PECATA MINUTA

Por Rogelio Gómez Mejía

JUSTICIA KAFKIANA

*.- La vida en manos de Torquemadas…

Al parecer la dudosa reputación de la antes admirada Isabel Miranda de Wallace está en serio predicamento por culpa aparente del controvertido enjuiciamiento de una víctima circunstancial o presunto culpable a la vez, que al ser estigmatizado como probable responsable del  doble horrendo fratricidio de su hermana y acuchillamiento de su cuñado, lleva 20 años encarcelado ante la angustia de sus atormentados padres que juran su inocencia en desigual lucha en tribunales diversos para demostrar la inculpabilidad de su hijo, combatidos con los vastos recursos del poder judicial negados a reconocer evidencias recurrentes al rechazo, ahora en capilla por la intervención del Comité Internacional de Derechos Humanos (CIDH).
Aún cuando este dramático caso criminal ya es una vieja historia, no sólo ha mantenido una dolorosa actualidad, sino que el hecho de provocar un enfrentamiento entre posicionamientos de reconocidas organizaciones de defensores de Derechos Humanos, como Isabel Miranda de Wallace de “Alto al Secuestro” y Orlando Camacho de “México SOS” y la CNDH, la CDHDF y la CIDH, desde tiempos de José Luis Soberanes Fernández, del maestro Emilio Álvarez Icaza Longoria y la presidenta Luz Patrica Mejía, después de tantos años de discutir generalmente sin pruebas fehacientes e irrefutables de las acusaciones en contra del, ahora sí, presunto culpable, Alfonso Martín del Campo Dodd “chacho”, y asegurar por otra lado evidencias de las taciturnas torturas y violaciones a las garantías constitucionales y procedimientos legales para hacer irrefutable la condena de 50 años que le impuso el Juzgado Penal 55 en la causa 57/92, ya no importa tanto las razones que los impulsan sino la trascendental importancia que tiene la aplicación y la impartición de la justicia en México qué, para empezar con este caso paradigmático, haría imposible la aplicación de la pena de muerte que manipula el oportunista Partido Verde Ecologista “mexicano” ?, sino hasta los 70 años de prisión que presumen haber logrado imponer.
Imagínese usted, después del horrendo e impresionante suceso del asesinato a múltiples cuchilladas de los infortunados esposos Juana Patricia Martín del Campo y Gerardo Zamudio Aldaba en su residencia de la colonia del Valle, que encuentran al hermano y cuñado de las víctimas Alfonso del Campo que, dicen las versiones de “nuestros investigadores policíacos” Juan Marcos Badillo Sarabia y Delfino Javier Zamora Cortés, Ministerio Públicos y Sotero Galván Gutiérrez agente judicial detenerlo “después de chocar con el “Thunderbird” placas ERN-998” y que los policías federal de caminos, Víctor R. Cetina y Carlos A. García Urquiza, precisan encontrarlo ensangrentado en la cajuela del auto, qué; los fiscales lo consignan como presunto doble homicida confeso por la tortura aplicada y confirmada por el judicial Sotero Galván y el Juez 55 Penal lo condena a 50 años de prisión 44 horas después de su detención sin más pruebas., cuál no sería el dolor inmenso de sus padres Alfonso Martín del Campo de la Peña y Bessie Dood por la violenta muerte de su hija y de su yerno y la inconcebible para ellos prisión de su hijo Alfonso.
Pues ahora resulta que ante la recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el informe 63/02, en base a las indagaciones y actuaciones de la Comisión Nacional del Derechos Humanos y la infatigable y reiterada lucha y análisis del caso de la Comisión de Derechos Humanos del D. F. con Emilio Álvarez Icaza para que se anule, investigue, reabra y repare el procedimiento para no cometer otra injusticia como las abiertas omisiones cometidas por el Juez 55 y el Tribunal Superior de Justicia del D. F., cuyo presidente pretende su reelección, aparece impactante Orlando Camacho y la señora Wallace antes víctima de la delincuencia, para presumir haber presentado un amparo en contra de las acciones de la CDHDF en éste dudoso y tortuoso caso que pone en evidencias todo el sistema judicial como si nadie advirtiera el fondo político que la motiva…Se pasa!!
BALA PERDIDA.
Hablando de justicia en México, no podemos precisar que mueve al Washington Post a promover prácticamente que el Ejército mexicano, la Marina y la Policía Federal con la asistencia de la DEA tendrán como misión principal la captura y localización del líder del “cártel del Pacífico” Joaquín “Chapo” Guzmán Loera, “vivo o muerto” como en el viejo oeste, porque, comentan William Booth y Nicholas Miroff, que es por la desesperación del presidente designado Felipe Calderón porque su captura, es la prueba de ser ganador en su lucha para no perder la presidencia…Voy!!