PECATA MINUTA

Por Rogelio Gómez Mejía

ENCONTRADAS VISIONES DE JUSTICIA
 
“No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes”
   Benito Juárez García.


Tal parece que desde la perspectiva caballera del presidente designado Felipe Calderón Hinojosa, la justicia debe de ser interpretada de acuerdo al proyecto de la Ley de Seguridad Nacional con todo y el despojo de las garantías constitucionales que la motivan en aras de combatir “con toda la fuerza del estado” a la desatada delincuencia que nos asola destacadamente durante su sexenio y., aunque es cierto que la inseguridad nunca antes de su gobierno había sido tan cruel e impune, definitivamente es incongruente ante el incontenible panorama de crímenes y muertes consuetudinarios, contraponer discursos incansables machaconamente pretenciosos de estrategias combativas y exitosas del diseño de guerras escenográficas con corporaciones súper armadas, ejército y marina que concluyen incrementando las estadísticas aterrorizantes de masacres por doquier sembrando cadáveres indiscriminadamente de uniformados y civiles, muchos inidentificables, que reposan en el anonimato a donde claro, no llega ni parece que llegará la ansiada justicia.   

Apenas a nombre del recordado natalicio de don Benito Juárez, éste sí, estadista innegable, Felipe Calderón tercio su discurso de jurisconsulto en hábil retórica de patrocinio para rememorarlo como inseparable de la ley y la justicia al no gobernar en medio de la mezquindad colectiva, ni de la envidia, ni la incomprensión, si no por el contrario, y recordó como en el Congreso precisó que; “la aplicación de la ley contra ladrones y plagiarios ha producido un efecto conveniente para ahuyentar a los criminales y restablecer la seguridad pública”, con dedicatoria en claro aval a su política bélica y critica anticipado a la decisión posible de la SCJN de exonerar a la francesita Florence Cassez a reserva de urgir un nuevo juicio para mantenerla presa a pesar de las reiteradas violaciones constitucionales de las policías en su captura y de las desviaciones procesales en fiscales y jueces.
Así fue necesario que el presidente de la SCJN, Juan Silva Meza ubicara la ofrenda aplicada con la advertencia del necesario respeto a las instituciones y división de poderes con razonamientos de proceder contra el abuso del poder que es “un paso previo al autoritarismo y a la impunidad”, pues nada justifica incumplir con la Constitución, por lo cual los jueces deben corregir los abusos del poder y cumplir su labor por el interés superior y el bienestar de todos.
Recordatorios más que suficientes para actuar policías, militares, marinos y procuradurías en apego a la ley y resolver de verdad casos lacerantes como los registrados apenas en Teloloapan, Guerrero, donde se encontraron el pasado día 18 diez cabezas decapitadas, 7 hombres y 3 mujeres que movilizaron a policías preventivos y del estado en busca de los criminales, mismos que al parecer los emboscaron para masacrar por el poblado de Cantón a 11 agentes y herir a 14 más, en semejante asesinato masivo, al cometido hace un año por el Centro Comercial Plaza Sendero por el kilómetro 30 a Acapulco, donde impunes asesinos degollaron a 15 personas entre policías, taxistas y músicos de los “Aca Boys”, o como ocurrió apenas el martes 20 en Metepec, estado de México, donde los bomberos encontraron los cuerpos descuartizados y quemados de 7 desconocidos dentro de una camioneta “Cheroke”, sin que a la fecha los “operativos de seguridad” multiplicados hagan su tarea y lleven ante los criticados tribunales a los responsables de tantas bestialidades.
BALA PERDIDA
En el litigio mediático del ejecutivo federal, demandó atinadamente al poder judicial frenar la impunidad para no dejar escapar a los delincuentes. “Qué el delito sea verdaderamente juzgado y castigado para que la interpretación de la ley no tenga “rendijas” por donde escape la impunidad” misma que ahora atosiga a los perseguidores del crimen que consignan miles de presuntos que resultan inocentes…Entonces?

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