OPINIÓN

Por Manuel Tello Zapata

TERREMOTO POLÍTICO
Como resultado de los hechos lamentables que se registraron anteayer en Chilpancingo, donde Estudiantes de Ayotzinapa se confrontaron en forma violenta con los elementos de las policías Federal Preventiva, Estatal Preventiva y Ministerial con saldo de dos jóvenes muertos, el Gobernador Ángel Aguirre Rivero dispuso la separación de sus cargos, del Procurador General de Justicia, Alberto López Rosas, del Secretario de Seguridad Pública, Ramón Almonte Borja y del subsecretario de este.
La decisión fue acertada; porque mientras sean peras o sean limones, ambos eran los responsables del operativo por parte del Gobierno estatal, que resultó con saldo rojo. En el caso de Almonte Borja, se considera que el Gobernador se tardó en destituirlo, porque la ineptitud y el desconocimiento de lo que debía hacer este seudopolicía, le afloraban por todos los poros.
Una de sus últimas declaraciones: afirmar que la Comisión de Derechos Humanos defendía a delincuentes, es muestra fiel de esta crasa ignorancia en materia de seguridad pública por parte de Almonte Borja. Es de esperarse que el nuevo Secretario de esta importante dependencia, sea en verdad un especialista en la materia.
Uno de los últimos errores de Almonte Borja y del “generalete” que tenía como Subsecretario, fue enviar solamente a cincuenta antimotines para controlar a los vándalos de Ayotzinapa, que ahora ponen cara de angelitos ante las cámaras de la televisión nacional, pero ya todos sabemos cómo se las gastan. Quiérase o nó, los de Ayotzinapa tienen corresponsabilidad en los hechos violentos del lunes.
En Acapulco, la policía antimotines con más de seiscientos elementos, demostró su capacidad y eficiencia cuando desalojó con éxito a más de seis mil maestros que tenían bloqueada la Costera Miguel Alemán. En Chilpancingo debieron intervenir por lo menos doscientos antimotines y no hubiera saldo rojo como sucedió lamentablemente.
Cabe citar que el pueblo de Guerrero no se debe confundir con las versiones de los “radicalosos” que abundan en nuestra entidad y que se le están yendo a la yugular al Gobernador, de quien lo menos que piden es que sea destituido y otras lindeces.
El encontronazo del lunes es un lamentable acto de coyuntura y nó estructural. El Gobierno de Ángel Aguirre no es represivo ni antidemocrático. Se ha significado por una política de puertas abiertas con todos los sectores, especialmente con los “lucradores” sociales como Nicolás Chávez por citar un ejemplo, a quien ya le devolvieron sus plazas de aviador en la SEG.
A los estudiantes de Ayotzinapa, Aguirre Rivero les ha dado una atención especial y apoyos históricos. Pero sus dirigentes no tienen “llenadero” y a cada demanda cumplida se sacan otra de la manga como por arte de magia y así el asunto se vuelve un cuento de nunca acabar.
Es lamentable la separación del cargo del Procurador Alberto López Rosas, porque hasta antes del doce de diciembre estaba haciendo una buena labor en la investigación del delito. Sin embargo, no se le puede negar cierta responsabilidad en la actuación de los agentes ministeriales, de los cuales se sospecha que por lo menos uno de ellos es el que disparó de frente, cuando la orden general era disparar al aire para calmar a los violentos “ayotzinapos”.
Sin embargo, los elementos de la policía federal tienen gran responsabilidad en los hechos. Resulta muy sospechoso que anteayer el periodista Joaquín López Dóriga, en su noticiero nocturno del canal 2, se apresuraba a deslindar del encontronazo en Chilpancingo a la Policía Federal, cuando diversos videos demuestran que también dispararon y golpearon a estudiantes cuando ya estaban rendidos.
En fin. Es necesario que se siga con las investigaciones hasta deslindar responsabilidades plenamente. Por lo pronto, el Gobernador Aguirre Rivero demostró plena disposición para el diálogo y la concertación. El no ordenó ni el desalojo ni que se disparase al aire, eso está más que claro.
EL INFORME DE ASTUDILLO.
Todo se encuentra listo para que el próximo viernes, el Presidente municipal de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, rinda su informe anual de labores en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac, donde se contará con la presencia del Gobernador del Estado Ángel Aguirre Rivero, entre otras personalidades.
El balance es promisorio. Durante el presente año, Astudillo Flores se ha dedicado con firmeza a trabajar en la construcción de mucha obra pública para todas las colonias y comunidades. Son obras, no de relumbrón en su mayoría, pero sí de alto impacto social que vienen a beneficiar a miles de familias capitalinas.
Al evento asistirán varios miles de ciudadanos provenientes de las diversas colonias para acompañar a su Alcalde, que ha demostrado mística de servicio, sencillez en su trato y gran capacidad para gestionar recursos. Hay que hacer un reconocimiento al Secretario de Finanzas y Administración Tulio Pérez Calvo, por la atinada labor que está realizando al frente de la administración municipal capitalina.
manueltello2002@yahoo.com 

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