LA MIGRAÑA

Por Jorge Aranda

El sábado anterior el presidente  municipal, Alejandro Bravo Abarca, rindió a la población en general su tercer y penúltimo informe de labores.  ¿Y qué tiene de raro? Se diran muchos de ustedes.  ¡Nada!, en realidad no tiene nada de raro, excepto que el alcalde unos días antes, para darle ambiente de expectación al evento,  mando tapizar el centro de la ciudad con pendones: (pendones, así le llaman en el argot político a las fotos o textos que mandan colgar de los postes). 
En las fotos de los pendones se ve al ilustre ABA abrazando viejitas que destilan humildad y pobreza en sus macerados rostros por efecto del hambre y la desnutrición.  En contraste, muy marcado el contraste, se ve en los apapachadores brazos, del alcalde, porque así debe ser cuando de  apapachar al pueblo se trata,  un relojazo  <Cartier> de puro oro de 24 Quilates.  Esa valiosísima joya en una de las fotos, en otra se le ve en la muñeca del brazo del honrado alcalde un <Rolex Oister Perpetual>, otro relojazo, de esos que cuestan un billetón que ni en toda su vida verían juntas las “afortunadas” ancianas que sirvieron de objeto para que el alcalde mostrara su honestidad y amor que siente por los ciudadanos que gobierna.  Luego en el centro mando colocar varias y enormes lonas donde, hipotéticamente los habitantes del centro de la ciudad agradecen al alcalde las obras de remodelación de las banquetas.  Los tejabanes pues. Lo que no se mencionó en las propagandísticas lonas, son las decenas de negocios, restaurantes y hoteles que han cerrado sus puertas para dar paso a las cantinas, cantinas y mas cantinas que tienen, toleradas por el presidente municipal que han  transformado el primer cuadro de la ciudad en enorme burdel donde hay prostitución de los tres géneros, para no decir de los tres sexos, porque sexos se practican hasta en las banquetas. Que generoso es el alcalde regalando su imagen a la población de un hombre joven vigoroso y feliz, que aumentó su fortuna personal y de sus familiares, allegados y amigos poniendo varios ceros a la derecha a sus cuentas bancarias.  Pero  bueno así está acostumbrada la gente.  Asombrosamente inexplicable ocurren esas cosas en este pueblo bronco donde en una señal de alto en cualquier cruce de avenida uno de esos machote, y poco dejados ciudadanos de Azueta te sacan la mano con una pistola, te mientan la madre y te amenazan que la próxima te levantan y te desaparecen a toda tu familia, nada más porque los rebasaste.  Del informe no puedo decir nada porque es un acto insulso que compite con las pastorelas y de plano no me atreví a ir a escuchar tantas sandeces.  Pero sin temor a equivocarme podría apostar mi cabeza que llegó una caravana de decenas de “micros” de todas las comunidades del municipio cargados con esos pobres inocentes que no saben ni a lo que vienen. En síntesis, solo  digo lo que  me consta y lo que ellos quieren que se vea.   El lujo insultante de joyas muy valiosas contrastando con la pobreza de la gente, y lo que  mentirosamente pretenden que la gente crea, que los que viven el centro son felices porque les mandaron poner sombrita en las banqueta y a cambio de eso arruinaron sus negocios familiares que durante todas sus vidas han dado sustento y empleo a sus familias y otros ciudadanos que allí se ganan decorosamente el pan que llevan a sus hijos…