuesta.
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