LA RUEDA DE LA FORTUNA

Diputados locales: ¿Incapaces? ¿Subordinados?

En nuestro estado de  Guerrero, existen 46 diputados locales los que en su conjunto le dan vida a lo que conocemos comúnmente como Congreso Local. Este a su vez, representa a uno de los tres poderes que nos rigen hoy en día: El Poder Legislativo. Los otros dos son el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo, copia fiel a lo que se tiene a nivel federal, a nivel de  la República.
Este es el escenario en que nos desenvolvemos los guerrerenses, donde se supone que cada uno de los Poderes, tiene su propio campo de acción, pero que en la práctica real de la vida, el Poder Ejecutivo avasalla generalmente a los otros Poderes. En este contexto, nos vamos a referir brevemente al Poder Legislativo, empezando por mencionar que  son un total de 46 diputados Locales, de los que 28 son electos en urnas y los 18 diputados Locales restantes, nominados primordialmente por los partidos políticos en un proceso partidista determinado por muchas cuestiones, donde muchas veces, la capacidad legislativa del propuesto, es lo que menos importa al momento de ocupar el orden en las relaciones partidistas. Por lo general, quedan allí de efectivos, los nominados en los  primeros lugares de las listas dadas y dependiendo de la votación lograda por el  partido que los promueve. Además, estos especímenes no están obligados a realizar campañas electorales, aunque últimamente se ha sabido de dos que tres de estos amigos, contribuyendo en la situación propagandística. Son conocidos como diputados “pluris”. En medio de este ambiente, nos permitimos desarrollar un cuestionamiento: ¿Qué es lo que hacen los diputados? Se puede decir que aparte de cobrar un buen billete de sus salarios, son los encargados de hacer y aprobar las leyes que nos rigen, propuestas propias de ley y de otras provenientes del jefe del Poder Ejecutivo, o sea, propuestas de ley del gobernador. Así mismo, hacer labores de fiscalización de los recursos, de las acciones gubernamentales, etc. Se puede afirmar  que sus atribuciones son bastante amplias que la Constitución, tanto a nivel de todo  el país, como la constitución de nuestra entidad guerrerense, les permiten. Como se puede observar, es muy extensa la línea que distingue a estos especímenes y que en mucho los  hacen ubicarse fuera del alcance de nosotros los simples mortales, sobresaliendo en este río de corrientes especiales, los privilegios que  hacen muchas veces  que un diputado X, pierda el piso. Sin embargo, a pesar de todo lo que implica ser un legislador del congreso del estado de Guerrero y de todo lo que se ha dicho acerca de él en este espacio, no goza de una cabal popularidad entre la gente de a pié. Hay muchas causales del desánimo por estos. Vamos a mencionar algunas sin que ello signifique que así sea el orden de importancia: La impuntualidad de estos diputados que muy frecuentemente se manifiesta en las sesiones que  tienen a la semana; la subordinación que la gran mayoría de estos amigos demuestran ante los designios del gobernador en turno, tanto fieles como infieles; emitir leyes contrarias a los intereses populares, de la gente de a pié; olvidarse de las necesidades del distrito electoral de procedencia, etc. Podemos afirmar categóricamente que los diputados tienen en sus manos un sinfín de cosas que podrían mejorar situaciones escabrosas que perennemente permean las condiciones de vida de una mayoría de familias guerrerenses, pero en mucho, se anteponen los intereses de partido, de grupos, y no se alcanza lo que por justicia les correspondería a estas gentes. Ahora bien, ¿Cuántos de estos especímenes están ya pensando en ser protagonistas en el Congreso de la Unión para él 2012? ¿En alguna Presidencia municipal? ¿Tendrán calidad moral para ello?....HASTA PRONTO.