Reconoce ABA trayectoria de periodista Valentina Alazraki

*- Zihuatanejo es un paraíso, dice la comunicadora…

Zihuatanejo, Gro., 5 de agosto de 2011.- El alcalde Alejandro Bravo Abarca entregó este viernes un reconocimiento del ayuntamiento que encabeza a la periodista Valentina Alazraki, corresponsal de Televisa en El Vaticano, a quien declaró Amiga y Huésped Distinguida de Ixtapa-Zihuatanejo.

Durante la reunión que para tal efecto se desarrolló en la sala de cabildo, ante la presencia de representantes de los medios de comunicación, así como del síndico Irving López Barrera; el secretario general del ayuntamiento, Juan Manuel Álvarez Barajas y 10 de los regidores, Bravo Abarca le agradeció a la conocida comunicadora el que haya aceptado la distinción que se le otorga.
Expresó que “en nombre del ayuntamiento que me honro en presidir y en presencia de la gran mayoría de los miembros del Honorable Cabildo, queremos reconocerle su trayectoria, pero además, reconocerle cómo ha distinguido a Zihuatanejo, y que hoy Zihuatanejo sea su segunda casa”.
Por su parte Valentina Alazraki, al tiempo de mostrarse emocionada y agradecida por el reconocimiento que le entregó el presidente municipal Alejandro Bravo Abarca, afirmó que para ella y su esposo Zihuatanejo es como una segunda casa, aparte de considerarlo como un sinónimo de paraíso, y por ello lo prefieren para pasar aquí todas sus vacaciones.
“Nos encanta todo de aquí, la gente ante todo, y esto es una demostración, el lugar es maravillo, el sol, el mar y la naturaleza, todo”, enfatizó, y aseguró que, aunque ellos viven en Europa, una parte de su corazón está en Zihuatanejo, por lo que no descartó que en el futuro se puedan establecer definitivamente en esta zona, que es mucho más atractiva que otros sitios de playa del país, manifestó.
Al contestar a preguntas de los periodistas, Valentina Alazraki habló un poco de lo que ha sido su trabajo como corresponsal de Televisa en El Vaticano, haciendo la cobertura de los viajes a diferentes partes del mundo de los jerarcas pontificios, entre ellos Juan Pablo II, quien le profesaba un cariño especial a México.