CRONICAS DE TECPAN

Por Regino Ocampo Bello

DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

Así como el Presidente de  la República Porfirio Díaz festejó “La Consumación de la Independencia” en el año de 1910 en lugar de 1821, en la misma forma, a través de un artículo encontrado por Marcial de la O en las páginas 26 y 27 del semanario de lo Insólito, en este caso, si esto es verdad, cada 12 de octubre, se festeja a la fecha y a la persona equivocada en el descubrimiento de América, a Cristóbal Colón en 1492, cuando debía ser a Alfonso Sánchez en 1480.
El  documento mencionado en su encabezado dice: “América no fue descubierta por Colón en 1492!”, antes fue visitada por el español Alfonso Sánchez  en 1480. Después del encabezado señala a Fray Bartolomé de las  Casas, quien narra en su libro de “historia de las Indias” que Alfonso Sánchez accidentalmente descubrió las Antillas en 1480, que esta versión está avalada por 37 autores españoles, cuatro portugueses y cinco de otras nacionalidades que vivieron en el siglo  XV1 (16) cuando se descubrió América.
Ya entrando en detalles, Fray Bartolomé de las Casas escribió que en 1480, cuando Clón vivía en la isla Madera, perteneciente a Portugal, arribó una carabela española destrozada por dos tempestades y que el único superviviente a bordo era el capitán Sánchez, Colón lo atendió en su casa. El moribundo marino agradecido, le dejó las notas de su viaje y un mapa, explicándole que había encontrado accidentalmente una nueva tierra, esto también lo confirmó Fernando, hijo mayor de Cristóbal Colón. Alfonso Sánchez era originario de Huelva, tenía una carabela que se llamaba “Atlante” con la que comerciaba entre Huelva y las Islas Canarias, una gran tempestad arrastró su nave durante 17 días, embarrándola en las playas de una isla desconocida, cuyos habitantes la llamaban “Quisqueya”. Mientras reparaban su barco, Sánchez, con unos  de sus tripulantes, recorrió la isla, tomando nota de su ubicación, partió de regreso a España, pero  otra terrible tempestad arrastró su nave hasta la isla de Madera, donde se encontró con Colón, quien así se enteró de una isla al oeste de Europa y de que los nativos aseguraban que cerca existía una extensa tierra, la cual el Genovés supuso que era China.
Conociendo los datos, Cristóbal Colón y siendo un experto marino, decidió interesar al rey de Portugal para que le financiara una expedición para ir en busca de la isla desconocida, pero el monarca se negó, por lo que se trasladó a España, al llegar con su pequeño hijo Diego, conoció a Fray Juan Pérez, quien se interesó con su proyecto y le dio una carta de recomendación para la reina Isabel de Castilla, de quien había sido su confesor, Fray Juan lo presentó con el capitán Martin Alonso Pinzón, el mejor marino español al cual igualmente le agradó la idea y escribió una carta, recomendando a Colón con la reina.
Los reyes no tenían dinero porque estaban en guerra con los Moros, hasta seis años más tarde, la reina Isabel para pagar el viaje, pidió que los habitantes le pagaran los impuestos que debían, los habitantes le pagaron con una Nao llamada “La Santa María“, bien aprovisionada, casi no pagaron sueldos a los marinos porque reclutaron tripulantes entre los presos que estaban en las cáceles, prometiéndoles como pago que cuando regresaran serían libres.
Cuando Colón llegó el 12 de octubre de 1492 a América, a la isla de “Guanhaní” que Colón bautizó como “San Salvador”, los indígenas  del lugar, dijeron a los españoles, que tiempo atrás, unos hombres blancos barbados, habían llegado  a una isla cercana, seguramente se trató de Alfonso Sánchez y sus tripulantes, doce años atrás, en 1480.