MEMORÁNDUM

 Gerardo Ruano Cástulo 

*** ¿Va o no el campus universitario en Zumpango? 

No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla. El día clave se acerca para que los comuneros de Zumpango tomen la determinación de aprobar o rechazar la construcción del campus de la Universidad Autónoma de Guerrero, por sus siglas UAG. La cita es el próximo 30 octubre, en una Asamblea que será definitoria, toda vez que es la segunda convocatoria, luego de que el 15 de octubre no se logró el quórum legal para que fuesen válidas las determinaciones.
Así es. Este fin de semana la cuestionada dirigente de los comuneros, Emperatriz Basilio Goytia, deberá decidir de qué lado está. Si está a favor de la educación y el progreso de su municipio, o si todavía sigue apostando a frenar al proceso de desarrollo, negándole con ello, un futuro mejor a las nuevas generaciones de Zumpangueños. El proyecto no ha caminado, no solamente por la ausencia de un documento que avale la donación de las tierras por parte de los comuneros, sino por las excesivas pretensiones de la presidenta de los bienes comunales, Emperatriz Basilio, a quien de plano, parece importarle poco o nada si el proyecto se concretiza. Es más, la asamblea para tratar el asunto del campus universitario, se da más por las presiones y gestiones de los diferentes grupos que convergen al seno de la organización de comuneros, que por voluntad de la actual mesa directiva, quienes siempre han mostrado demasiada indiferencia, en virtud de que la Universidad no cuenta con recursos para satisfacer sus pretensiones. El que se haya forzado la realización de la Asamblea, significa que no todos los comuneros están casados con la idea de sangrar a la UAG, sino que le apuestan al desarrollo educativo, social y cultural que ésta traerá a Zumpango, puesto que la construcción de una obra de esa naturaleza, en esencia, significa progreso para su pueblo. Durante estos meses, en los que la construcción del campus ha estado en el centro de la polémica, Emperatriz Basilio no solamente se ha peleado con el rector, el alcalde de Eduardo Neri y los supuestos detractores de su gestión, sino que su guerra ha sido, hay que decirlo, en contra de las futuras generaciones de Zumpango, quienes habrán de recordar su mediocre gestión, si se desperdicia esta oportunidad, como una de las más grises de la historia, porque el campus representa más y mejores ofertas educativas. Son más las bondades, por donde se vea. Los comuneros de Zumpango, sobre todo aquellos que han empujado para que la asamblea se lleve a cabo, tendrán en sus manos la oportunidad histórica para poder cristalizar una obra que traerá consigo demasiados beneficios para su pueblo, incluida la plusvalía de sus tierras y la posibilidad de impulsar un polo de desarrollo en la región donde se ubique el campus universitario. Si se logró, a pesar de la obstinación de la desagradecida Emperatriz Basilio, que la Asamblea se lleve a cabo, lo que se impone es que los comuneros culminen su obra y le den luz verde al proyecto de la UAG. Caso contrario, la pregunta obligada es: ¿Cuándo volverán a tener una oportunidad como ésta? Ahora bien, todo éste asunto de la UAG, así como los juicios agrarios que no caminan, y la falta de compromiso social de la mesa directiva, ya parecen haber llenado el buche de piedritas de un gran número de comuneros, gestando las condiciones para la posible remoción de su deficiente presidenta. El domingo van por lo del campus universitario. Pero siendo sinceros, por como están las aguas, se ve complicado que aguanten en su cargo a quien prácticamente ha hecho demasiado poco por su organización y menos por su pueblo. Esa es la cuestión. Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com