PERLA NEGRA

Por Amador Sánchez Maciel

Secuestrar autobuses, personas, bloquear vías de comunicación, exigir dinero a cambio de dejar pasar por un camino federal, rural o comunal, es a todas luces un delito penado con cárcel, porque es lo mismo que robar un banco o cuestión similar, aún cuando no lleven armas.
Al gobierno le falta mano dura contra estudiantes rebeldes, vándalos y saboteadores. El que sean estudiantes no quiere decir que por eso puedan hacer lo que se les pegue en gana. Imagínese amigo lector todo lo que provocaron los estudiantes de la normal rural de Ayotnizapa, cerca de Chilpancingo, cuando el bloqueo de la autopista dejo como resultado un enfrentamiento con el gobierno de dos estudiantes muertos. Tan sólo lo que se les ocurra van a ir a bloquear caminos y carreteras, no se vale que el gobierno lo permita. Y aquellos exigir lo que no pueden conseguir con trabajo y compromiso.
Estudiantes que no miden la consecuencia de sus actos. Entonces, para que hablan con el gobierno que ocupan esto o aquello, si de todos modos lo van a conseguir por la fuerza, sin entendimiento ni prudencia de por medio. Ante estos escenarios de provocación y violencia, lo que el gobierno debe hacer es analizar las peticiones, si no lo entienden los otros y quieren ser radicales para conseguirlo, hay que aplicar la ley, para que se vea que hay gobierno.
Por eso mismo, en el año de 1968, ocurrió la matanza de Tlatelolco, porque el gobierno ya no se aguantaba a los estudiantes. Los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, ya se rieron del gobierno. Lo mismo los de Michoacán, que secuestraron autobuses dizque como medida de presión. Hay que imaginar las pérdidas millonarias que se dieron por todos frentes de las empresas transportistas y particulares que buscaban trasladarse a tiempo mediante el transporte público, perjudicando a la ciudadanía en diferentes modos y casos. Nada más porque a los estudiantes les gustó el método de hacer presión.
Por la manera de actuar de los estudiantes, tal parece que ya le encontraron el modo, y les resultó muy fácil. Ellos muy tranquilos, mientras que las pérdidas millonarias las tiene que enfrentar el empresario que da trabajo a cientos de personas. Eso quien lo debe resolver?.
Al final de cuentas quien tiene la culpa de todo es el propio gobierno, por eso cuando andan queriendo llegar al poder, se deberían de fijar de lo que pueden ser responsables cuando tienen la ley en la mano, para hacer frente a tiempo y a modo.
En Michoacán, esto de la suspensión del servicio de autobuses de pasajeros, es responsabilidad resolver al gobernador, Fausto Vallejo Figueroa, no sólo son dulces de cajetas para disfrutar como gobernante. Aquí es donde tiene que demostrar inteligencia y autoridad.

1 comentario:

  1. tambien el agarrar dinero de obras publicas es robo, tambien facturar doble es robo, tambien meter familiares a dependencias publicas es delito... y a esos cuando se les castigara????
    Cuando se va a preocupar por una educacion de calidad?
    No quieren estudiantes revoltosos... eduquenlos con calidad.... pero no prefieren robar y buscar huesos y candidaturas... pero no quieren que les hagan panchos cuando estan el gobierno... que comodinos.

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