APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO

Televisa y los tarahumaras Aguirre, enemigo íntimo

Jeremías Marquines

La empresa Televisa tiene un nuevo espectáculo qué explotar, se llama la exhibición del hambre y la miseria de los tarahumaras. El esbirro noticioso del corporativo Teletón, Joaquín López Dóriga pone cara compungida todas las noches cuando en cobertura especial presenta como morboso espectáculo la necesidad de un pueblo que sufre por la desatención ancestral y la falta de políticas públicas que  los rescaten integralmente, y no sólo que le den caridad momentánea para saciar el hambre física y de justicia social que padecen.

Muchos pensarán que esta apreciación está mal porque creen que la nota sobre los tarahumaras está bien intencionada y corresponde a un acto humanitario, pero están equivocados. La cobertura convertida en espectáculo por López Dóriga tiene el mismo efecto caritativo que el Teletón donde los gobiernos como el de Guerrero terminan firmando contratos leoninos con la “asociación civil” Teletón por 10 años, “comprometiéndose a pagar 36 millones de pesos anuales más su actualización inflacionaria en cumplimiento a las obligaciones que se deriven de la celebración de dicho contrato que convenga a la Fundación Teletón”. Dinero público de los contribuyentes que deja de usarse para otras necesidades más apremiantes como atender el hambre en Guerrero. ¿Entonces dónde está a caridad y la buena intención?
El espectáculo que realiza Televisa para lograr fines pérfidos utilizando al pueblo tarahumara es más que reprobable. La nota no tiene un fin humanitario, su trasfondo es económico y perverso, además de ampliar los record de televidentes del noticiario nocturno. Si Televisa tuviera una fibra humanitaria, sus multimillonarios directivos ya hubieran anunciado una donación de varias decenas de millones de pesos para colmar el hambre de un pueblo. En lugar de convocar a una sociedad bolseada por corporativos abusivos como Televisa, Telmex, Elektra o Copel, o los demás consorcios propiedad de doce o trece familias megamillonarias de México para que le aporten dinero a la causa tarahumara, pero en lugar de eso López Dóriga pone cara compungida y pide a los que no tienen que le aporten para cubrir una necesidad y una obligación que le toca resolver a los gobiernos estatal y federal.
Los pueblos y comunidades no pueden ni deben vivir de la caridad momentánea impulsada y promovida por consorcios especuladores de la miseria humana. ¿Qué pasará con el pueblo tarahumara cuando el espectáculo armado por esta televisora termine? ¿Cuando el show deje de ser rentable? ¿Acaso unas cuantas cajas de víveres y algunas cobijas viejas le durarán para el siguiente año, cuando la sequia y el hambre se repitan? Lo que necesitan los tarahumaras no es caridad televisiva, son programas reales de recuperación y una fuerte inversión pública de mediano plazo para que puedan hacer producir la tierra, escuelas, caminos y servicios de salud para que puedan vivir con dignidad.
El único responsable de la pobreza y el abandono tarahumara y de los demás pueblos indígenas son los gobiernos que han abdicado de su responsabilidad política y social para con los ciudadanos para cederles espacios a la especulación de los consorcios privados. Ante el repliegue y debilidad del gobierno, son las empresas privadas las que han llegado a usurpar con fines expoliadores la asistencialidad pública, asumiendo de facto el poder real de movilizar a los ciudadanos a favor de sus causas y de sus intereses, disponiendo en muchas ocasiones de los recursos públicos como pasa con el Teletón.
En resumen, no deben los gobiernos federal y estatal asumir su rol en función de los llamados a caridad que hacen las televisoras, porque así parece hacerlo cuando vemos a la Secretaría de Marina instalando centros de acopio para llevar ayuda a los tarahumaras como si fuera uno más. Ésta Secretaría, al igual que toda la estructura del gobierno federal tiene los recursos presupuestales y materiales suficientes para atender como gobierno esta contingencia. Es vergonzoso que un gobierno que tiene, según anuncia el presidente del Banco de México, reservas históricas de dólares, esté pidiendo a la sociedad comida y ropa para atender un desastre alimenticio provocado por malos gobiernos. El llamado debe ser a que los gobiernos asuman su responsabilidad social con el pueblo y dejen de cederle esos espacios a la caridad especulativa de los consorcios mediáticos, y ese llamado corresponde hacerlo a los legisladores federales del Congreso de la Unión.
