Tumbando caña

Por Juan Antelmo García Castro

CRUENTO ENFRENTAMIENTO ENTRE POLICÍAS Y NORMALISTAS
Tal como se preveía por sus condenables acciones radicalmente violentas en que han venido incurriendo periódica e impunemente, sin que ninguna autoridad les pusiera un hasta aquí para evitar lo que finalmente ocurrió, es decir, hechos sangrientos que lamentar, el mediodía de ayer se registró un triste y desigual enfrentamiento entre estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y policías federales, con un saldo extraoficial de dos jóvenes normalistas muertos, así como varios de ellos heridos y detenidos…
La terrible batalla campal se registró al Sur de Chilpancingo, exactamente donde se dividen las vías camineras libre y de cuota hacia el puerto de Acapulco, perímetro bloqueado con autobuses de la empresa Futura  por un grupo de alumnos provenientes de la referida institución para protestar “por todo y contra todos”, según sus usos y costumbres, haciéndose presente la Policía Federal Preventiva (PFP) para exhortarlos a deponer su actitud permitiendo el libre tránsito, reaccionando los normalistas con habitual e irracional terrorismo arrojando piedras y bombas molotov, desatándose de inmediato tremenda balacera con los resultados funestos ya relatados…Para nadie es un secreto que en la “combativa y legendaria” Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desde hace mucho tiempo impera el poder de la alumnocracia, la “ley” de los estudiantes que hacen y deshacen a su antojo sin respetar ni obedecer a las autoridades de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), mucho menos al director, a sus maestros y a los trabajadores administrativos de ese plantel ubicado en Tixtla, haciendo incluso escarnio de los directivos y profesores rapándolos y exhibiéndolos ante la población tixtleca para que no quede duda de quiénes mandan en la tenebrosa Normal…En sus actos callejeros de protesta los normalistas invariablemente arremeten contra la sociedad civil que está harta de sus desmanes, exigiendo lo que no se merecen por su conducta antisocial pero siempre saliéndose con la suya ya que les cumplen todos sus caprichos, dándose el lujo de rechazar lo que no es de su agrado como un confortable autobús que recientemente el gobierno estatal les obsequió “para realizar sus prácticas profesionales”, reclamando seguramente uno como el que usa el gobernador en sus giras de trabajo…Los popularmente identificados como “ayotzinapos”, en lugar de estar en las aulas como es su obligación formándose como futuros “apóstoles de la educación”, bajo cualquier pretexto incurren en actos de vandalismo, desde agredir automovilistas, toma de edificios públicos provocando cuantiosos destrozos, secuestro de autobuses del servicio público federal, bloqueo de carreteras, hasta causar daños en propiedad ajena como criminalmente lo hicieron ayer al intentar hacer explotar una gasolinera ubicada en lugar de la refriega, no queriendo imaginarnos las devastadoras consecuencias que ello hubiera provocado pues decenas de personas entre niños, mujeres y hombres quedaron atrapados en el interior de sus automóviles en medio de pedradas, bombazos molotov y balazos, en plena autopista del sol…Evidentemente que no dejan de ser dolorosamente lamentables las muertes de los dos alumnos, pero también es cierto que “violencia engendra violencia” y esos desadaptados jóvenes fueron víctimas de sus propios excesos por no respetar las leyes que nos rigen, sobre todo cuando a la sociedad guerrerense nos consta que de parte del gobierno estatal sólo ha habido para ellos atención, diálogo, solución a sus demandas, respeto y tolerancia. (antelmo55@yahoo.com.mx)