LA RUEDA DE LA FORTUNA

Moreira, fuera por mañoso

Echaron de la dirigencia nacional del PRI, a Humberto Moreira Valdez, más que nada por el escándalo nacional que generó la fregadera que dejó en su entidad y que hoy mantiene súper – endeudados a los coahuilenses. Pero no echaron a este bravucón por que en el PRI quieran ser honestos y transparentes, no, lo quitaron por qué así convino a los intereses de los que dirigen realmente a ese partido fundado hace más de 80 años.
No duró ni tan siquiera un año en el poder nacional priísta y por más pataleos que hizo ante sus fregaderas gubernamentales en su estado natal (cuando fungió como gobernador), la cúpula priísta lo consideró un estorbo muy pesado  ex – gobernador del estado de Coahuila y el pasado jueves, lo mandaron a Chihuahua…a un baile. O sea que lo corrieron de allí, en su lugar pusieron a una perfecta desconocida, quien de manera interina, es la  nueva dirigente del PRI y se prevé que el ex – gobernador  de Quintana Roo, Pedro Joaquín Coldwell  la releve del cargo antes del próximo viernes y de esa manera, el PRI tendrá por  un rato al nuevo dirigente a nivel nacional. Atrás quedaron los denuestos y pantomimas de Moreira y su futuro, en un estado de derecho, sería la cárcel; pero puede estar tranquilo, puede o no suceder ese aspecto legal…por el momento, mientras permanezca en la Presidencia Felipe Calderón. No obstante, de ganar la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, el defenestrado ex – dirigente nacional del PRI. Humberto Moreira, puede pavonearse plácidamente por las calles, como si nada hubiera hecho. Pero, que fue lo que ocasionó que este señor, se derrumbara estrepitosamente del pedestal que con tanto fervor y supuesta seguridad se afianzaba? ¿Es que acaso no estaba bien parado y cimentado por los hilos que lo movían? De repente, práu, nos dicen la buena, de que Moreira Valdez estaba fuera de la dirigencia del PRI. Por lo pronto, aunque sea de membrete, ya colocaron a otra persona en el lugar que dejó Moreira Valdez, la cual, durará pocos días en el cargo (una semana). Ahora, aparentemente Moreira Valdez no tiene un soporte estructural legal que le pueda atajar los alcances de la justicia cuando se le requiera a transparentar las causas que lo motivaron a falsificar la firma que le permitió obtener prestado, dizque para el estado de Coahuila (entidad en la que era el gobernador),  la cantidad de 56 mil millones de pesos, dinero o deuda que pagarán los coahuilenses durante los próximos años. Después de esa cuestión, renuncia a la Gubernatura de aquel estado para aparecerse de repente como dirigente nacional del PRI. Sin embargo, esa situación, de los que muchos ciudadanos piensan y creen que el dinero que le prestaron a Moreira Valdez, fue a parar a la bolsa del hoy echado dirigente del PRI. Aún así, este priísta,  de dudosa respetabilidad (por no decir mañoso), venía ocupando los reflectores en el equipo de la campaña electoral del Enrique Peña Nieto. Ahora bien, supuestamente Humberto Moreira Valdez, fue quitado de dirigente nacional del PRI, “por no dañar la imagen del partido”, como dijo el propio Moreira el día de su renuncia (obligada). En lo que señala este, como la causa principal de su dimisión inesperada,  “por no dañar la imagen del partido”, yo le contestaría: El PRI está más dañado de lo que este especimen pretende hacernos cree. Lo perjudicó Luís Echeverría Álvarez, lo jodió el finado ex – presidente José López Portillo, lo fregó Miguel de la Madrid Hurtado, lo re – jodió y lo requeté – fregó, Carlos Salinas de Gortari, lo fregó Astudillo y ya no siguieron sangrando al país, por que entró de presidente uno del PAN. Entonces, ¿de cuál imagen está hablando este malandro encubierto? ¿Nada más a Humberto Moreira lo quitaron por mañoso? ¿Y los demás, cuando?  Moreira y sus correligionarios de arriba, nomás se hacen como el tío lolo. Y esos son lo que quieren volver a gobernarnos? Abramos bien los ojos. ¿Y tú, ya los abriste? ….HASTA PRONTO.

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