CRONICAS DE TECPAN

Por Regino Ocampo Bello

EL PADRE VIVANCO

Para empezar a hablar sobre este tema, tocaremos los antecedentes de la iglesia de Tecpan anterior a la que se encuentra en la actualidad, a la que sirvió a muchos de nuestros antepasados y a los que la conocimos y fue el culto que acrecentó nuestro espíritu con la fe católica en esas posadas, semanas santas y horas santas que eran de entrega total a dios.

El padre Vivanco con un grupo de niños en su primera comunión en el año de 1953.

La iglesia se construyó sin la torre por los años de 1835 a 1840, ésta fue construida bajo la supervisión del padre Vivanco por el año de 1925, esta iglesia de dos aguas y de tejas, como parroquia perteneció a la arquidiócesis de Morelia Michoacán y al ser formada la diócesis de Chilapa, pasó a ser parte de ella con el sacerdote que por aquel entonces la regenteaba, Mateo Molina.
En el año de 1901, fue elevada a la categoría de foránea por el hermano y reverendo señor Obispo Dr. y maestro don Ramón Ibarra y González, siendo su último cura el señor párroco don Porfirio Barrera y su primer foráneo el señor párroco don Adrián N. Cervantes, este sacerdote foráneo fue substituido en el año de 1903 por el párroco Alberto Vivanco Cisneros, quien nació el 8 de abril de 1873 y fue ordenado sacerdote por el hermano y reverendo señor Obispo Dr. y maestro, don Ramón Ibarra y González el 25 de septiembre de 1898.
El padre Vivanco como le conocimos, fue el primer maestro de notas musicales que con el tiempo darían tanta fama al gran José Agustín Ramírez Altamirano, como se dijo antes, por el año de 1925, se construyó la hermosa y sólida torre que aún adorna la moderna iglesia de la actualidad.
El padre Vivanco era una persona estricta pero de buenos sentimientos, controló en su tiempo la iglesia con energía, reglas y respeto y a él precisamente se le debe a que guardemos hermosos recuerdos y sanos de esa época.
El padre Vivanco también fue una persona inteligente y ordenada, pues en sus escritos dejó constancia de todo lo que gastaba en mobiliarios de la iglesia, fue un buen compositor en la poesía, escribió cantos religiosos a las posadas, un canto a las madres y muchos más escritos que deben estar guardados en los archivos de la iglesia.
Como es sabido, la iglesia aparte de ser un culto religioso, también daba servicio como camposanto, este último servicio se dejó de dar por el año de 1880, sin embargo, el padre Vivanco al morir el 6 de abril de 1959, fue sepultado en el atrio, por donde se encuentra ahora la campana en monumento, por darse tanto a querer por los Tecpanecos en sus obras y sus actos.
Al pasar el tiempo, las cosas cambiaron, desapareció la construcción de la iglesia a la que tanto sirvió, para darle paso a una moderna, que se inauguró el 20 de septiembre de 1973, pero los restos del padre Vivanco y su recuerdo, nos siguen acompañando dentro de las instalaciones que le sirvieron  por muchos años de albergue e inspiración.