LA CONTRA
.... En el estado de Guerrero, el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, tiene un enemigo íntimo, se llama Ángel Aguirre. Este mandatario estatal tiene la increíble capacidad de autodestruirse a sí mismo. Más que resolver, ha enredado hasta la ignominia el asunto de los dos normalistas de Ayotzinapa, asesinados por impunes balas policiacas. En un afán, según él, de darle salida al problema, anunció la semana pasada, por medio del Contralor General del Estado, alguien ajeno a este asunto, que se investiga la responsabilidad en estos hechos de dos docenas de policías y funcionarios de cuarta. En su lógica de cacique costeño, considera que con echar a los perros a un grupo de individuos, el conflicto se resuelve, cuando en realidad sólo le echa más leña al fuego, pues esa lista sólo busca proteger a otros involucrados como el secretario General de Gobierno, Humberto Salgado, la secretaria de Educación, Silvia Romero y demás integrantes del gabinete de seguridad…. Si se ha mencionado insistentemente al secretario General de Gobierno como presunto responsable, es porque su desatención de los problemas y conflictos sociales del estado concluyó con la represión a balazos de estudiantes… Un ejemplo que puede ilustrar esta afirmación es la reciente declaración de indígenas de Chilixtlahuaca, comunidad de Metlatónoc, (a donde Aguirre fue hace dos meses a tomarse la foto y a tirar rollo demagógico en un tour de funcionarios), quienes bloquearon este lunes, por seis horas, la carretera de salida a Puebla. La demanda única que plantean es que el gobernador los reciba en audiencia para exponerle sus necesidades. Desde hace un año han hecho esta petición y el secretario General de Gobierno Humberto Salgado sólo les mandó a un gato de tercera de nombre Víctor Aguirre con quien no quieren hablar porque no tiene capacidad resolutiva. Los quejosos, son 250 indígenas a los que el vivillo gobernador engañó. Esta desatención y reiterada demagogia fue lo que ocasionó el problema de Ayotzinapa y no entienden porque se creen más listos que los ciudadanos… En lugar de corregir, Aguirre sigue montado en la ilusión caciquil de que regalando televisores y refrigeradores, despensas y mochilas será recordado como un buen gobernante. Se pasea el estado con un montón de secretarios que descuidan sus ocupaciones con los ciudadanos para echar rimas costeñas y cantar canciones, comer y beber en abundancia. Está convencido que una política de espectáculos, de show permanente es lo que sacará del atraso a Guerrero y por eso anuncia festivales y más festivales que, cuando acaban, sólo vuelven a dejar al estado igual, o peor que como estaba porque además ahí se malgasta el dinero público. Es triste decirlo, pero el gobierno de Aguirre no tiene ni una pinche política pública verdadera, todo su gobierno se reduce a la entrega de dadivas y regalos en los eventos donde se echa sus rimas y se pasea ufano como don Perpetuo del Rosal, el cacique ejidal de Los Supermachos…. El señor Aguirre tiene que transformarse en serio y no sólo matizarse, aún tiene tiempo de enderezar su gobierno pero necesita abandonar como práctica política la demagogia, la simulación y la chabacanería, todo eso constituye su enemigo íntimo. Ángel Aguirre tiene capacidades, tiene respaldo social, solo le falta hacer un buen gobierno que perdure más allá de los inmediatismos y de los negocios a expensas del presupuesto público. Es una prioridad que se pacifique el estado, que disminuya la violencia para que los negocios vuelvan a generar empleos, esa es una prioridad porque sin paz social ningún festival, ninguna telenovela, ningún gasto en la promoción del estado dará frutos.

2 comentarios:

  1. Nada mas cierto sobre su exelente editorial,sobre la voracidad de las televisoras tanto de proyeccion nacional como local aca en el estado de chihuahua que son las que ganan con la miseria y hambre de nuestros hermanos tarahumaras y la ineptitud de nuestros gobernantes.

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  2. A JEREMIAS "EL VIEJO LEPERO" NADA LE GUSTA.
    A DE QUERER QUE LO MAICEE EL GOBER.

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