PACATA MINUTA

CRÍMENES SON DE LA “DICTATRAMPA”

Rogelio Gómez Mejía.

“Como dan gato por liebre”…
A pesar del sonoro festejo en terrenos polítiqueros por las pasadas elecciones en tres estados del país, podemos decir que no hay nada nuevo bajo el sol mexiquense, ni el coahuilense, ni el nayarita, más que el sabido arrasamiento de votos del resucitado PRI ya predecido por todos los profetas del acertijo que evidencia el inocultable sistema electoral concentrado en el Instituto Federal Electoral, legislado a modo por el Congreso de la Unión para perpetuar a los controladores de los partidos políticos “autorizados” por ellos mismos, en una descarda sustracción a los mexicanos de un proceso electoral justo, equitativo y democrático para “agandallarse” el poder perenemente.

Porque no puede decirse que Eruviel Ávila sin ser un político sin tacha, haya obtenido un triunfo inobjetable en unas elecciones donde hubo 10 millones y medio de mexiquenses en la lista nominal de electores, de los cuales solo participaron 4 millones 567 mil 500, para darle un triunfo con el 62.56 por ciento de votos representados por 2 millones 856 mil 414 de decisiones a su favor pero, como siempre, que en realidad representan sólo un escaso 30`por ciento del padrón total, del que le correspondieron el apenas 9 por ciento a su cercano seguidor Alejandro Encinas y claro, para el panista Luis Felipe Bravo Mena que no cuenta con estructura de favorecidos en los pocos municipios que gobiernan en la entidad, un pobre poco más del 5 por ciento de seguidores, lo que suma según sus cuentas un 43.5 por ciento de electores, o sea menos de la mitad de la población que todavía cree que puede “sacar algo” con seguir a sus parientes, amigos o favorecedores que alcancen un cargo en sus gobiernos, donde obvio, no van a servir a toda esa población, porque más de la mitad de la ciudadanía no los apoyo.
Y situación semejante se vivió en Nayarit donde la votación fue del 57 por ciento y en Coahuila, gracias a que el hermano del candidato Rubén Moreira está al frente del PRI y controló el estado gobernando el sexenio anterior, es decir aumentando la estructura de favorecidos, el porcentaje de votantes llegó al 61 por ciento, lo cual confirma que el sistema de votación por MAYORÍA RELATIVA permite arreglos y “cochupos mapachinos” que reglas de elecciones por MAYORÍA ABSOLUTA del 50 por ciento de votos más uno del padrón electoral con boletas foliadas y conteo final lo impedirían, además de fincar el cargo obtenido bajo plebiscito de mando, referéndum de funciones y revocación de mandato de ser necesario por respeto a la ciudadanía y que es responsabilidad del cómodo Congreso de la Unión.
Como lo es legislar, pero ya, reformas a la ley del poder judicial federal, entidad autónoma, pero de dudoso servicio al ciudadano porque los cargos los decidan bajo sus normas orgánicas lejanas de reglas democráticas y propiciadoras de decisiones convenencieras, incluido su máxima autoridad el Consejo de la Judicatura, encargado de la administración, vigilancia, disciplina y carrera judicial del Poder Judicial de la Federación a cargo del mismo presidente de la Suprema Corte, que como lo índica la Constitución deberían ser votados, para que no se dieran casos de “sospechosismo” autoritario, como el del asesinato del regiomontano Jorge Otilio Cantú Cantú el pasado 18 de abril a manos de 7 soldados que lo acribillaron con cuando menos 40 disparos de armas de grueso calibre, 19 de las cuales le quitaron la vida, con cuatro tiros en el rostro y a quemarropa según el decir de su padre el doctor Otilio Cantú González, cuando lo cercaron casi al llegar a su casa en la colonia Las Brisas a donde apenas había regresado de su luna de miel, y quien en la reunión con el presidente designado Felipe Calderón Hinojosa y la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad se lo hizo saber, apoyado por el abogado Ignacio Suárez Huape, que a la fecha, los asesinos han pasado de la justicia estatal a la Corte Militar y luego regresados a una justicia civil que nada ha resuelto, cuando hay jueces como en el caso Hank Rhon, que decretan formal prisión y luego absuelven en un tris, como si obedecieran consignas..Oh sí?
BALA PERDIDA
Verbigracia el caso del Juez 29 Penal del Furo Común, Héctor Palomares, quien aparece en la película “Presunto Culpable” y sentenció dos veces a José Antonio Zúñiga como responsable de un homicidio que no cometió, según el Tribunal Superior de Justicia que lo absolvió. Por cierto el polémico Juez Palomares recientemente fue ratificado en su cargo por el Consejo de la Judicatura por seis años más…Resolución en familia?