PACATA MINUTA

Por Rogelio Gómez Mejía

MIGRACIÓN: TAPADERA DEL HAMPA

“Ponen conejos a cuidar zanahorias”
Dominio común.

Al ya creciente desprestigio del Instituto Nacional de Migración, (INM) dependiente de la Secretaría de Gobernación a cargo ahora del abrillantado licenciado Alejandro Poire, habrá que agregar el de consumados productores de fantasías para personificar una eficiencia internacional dudosa que impide el paso de perseguidos por el Imperio que dirigió a la OTAN para desaparecer la dictadura en Libia, endosada al bárbaramente asesinado Muammar Gaddafi, y que cristalizó con un operativo de “inteligencia civil” dijo, que impidió con el arraigo de cuatro organizados delincuentes extranjeros y mexicanos para la internación ilegal del hijo del señalado dictador libio, el “playboy” Saadi Gaddafi al que planeaban refugiar en Punta Mita de la Riviera Nayarit, paraíso de ricachones y famosos, según destapó anticipadamente el diario canadiense “National Post”.
Sin embargo nada impidió que agentes de Migración revelaran que el indispensable Instituto padece incontenibles filtraciones que apuntan al naufragio inevitable de esta importante dependencia para la seguridad nacional y su economía por la incontrolable corrupción que la vulnera, y seguramente causal de inacabables contrabandos de un sin fin de valiosas mercancías, vehículos, armas y drogas importadas y exportadas sin que se avizore una política eficaz y decidida para instaurar un verdadero control que incluso justificaría, aquí sí, la presencia del ejército y la marina y sellar las fronteras como los “gringos”, que no pase ni un alfiler ilegalmente, ni de aquí, para allá, ni de allá para acá, no más armas, no más drogas, pero eso sí, sin abusos, ni corrupción, ¿podrían?., Algo para no tener que aceptar, como reconoció el delegado del INM en el Distrito Federal, José Alfredo Labastida Cuadra, que hay casos de corrupción en el personal y de no cambiar, el gobierno tendría que decidir por otra opción.
Nada más como muestra del grave conflicto que impera en esa institución, el comisionado nacional Salvador Beltrán del Río expresó que ajustado a la nueva ley de migración se ha hecho necesaria la rotación y despido de 350 elementos del personal de los ridículos 5 mil que tienen la importantísima tarea de cuidar el trasiego de toda clase de materiales, mercancías y objetos que entran y salen por puertos, fronteras y aeropuertos del país, en tanto que 122 agentes removidos de sus cargos encabezados por Miguel Islas Galarza, denunciaron ser víctimas de represión por jefes y subdirectores como el licenciado Armando Porras  Palomino, por cumplir con su deber de indagar y reportar “gestorías privadas”, coyotajes y regulaciones sin cumplir requisitos de trámites para internación de extranjeros o exportación de mercancías, como el caso de la “gestora” Tomeguín, S.A. de C. V., promotora de artistas internacionales como Pablo Milanés, asesorada por la licenciada Lilian Leyva y causante de la remoción de varios agentes a pretexto de la aplicación de la nueva ley de migración, pero que únicamente es utilizada por los nuevos titulares de la institución para acomodar a sus incondicionales en lo que hasta ahora se considera una de las “chambas” más privilegiadas y redituables del sistema.
BALA PERDIDA.
Tal vez como no se lo esperaba, la fama de PPP, Paulina Peña Protelini rebasó con mucho la de las “ninis” o nenas de Polanco apenas desproticadoras de “asalariados” a cumplidos policAías, al arrasar con unos 50 millones de pobres del lumpen proletario, encasillados como prole envidiosa por la agraciada jovencita, metida en el democrático mar del “twiter”, que la bombardeó de lo lindo por su despectiva expresión lanzada desde  su reino oligárquico que pretende gobernar su papi, Enrique Peña Nieto que con su PAN se lo tendrá que comer ahora.