LA MIGRAÑA

Por Jorge Aranda

Quizá algunos de ustedes recuerden  que el pasado 25 de este mes  se celebró el “Día Internacional de la No Violencia contra la mujer”.  Por su poca difusión y por los aspectos de que las autoridades celebran esas fechas solo para hacer discursos demagógicos, pocos la recuerdan, con interes.  En la Cámara de Diputados, el legislador por Guerrero, Armando Ríos Piter, abrió un evento  con estadísticas a de feminicidios, y otros delitos contra la mujer que han ocurrido en México durante  los últimos años.
Felipe Calderón también utilizó la fecha para dar otro de sus acostumbrados discursos,  para “combatir”  ese flagelo contra las mujeres.  Con el mismo tema, y como en cascada, el gobernador Ángel Aguirre Rivero,  presidentes municipales y  encargados de otras dependencias hicieron sus eventos, no todos, para cumplir con la celebración de esa fecha.  Mucha fiesta, celebración, abrazos y palabras cariñosas de los  participantes a los eventos, pro en realidad, muchos de esos funcionarios  asistieron sin la menor idea de lo que se estába celebrando.  Porque, oigan ustedes aquí en la cabecera municipal, somos muchos habitantes y pocas las ofertas de trabajo y medios para ganarse la vida y dar de comer a la familia.  La situación económica ha obligado a algunas madres de familia a robar para dar de comer a sus hijos.  Algunas, para su mala suerte fueron sorprendidas y puestas en manos de las autoridades, para ser procesadas por la falta que cometieron.  Mucha injusticia y saña por el delito de ser pobre y no tener un empleo ni dinero para alimentar a los hijos, empezando por el ministerio público, que da entrada a la acusación como “robo calificado”, porque para esos sujetos, más vale quedar bien con el acusador que con su deber de hacer justicia con esas víctimas de las circunstancias.  A ese tipo de “delitos” se le llama, “robo famélico”, y así lo califica la ley, pero no los que la imparten, aquí en el estado.  Se  han publicado en los medios, locales información de varios “robos” similares, cometidos siempre por madres de familia,  pero hay uno que conmovió a quienes se enteraron;  una mujer que robo unas latas de leche para alimentar a sus hijitos.  El afectado, una tienda de auto servicio, la cual exigía que la metieran a la cárcel.  Los policías que la detuvieron, se conmovieron tanto que en ese momento hicieron una “coperacha”, entre ellos  mismos,  para cubrir el importe de lo robado, y que la mujer se llevara la leche, y dar por terminado el problema, pero, NO. La empresa exigió  que se le hiciera Justicia.  Y los funcionarios estatales y municipales encargados del bienestar de la mujer y la familia, ¿Dónde están? En esos momentos, para que salgan en defensa de las mujeres y no nada más en los actos demagógicos y populistas que con temas similares organiza el gobierno municipal.  Ni  el PRI  que anda en estos días quedando bien mando a su encargada de la mujer, (que ha de estar más ocupada buscando de votantes para su partido), ni la regidora de participación de la mujer, Yolanda flores Hernández, Ariana Ramírez Radilla, regidora de la juventud y Asistencia social.  Tampoco se han molestado en intervenir en situaciones  como esas la encargada del, Instituto Municipal de la Mujer, Rosa Elena Raya.    Y ni que decir de la invisible presidenta del DIF, Municipal, dependencia encargada del Desarrollo Integral de la familia y su director, Agustín Armenta Rodríguez.  Ninguno de ellos ha movido un dedo en esos asuntos tan dolorosos que marcan la insensibilidad e indiferencia de un gobierno municipal, frívolo y decadente, encabezado por Alejandro Bravo Abarca.  Desafortunadamente ese tipo situaciones se extiende hasta otras comunidades y municipios de la Costa Grande, y guarda una semejanza porque los protagonistas son los que causan ese lamentable contraste, que hermana las dos sociedades por ese  dispendio, mal manejo del dinero público, que ese si es ROBO CALIFICADO.  Este es la triste escenario de nuestra sociedad; mientras en la administración pública hay funcionarios como José Juan quien, una vez más tiró la “casa por la ventana” en otra de sus faraónicas fiestas.  Esta ocasión contratando los servicios de tres diferentes empresas organizadoras de banquetes,  para agasajar e impresionar a sus invitados, en el  más reciente festejo que ofreció a sus amigos para celebrar el bautizo de su hijo; mientras en su pueblo de origen, también  hay madres de familia robando tortillas para alimentar a sus hijos. Una de ellas que motivada  por el amor y la impotencia de ver a sus hijos, literalmente,  muriendo de hambre, tomó algo de comida, sin pagarla, y por el delito de no tener trabajo, también  fue acusada de robo calificado, fichada y humillada y exhibida como una delincuente por haber tomado algo de comida para dar de comer a sus hijos. Todo esto tiene relación directa, porque  funcionarios como Jose Juan, y otros más  cuyos nombre van a salir a la luz pública cuando termine este gobierno y el responsable tenga que rendir cuentas.  El ROBO CALIFICADO tiene que darse  a conocer porque hay varios funcionarios que tienen mansiones, aun sin estrenar.  Suena paradójico y exagerado, pero así es y la sociedad se va enterar, cuando les reviente el cuete.  Faltan 10 meses y un poco mas…