TERMÓMETRO

Por Guillermo Angón

* Sexenios de desconfianza, dolor y muerte
* Más de 3 mil crímenes durante Zefeninato
* Desconfían de colaboradores de AAR y Astudillo


LA SOCIEDAD mexicana ya no soporta más violencia, más muertes, más dolor y llanto; es por lo que una importante capa social se ha incorporado a una de las últimas protestas a nivel nacional presidida por el escritor y poeta Javier Cicilia. En pocos meses más, tal manifestación de inconformidad puede multiplicarse a lo largo y ancho del territorio nacional, dado que no existen visos contundentes que la violencia y el fracaso de las políticas públicas simuladoras en desarrollo social, económico y cultural y otros rubros no menos importantes, erradiquen de raíz la pobreza y las causas que motivan la creación, de lo que oficialmente se ha dado en llamar, crimen organizado… GUERRERO NO  ha quedado al margen de los fenómenos de la violencia que se generó durante el nefasto sexenio del perredista Zeferino Torreblanca Galindo; cobró alrededor de más de 3 mil muertes, entre ejecutados y descuartizados, sin que se detuviera en la mayoría de los casos  a los responsables materiales intelectuales de los hechos; pues cabe recordar que el pernicioso zeferinismo, siempre se escudó para no combatir y tampoco otorgar seguridad a la sociedad guerrerense, con el cuento que eran ajustes de cuentas entre bandas rivales del crimen organizado, no obstante a que correspondía al ejecutivo estatal, a través de la  Procuraduría de Justicia organizar la prevención, la persecución y consignarlos ante los jueces para el castigo correspondiente, precisamente por tratarse de crímenes; el crimen es un delito grave, que le corresponde al fuero común perseguir en todos los sentidos…EN ASUNTOS de estado, no cabe duda, que los mexicanos se sientan hartamente defraudados con las políticas fallidas en el combate a los bandos de los señores que se dedican a la práctica de delitos contra la salud, porque en 12 años de panismo nacional, no existen resultados fehacientes; al contrario de pobreza, la marginación y el hambre en la población, se han acentuado mucho más; la carestía de la vida nadie lo puede negar, sin embargo los grillos de los distintos partidos políticos ya se aprestan de nueva cuenta a recurrir al pueblo, para solicitar el voto de confianza, confianza que no se hace realidad convertida en reivindicación social, económica y material a favor de la clase trabajadora, incluyendo a los obreros y campesinos. Hasta cuándo pues, las campañas demagógicas electorales, deban prohibirse y cumplirse con los proyectos de trabajo ofrecidos, por grillos que cada 3 y 6 años van y vienen, a quienes una vez haciéndose del poder, casi nadie puede abordar y menos ver para una gestión; se convierten como por arte de magia en soberbios, con desplantes intolerantes en agravio del propio pueblo, al que se ofreció trabajar y atender en sus justos reclamos.  Por ésto y más, la lectura para los gobiernos oligarginicos, como el partido blanquiazul en el poder desde hace 12 años podría sufrir los afectos de cobrarle la factura por parte del pueblo  durante las elecciones  del 2012, cuando de designar al nuevo jerarca del poder ejecutivo mexicano se trate.  Sería detestable  otro sexenio más de ignominia y miseria, para la mayoría de los sectores de la sociedad.  DESDE LUEGO que no todos los políticos son negativos en el ejercicio del poder; pocos han dado muestras de ejercerlo a favor de sus representados, así se ha dejado entrever por parte del gobernador Ángel Aguirre Rivero,a quien en los 5 meses de mandato se le ha visto trabajar con buena disposición en beneficio de  los guerrerenses; un día se le observa aquí y otro allá en los distintas regiones del estado; de viva voz y junto con la sociedad está dando cumplimiento con firmeza con los primeros pasos  de su administración… LO MISMO opina la mayoría de la ciudadanía perteneciente al primer municipio de su alcalde Héctor Astudillo, quien a partir de que la sociedad le depositó su confianza, se ha convertido en un edil de tiempo completo.  Pareciera que para el alcalde capitalino no existe la palabra descanso, sino trabajar y cumplir en favor de la sociedad.  No obstante, la buena opinión en torno a la imagen de trabajo de AAR y Astudillo, la vox populi no deja  de señalar que en ambas administraciones existen algunos colaboradores flojonazos que le hacen al enserapado. No trabajan, pero cobran jugosamente, dice.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario