La
Comisión de la Verdad, por fin se hizo.
Alfredo
Sarabia
“A doña Fulgencia, luchadora incansable en
el PRD, fundadora del partido del azteca en Tlalchapa”.
Un sueño acariciado durante años por gran parte
de la ciudadanía guerrerense, finalmente se convirtió en realidad en esta
semana qué está por concluir. Se nombró la Comisión de la Verdad, que habrá de
hacer una verdadera y real investigación en torno a los cientos de personas
asesinadas vil y cobardemente o que fueron desaparecidas en forma forzosa
durante la llamada guerra sucia, en el periodo comprendido en los años de 1969
a 1979 del siglo pasado. Así, el gobernador Ángel Aguirre Rivero, dio
cumplimiento a una de las promesas que soltó como candidato. Fue el pasado 17
de abril, cuando en sesión del congreso local, fueron nombrados para conformar
la cuestionada Comisión de la Verdad: María del Pilar Noriega, Nicomedes Fuentes
García, Arquímedes Morales Carranza, Enrique González Ruiz e Hilda Navarrete
Gorjón.
Es cierto que la tarea de esta Comisión, está limitada a cubrir solamente una década de los sucesos horrendos y criminales, marcados y llenos de ilegalidad, de crímenes, desapariciones forzadas, torturas indistintas, encarcelamientos injustos, y otros hechos abominables, que permearon autoritaria e inmunemente durante la guerrilla del profesor Lucio Cabañas Barrientos, pero también es cierto, que en el ámbito estatal, este hecho, de haberse nombrado la mencionada Comisión, representa toda una novedad para los guerrerenses, ya que la historia en el estado de Guerrero, no tiene registro alguno semejante. Los familiares y amigos de las víctimas, principalmente, debe ser gratificante saber que los resultados que emanen de las indagaciones de la Comisión de la Verdad, serán confiables, pues estarán firmemente apegados a la cruda realidad de los cobardes hechos que enlutecieron a muchos hogares mexicanos, básicamente los ubicados en la Sierra de Atoyac de Álvarez y del estado. Esta Comisión de la Verdad, es diferente a otras semejantes, en que sus miembros son autónomos, de partidos políticos, de gobiernos (federal, estatal y municipal) y demás ataduras que tienen que ver con la función pública gubernamental. Habrá que decir, que dos de sus integrantes, fungieron como rectores en la Universidad Autónoma de Guerrero y otro más fue guerrillero, otra, defensora de los derechos humanos y otra, dirigente de una organización no gubernamental, pero todos, miembros destacados y “fogueados” en la lucha democrática del estado. Sin embargo, únicamente serán diez años de búsqueda informativa que hasta hoy, ha permanecida oculta a los ojos de la Ciudadanía. Seguramente, seremos observadores de la constatación de varios hechos acaecidos y otros tantos que florecerán amargamente, realizados cobarde y miserablemente, en los años delimitados para el quehacer de la Comisión multicitada: de 1969 a 1979. Es de hacer notar, que faltan por dilucidar otros hechos sangrientos perpetrados desde el poder gubernamental desarrollados en las últimas cinco décadas: Caballero Aburto, Matanza de copreros, Aguas Blancas, El Charco; temas que en su momento, seguramente serán retomados por una sociedad que día a día incrementa interés por su entorno social. Por el momento, la Comisión recién nombrada, deberá rendir buenas cuentas a una sociedad ávida de información de los sangrientos e ilegales aconteces de los años de la guerrilla del profesor Lucio Cabañas Barrientos. En la actualidad, hay personajes de esa época que, o están retirados de los escenarios políticos y sociales o que aún pululan activa y protagónicamente en el ámbito político de nuestro medio, que tendrán que ser requeridos por el Organismo recién nominado, pues al haber tenido relación de alguna manera con los vergonzosos hechos a escudriñar, seguramente serán muchas cosas y elementos novedosos que podrían servir en mucho para tratar de entender y explicar muchos cuestionamientos de la fatalidad que aconteció hace más de tres décadas en la Costa Grande del estado de Guerrero (principalmente en Atoyac de Álvarez) y que aún permanecen en las mentes de los guerrerenses bien nacidos. Bienvenida Comisión de la Verdad, a este medio reinante de oscuridad ancestral....HASTA PRONTO.
Es cierto que la tarea de esta Comisión, está limitada a cubrir solamente una década de los sucesos horrendos y criminales, marcados y llenos de ilegalidad, de crímenes, desapariciones forzadas, torturas indistintas, encarcelamientos injustos, y otros hechos abominables, que permearon autoritaria e inmunemente durante la guerrilla del profesor Lucio Cabañas Barrientos, pero también es cierto, que en el ámbito estatal, este hecho, de haberse nombrado la mencionada Comisión, representa toda una novedad para los guerrerenses, ya que la historia en el estado de Guerrero, no tiene registro alguno semejante. Los familiares y amigos de las víctimas, principalmente, debe ser gratificante saber que los resultados que emanen de las indagaciones de la Comisión de la Verdad, serán confiables, pues estarán firmemente apegados a la cruda realidad de los cobardes hechos que enlutecieron a muchos hogares mexicanos, básicamente los ubicados en la Sierra de Atoyac de Álvarez y del estado. Esta Comisión de la Verdad, es diferente a otras semejantes, en que sus miembros son autónomos, de partidos políticos, de gobiernos (federal, estatal y municipal) y demás ataduras que tienen que ver con la función pública gubernamental. Habrá que decir, que dos de sus integrantes, fungieron como rectores en la Universidad Autónoma de Guerrero y otro más fue guerrillero, otra, defensora de los derechos humanos y otra, dirigente de una organización no gubernamental, pero todos, miembros destacados y “fogueados” en la lucha democrática del estado. Sin embargo, únicamente serán diez años de búsqueda informativa que hasta hoy, ha permanecida oculta a los ojos de la Ciudadanía. Seguramente, seremos observadores de la constatación de varios hechos acaecidos y otros tantos que florecerán amargamente, realizados cobarde y miserablemente, en los años delimitados para el quehacer de la Comisión multicitada: de 1969 a 1979. Es de hacer notar, que faltan por dilucidar otros hechos sangrientos perpetrados desde el poder gubernamental desarrollados en las últimas cinco décadas: Caballero Aburto, Matanza de copreros, Aguas Blancas, El Charco; temas que en su momento, seguramente serán retomados por una sociedad que día a día incrementa interés por su entorno social. Por el momento, la Comisión recién nombrada, deberá rendir buenas cuentas a una sociedad ávida de información de los sangrientos e ilegales aconteces de los años de la guerrilla del profesor Lucio Cabañas Barrientos. En la actualidad, hay personajes de esa época que, o están retirados de los escenarios políticos y sociales o que aún pululan activa y protagónicamente en el ámbito político de nuestro medio, que tendrán que ser requeridos por el Organismo recién nominado, pues al haber tenido relación de alguna manera con los vergonzosos hechos a escudriñar, seguramente serán muchas cosas y elementos novedosos que podrían servir en mucho para tratar de entender y explicar muchos cuestionamientos de la fatalidad que aconteció hace más de tres décadas en la Costa Grande del estado de Guerrero (principalmente en Atoyac de Álvarez) y que aún permanecen en las mentes de los guerrerenses bien nacidos. Bienvenida Comisión de la Verdad, a este medio reinante de oscuridad ancestral....HASTA PRONTO.
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