Por Jorge Aranda
Hace tres años y medio, más o menos, escuché defender sus candidatos a presidente municipal a unos defensores espontáneos que defendían a Chaparro Campos VS. ABA. en ese tiempo estábamos en campaña pre electoral. Ambos contendientes se lanzaban uno al otro toda clase de improperios contra los gallos que defendían ferozmente. Uno de ellos, el más folclórico que presumía su habilidad para ensalzar a su gallo, con su amplia retorica decía a su oponente –cuídense, tú y todos los cabrones de tu partido porque por ahí les viene un ciclón, bien cabrón. Dicen que es Bravo y Abarca mucho.
Maldito augurio el de ese sujeto que efectivamente nos trajo un ciclón insaciable, vanidoso, ego centrista, ladrón y hasta maricón, según dice la gente. El famoso ABA dejó el pueblo hecho caca. Solo hay que caminar por el centro de la ciudad, partiendo de la Cancha municipal, versión Zihuatanejense del tradicional Zócalo que tienen otras ciudades de provincia. Na ‘mas como muestra vean esto. Dejó en la cancha una fuente seca como sus más ocultas intenciones, de convertir a Zihuatanejo e Ixtapa en una potencia turística internacional durante su Firmatón, lo recuerdan cuando en plena campaña iba a notariar sus promesas y compromisos, a cambio de que le otorgaran el voto que le daría el gane contra el otro inútil ex diputado federal de pacotilla, Amador Campos Aburto. ALI ABA BA, será un parte aguas en este Siglo XXI, siempre se dirá, antes o después del ALI ABA BA y sus más de 40 ladrones. Las verdades no se ocultan, y lo que se ve no se juzga. Solo hay que platicar con la gente que de mil formas salió afectada con el paso de ese “ciclón” que abarco mucho y dejó una estela de cinismo, promesas y compromisos incumplidos. Pero, eso sí, va a regresar, pronto va a regresar no lo que se robó, NO va a regresar detrás de su cínica sonrisa a pedirles el voto porque quiere ser diputado federal, para tener fuero y no lo metan al frescobote cuando le hagan cuentas de lo que malversó. Por lo pronto, según una fuente confiable, se fue a Cuba a disfrutar de unos días de relax por todo el estrés que carga por las broncas que tiene, más las que se le vienen encima. Así que pronto va a aparecer con su franca sonrisa a pedir que voten él.
es una pena que zihuatanejo la gente que en realidiad le duele este humilde puerto,sea rebazada por acarreados que se convierten en invasores de las areas verdes protegidos por los politiquillos como amador campos y toda la ralea del pri que brincan de un partido a otro como el gobernador y ahora los prierredistas que apoyan a "jorgito y esbirros " ojala y este bello pueblo ya detenga los impetus de esos malandrines,al chaparro ya no le alcanza el voto de sus ebirros porque hasta en el prd lo detestamos por traidor por eso le dieron la pluri para diputado local,pueblo abre los ojos hay muchos jovenes y mujeres con otra vision de la politica y y gobierno.
ResponderBorrarBajo el gobierno de ALI ABA (Alejandro Bravo, pa’los que no lo conozcan por su verdadero nombre) conocimos la peor crisis de inseguridad que ha vivido este puerto, dejando el mando de la seguridad a incompetentes que sirvieron solo a quien sabe quien..., la peor crisis económica, ya que coloco en lugares estratégicos a gente que solo se dedico a enriquecerse a manos llenas y hay que ponerles nombre, Alejandro Ruin, Carlos Blanco, Peña, José Juan, etc. quienes no solo dejaron en ruinas al ayuntamiento sino que valiéndose de su poder también dejaron una crisis moral en los trabajadores que tuvieron que aguantar barrer las calles de Zihuatanejo, pintar guarniciones, arreglar jardineras, descuentos días solidarios, descuentos para el PRI, despidos injustificados y un sinfín de vejaciones que con la venia del presidente lo hicieron, aquí hago un paréntesis, no se porque nuestros amigos petlatecos no nos advirtieron de la clase de gente que se nos venia encima.
ResponderBorrarPues desgraciadamente no nos quera otra que lamentarnos por haber votado por alguien que como bien dice la nota, cree que con su carisma petatleco conquista a los ciudadanos con una sonrisa, un apapacho, una palmadita en la espalda o una promesa de campaña que nunca cumplirá.