MISCELÁNEA

Por Jesús Cayetano Norberto

Con la salida de Efrén: renovación en el PRI

Luego del consejo político celebrado en el partido Revolucionario Institucional (PRI), donde Efrén Leyva Acevedo fuera sustituido por Víctor Valencia de los Santos como delegado especial con funciones de presidente del CDE del PRI en Guerrero, no todo fue festejo.
El cambio de presidente del CDE del PRI en Guerrero lejos de unir viene a dividir sus filas, porque como se recordará con la derrota de Manuel Añorve Baños, muchos fueron los que en su momento alzaron la voz para pedir la destitución de Efrén Leyva y muy, pero muy pocos deseaban su continuación.
Lo grave de la salida, es que esos pocos que mantenían a Efrén Leyva Acevedo, no quedaron contentos al contrario muchas caras se veían entre tristes y enojados el día del consejo, al ver que nuevamente tienen que empezar hacer camino cuando algunos, ya hasta planillas tenían, pensando en el 2012.
Esos pocos, aunque se quedan en las filas del PRI, saben que ya no podrán saborear el triunfo, porque ya no tendrán la oportunidad de sentir la victoria como suya ante su rival PRD porque será otro quien tomara las decisiones, en caso de concretarse la victoria de la mano de Enrique Peña Nieto.
De igual forma la designación de Víctor Valencia de los Santos como delegado especial con funciones de presidente del CDE del PRI en Guerrero, acusa la falta de líderes con capacidad, visión y triunfo en elecciones, por lo que el PRI nacional debe recurrir a un no Guerrerense para que dirija los destinos de los militantes y simpatizantes, ante la cerrazón de no dejar pasar al diputado Federal Mario Moreno Arcos como la persona idónea para dirigir los destinos del PRI.
El temor de la mayoría de los priistas en Guerrero, es que  Víctor Valencia de los Santos, vaya a ser sorprendido por el grupo de los pocos y deje a un lado la tarea principal que se ha venido postergando en el PRI, que es la reconciliación y  apertura de todos los grupos al interior y al exterior, para que en un corto plazo ya se pueda hablar de unidad en el PRI.
Mientras el dirigente debe pensar en la renovación de algunos integrantes del CDE, así como de los presidentes de los comités municipales que se la llevaron de a peluche, simulando e inventando cifras que no sucedieron, sobre todo porque no es conveniente operar con perdedores.