LA RUEDA DE LA FORTUNA

PERVERSO REDONDEO

En Atoyac de Álvarez existen cuando menos cinco tiendas de autoservicio, pero solo dos de ellas acaparan la atención de grandes cantidades de clientes,  donde una de ellas, El Buen Precio, es de capital local, mientras que la otra tienda, El Super Chedraui, pertenece a una cadena de tiendas expandidas en toda la República Mexicana, por lo que la convierte en invencible a las otras tiendas.
Aún así, es interesante observar que la primera mencionada, ubicada en el centro de la ciudad, oferta varias mercancías a bajos precios que  atraen un gran conglomerado de compradoras, por que hay que precisar, básicamente son mujeres  las que hacen filas para pagar en las alrededor de cinco cajas registradoras. Sin embargo, la principal limitante de esta tienda es que sus productos son del ramo de abarrotes, nada más. En el segundo de los casos que hoy nos ocupa, El Super Chedraui, localizado en la salida de la ciudad, pero a la inversa, siempre se observa mucha clientela, y es que allí, los compradores encuentran casi todo, a buen precio, además de las promociones existentes y las facilidades de pago mediante la utilización de tarjetas bancarias. Luego entonces, se podría decir que esta situación hasta cierto grado novedosa en la localidad en mención e igualmente en muchos pueblos del municipio, así como vecinos del propio municipio, beneficia de alguna manera a la gente, debido a que se tiene la oportunidad de escoger la mercancía  u otro tipo de producto, lo menos oneroso posible y más en estos tiempos, donde todo de por sí está más caro. No obstante todo lo bueno que se ha dicho de este asunto, veremos una fregadera que se da en ambas tiendas. Se  trata del REDONDEO. Este, per se, no es malo, lo que lo hacen malo son los manejos que se le dan y como se lo cobran las cajeras.  Veamos esta situación de cómo se da en El Buen Precio. Aquí las cajeras  hacen un robo descarado a las señoras que realizan su pago de la mercancía que llevan. Por ejemplo, si la cuenta a pagar es de 89.75 pesos, las cajeras simplemente ya no dan cambio de 90 pesos, o sea que se quedan con la diferencia de un peso. Para hacer esto, no se le pide consentimiento a la clienta, simplemente lo hacen y ya. Si los 25 centavos de cambio, lo multiplicamos por 300 clientes en un día, échele lápiz para ver lo que se está embolsando tranquilamente el dueño de la tienda, por que habrá que aclarar que las cajeras nomás son empleadas del lugar. Un robo tipo hormiga. En el Super Chedraui, es una situación similar a la descrita anteriormente, aunque aquí una de las diferencias observadas en este asunto, es que las cajeras piden la venia del cliente para realizar el REDONDEO. En este caso, la cantidad de dinero así recolectado, no se multiplica por 300 clientes, sino por varios miles que seguramente esta tienda tiene, ya que como se ha dicho en líneas anteriores, este negocio está presente en los demás estados del País. Pero eso no es todo, se nos dice que ese dinero es para desarrollar una obra de caridad, lo cual puede ser cierto, pero también puede ser cierto, que el propietario de esta cadena de tiendas de Chedraui, el dinero gastado en los fines indicados, es descontado de los impuestos que debe pagar esta tienda. Bonita la cosa, ¿No? O sea, el dinero sacado por el REDONDEO, dinero  que dan inocente e ingenuamente los clientes en esa tienda, hace que los impuestos que por ley se deben pagar, aquí hay una importante merma. Pero esto también se da en las tiendas con otros nombres que hay en otras ciudades.…HASTA PRONTO.