OPINIÓN

Por Manuel Tello Zapata.

A LA MEMORIA DE UN BUEN PERIODISTA
Este jueves a las diez de la mañana, las organizaciones de periodistas realizarán en la plaza Libertad de Expresión en Chilpancingo, un sentido homenaje al periodista José Manuel Benítez Bustos, por el primer aniversario luctuoso de este gran trabajador de la prensa.

Físicamente, nuestro tocayo se nos fue hace un año; pero su memoria continúa fresca entre quienes compartimos con él, buena parte de la trayectoria periodística; que no se hace sola y que como dice la canción de Serrat: “se hace camino al andar”.
Hace muchos años, Manuel Benítez comenzó su trabajo como reportero en diversos diarios del Estado y como corresponsal de prensa. Le tocó cubrir los grandes momentos de ex gobernadores como Rubén Figueroa Figueroa y Don Alejandro Cervantes Delgado, incluyendo a todos los políticos de esa era que escribieron por diversas causas y motivos, importantes espacios de nuestra historia contemporánea.
José Manuel Benítez Bustos tenía el carácter más equilibrado que hemos conocido. Jamás discutía con nadie; nunca peleó por causas sin importancia, pero fue un intenso defensor de los derechos del periodista y uno de los mejores amigos. Su memoria seguirá vigente entre quienes lo conocimos y llegamos a quererlo bien, por lo que era y significaba: un buen amigo y una gran persona.
LA HISTORIA REAL
El Procurador General de Justicia, Alberto López Rosas, afirmó ayer que la principal línea de investigación sobre el deleznable asesinato de la señora Isabel Ayala Nava, viuda del legendario guerrillero Lucio Cabañas Barrientos, y de su hermana Reina, va en el contexto de la violencia común y delincuencia organizada. Añadió que se siguen otras líneas pero esta es la principal, que se relaciona con los hechos violentos que suceden hoy en día. La declaración del Primer Fiscal tiene interesantes lecturas.
Por desgracia vivimos en Guerrero una etapa de profunda controversia política y válgase la redundancia: todos los casos, aún los delictivos, se politizan de manera irremediable. La verdad sobre este lamentable crimen, es que la viuda de Lucio fue víctima de una venganza familiar y lo peor: sin tener vínculos directos con ambas partes en el sangriento litigio, que ya generó en menos de tres años, más de diez víctimas, incluyendo a un Comisario municipal.
Basta con visitar la comunidad de Xaltianguis para que toda la población y personas dignas de crédito informen -ya en confianza- como estuvieron las cosas. Nos guardaremos el nombre de las familias involucradas en esta ola de venganzas por razones obvias; pero para los de Xaltianguis: así fueron las cosas.
Obviamente que el Procurador no lo ignora. Pero si saliera con esta declaración, se le irían encima todos sus compañeros perredistas, donde muchos le quieren ver al asunto tintes políticos relacionados con la Guerra Sucia de los años Sesentas y Setentas. Ya se casaron con esa idea y nadie los va a quitar de ahí, pese a que la difunta tenía muchos años sin meterse en política.
Solamente cuando la PGJ esclarezca el asunto y presente a los responsables de ese sonado crimen, podrá conocerse toda la verdad de las cosas que sucedieron en Xaltianguis, en aquel infausto día. Por lo pronto, Alberto López Rosas está manejando con mucha cautela el asunto, como debe de ser.
LOS MADEROS DE SAN JUAN
Entre los afectos a componer el mundo en los cafés de la capital del Estado surgió un comentario que se está volviendo una apuesta. ¿El Presidente municipal de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, asistirá el próximo 15 de septiembre a la ceremonia de El Grito, donde corresponde al alcalde capitalino tocar la campana mientras el Gobernador pronuncia el texto del Grito de Dolores?
Sabido es que la relación actual entre el Jefazo Aguirre Rivero y Astudillo Flores prácticamente no existe, por eso surgió la controversia cafetera. Durante el reciente evento del Día del Árbol, celebrado en la conocida como Curva de Machohua, ambos gobernantes se saludaron de manera fríamente cordial: “Hola Presidente ¡Cómo estás?; Hola Gobernador, estoy bien (Y tú cómo estás?”.
Eso fue todo. A diferencia de Manuel Añorve, quien a las primeras de cambio rompió el turrón con su primo luego de la elección, Astudillo optó por marcar su territorio y delinear una conducta institucional, dejando la pelota en la cancha de Aguirre Rivero para que fuese El Jefazo, quien marcara los tintes de trabajo y amistad entre ambos; o solo de trabajo.
Nuestra apuesta entre los presentes fue en el sentido de que a invitación expresa, Héctor Astudillo estará presente para jalar el cordón de la campana en la ceremonia tradicional del Grito, ya que al igual que Aguirre Rivero, es un político maduro, de buenas hechuras, dispuesto al diálogo y el reencuentro. Repetimos: si Añorve a las primeras de cambio se dio el Abrazo de Acapulco con su primo, no vemos porqué Héctor Astudillo deberá seguir confrontado con el Gobernador, algo que no le conviene a nadie.
VOLVER LA VISTA HACIA GUERRERO
Luego de que el Partido Revolucionario Institucional concluyó sus preparativos para la próxima elección de Gobernador en el Estado de Michoacán, y de que prácticamente ya tiene definida la sucesión presidencial con Enrique Peña Nieto a la cabeza, es hora de que su dirigencia nacional voltee los ojos hacia Guerrero, donde ese partico continúa en terapia intensiva y navegando sin rumbo, luego de la estrepitosa derrota que le propinaron el pasado mes de Enero, el actual Gobernador Ángel Aguirre Rivero, y los grandes errores y equivocaciones de su dirigencia.
Durante las campañas y luego de que los caciques le cerraron el paso al que iba muy arriba en las encuestas, para imponer al favorito de Beatriz Paredes Rangel, mujer que ejerció una auténtica dictadura en el PRI borrando del mapa los avances democráticos en Sinaloa, Oaxaca, Puebla y Guerrero, el partido tricolor se partió en dos y la expresión más clara de esta ruptura es el Movimiento Ciudadano, que lo dirigen y conforman ex alcaldes, ex diputados, ex regidores y más de doscientos mil militantes.
¿Hacia dónde va a dirigir sus pasos el movimiento ciudadano? Un dirigente hábil, que de veras quiera a su partido, lucharía con todo para que este importante grupo regrese al redil y se mantenga en sus filas. Ese es el trabajo que le espera a la dirigencia nacional del PRI: enderezar los entuertos cometidos por los líderes estatales que se niegan a dejar la silla pese a sus claros errores, y desde luego: luchar por el retorno de los priístas aguirristas, quienes no se fueron del partido: los echó la imposición absurda y dictatorial, que se fue al precipicio el pasado 30 de enero.
manueltello2002@yahoo.com