LA MIGRAÑA

Por Jorge Aranda

“Donde pisaba el caballo de Atila, no volvía a nacer la yerba”  está claro que la leyenda nos quiere decir que el tal Atila, (Rey de los Hunos) era malo, muy malo, re que te malo. Y que les piden a los taxistas. Atila fue un personaje que sembró temor  en todo el imperio Romano, tanto de occidente como de oriente. 
A, y sigo insistiendo, que les piden a los taxistas.  Los comentarios y quejas más recalcitrantes se los llevaron los abusos cometidos por esta grey de individuos que tienen en común, aparte de majaderos mal educados y léperos, que no se pueden adaptar a una sociedad civilizada que vive en armonía y respeto  a sus semejantes.  Los han mandado a la calle en los hoteles de Ixtapa, en los dos centros comerciales más grandes de la ciudad, es mas ya ni en la misma calle los soportan.  Tendría que llenar varias páginas de este diario para reseñar como y de cuantos lugares los han echado por su mal comportamiento. Pero son los “reyes” de la calle, ni modo que las autoridades los metan en cintura, si más de uno de sus colegas ocupan puestos importantes en el gobierno municipal, y desde allí parte la tolerancia para esos sujetos.  Entre taxistas, meseros de las enramadas de restaurantes playeros y los llamados “curricanes” que cada día crecen como yerba mala produjeron la totalidad de quejas de turistas y residentes, por los abusos en los precios.  Los taxistas, olímpicamente alteraron las tarifas autorizadas  por autoridades de transporte y por sus propias asociaciones durante los 15 días que duraron las pasadas vacaciones de fin de año. Hoy nos toca comentar los abusos en el cobro de las dejadas, pero esos señores tienen pa’rato en cuanto a comentar su mal comportamiento en la ciudad.   Se les ve desde dos cuadras a la redonda el tipo de gente que son, bajada de la sierra.  No es malo que busquen  su bienestar y “superación” si en sus comunidades no los encuentran; (todos somos mexicanos y tenemos los mismos derechos) como seguramente me van a retrucar uno o más lectores que ya me imagino  lo que van a comentar.   El problema es que allá arriba en sus pueblos se bajan del burro, caballo, bestia o como les diga a sus medios de transporte, los “parquean”  a medio camino, no “sacan la mano” para dar vuelta, pa´que, sería discordante, pero en la ciudad, y conduciendo un automóvil y no un asno o una carreta tirada por bestias, es otra cosa.  Dicen que: “a la tierra que fueras haz lo que vieras”  y esos entes no, No agarran la onda, y tampoco la agarra la dirección municipal de tránsito que es la encargada de impartir educación vial y vigilar porque esta se respete.  Ya hasta me está haciendo pensar que el El presi ABA, que tendrá unos 46 años y hace 46 años en Petatlán, que es su tierra natal, donde nació y creció sus primeros años,  la gente se  movía en transporte equino.  Y pus ahí está el detalle, desde el presi pa´bajo no le ven nada raro que los taxistas se den vuelta donde se les dé la gana, se estacionen donde quieran, rebasen, por cualquier lado, etc. si son puros paisanos, y entre paisanos no se leen las cartas…