*** La nueva relación entre Gobernador y periodistas.
La reunión celebrada entre el Gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, y la dirigencia de la Sección XVII del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, por sus siglas SNRP, debe entenderse como el arranque formal de una buena relación entre ambas partes. Los del sindicato llegaron con su pliego petitorio, como una muestra de que esperan un trato digno del mandatario estatal, a diferencia de lo acontecido y vivido durante la era del Zeferinato, en donde el menosprecio al trabajo periodístico fue más que evidente.
Así es. Más allá de quienes quisieran aprovechar el momento para sembrar enconos y cizaña, la reunión debiera motivar al gremio periodístico, en aras de fortalecer esa relación, no solamente para cristalizar apoyos que se traduzcan en unas nuevas oficinas y el pago de una secretaria, sino en la ruta de concretizar un verdadero programa que busque la dignificación del trabajo periodístico y el fortalecimiento de las garantías para quienes ejercen ésta noble profesión.
La dirigencia de la Sección XVII del SNRP al entregar un pliego petitorio al mandatario estatal, no solamente le está tomando la palabra al político que ofreció ayudarles en los discursos que emitiera durante su campaña electoral, sino que está enviando un mensaje claro de que también desea transitar en medio de una relación que privilegio el dialogo y el respeto. Y no puede ser de otra manera, cuando de entrada, Ángel Aguirre ha abierto las puertas para recibirlos.
De la reunión se habla de anuncios que se verán traducidos en beneficios más tarde. Antes de ello, se firmarán los acuerdos en una minuta o convenio. Destaca aquí la inyección de más recursos que se haría al Fondo de Apoyo a los periodistas, mismo que será auditado y sí es necesario reestructurado.
Hoy, después de la reunión, no han faltado quienes buscan desacreditar el encuentro, al no poner sobre la mesa el tema de los homicidios perpetrados en contra de periodistas en los últimos años. Sin duda, un tema que no debe dejar pasar de largo el Gobierno aguirrista, sobre todo cuando se ha etiquetado como aliado de los trabajadores de los medios de comunicación. No obstante, la reunión de ahora debe ser el principio de una relación que conlleve a más encuentros, en los que tarde o temprano se tendrían que atender éstos asuntos.
Se ha transitado a un nuevo escenario. Durante el sexenio del Zeferinato el menosprecio a los periodistas fue evidente y palpable. La Sección XVII del SNRP sufrió los embates de un gobernante al que poco le importaba la situación jurídica y social de los trabajadores de los medios de comunicación. Y como sello de esa gestión, ahí están los crímenes perpetrados en contra de periodistas, cuya administración hizo poco o nada por resolverlos, quedando éstos, hasta hoy, en la más completa impunidad.
Por eso, la reunión del gremio periodístico con el Gobernador debiera interpretarse como el arranque de una relación institucional que buscará fortalecer el trabajo de quienes ejercen la profesión más peligrosa del mundo. Comenzando, no solamente con la inyección de recursos por medio del Fondo, sino con el mismo reconocimiento a esa labor, que durante el sexenio anterior fue menospreciada, propiciando un ambiente más hostil para los periodistas.
La voluntad del Gobernador Ángel Aguirre parece estar depositada en la ruta de apoyar al fortalecimiento del medio periodístico, pasando por la situación social y aterrizando en una relación de respeto, que propicie mejores condicione para el ejercicio de la profesión. Ese es el mensaje que envía al dialogar con la dirigencia de la sección XVII del SNRP. Lo que inaugura formalmente un nuevo formato de relación, del que se deben esperar, dicho sea de paso, cosas positivas. Esa es la cuestión.
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