Pildorita de la Felicidad


Por Rodrigo Solís.

El clásico de clásicos 
 
Este domingo se jugará una edición más del clásico del fútbol mexicano: Chivas del Guadalajara vs Águilas del América. Hago la puntual aclaración de los equipos so pena de correr el riesgo de que el lector aventajado en materia de fútbol insulte a mi santa madre por tomarlo por un tonto que no sabe distinguir qué dos equipos de entre los 18 existentes en la primera división juegan entre sí el llamado “clásico” de fútbol en México. Sin embargo, en mi defensa diré que este asunto del clásico se presta a muchas confusiones.

Los “especialistas” de fútbol (suena ridículo, pero así se llaman entre ellos los señores que salen con un micrófono en la televisión narrando los partidos de este deporte) cada semana anuncian con bombo y platillo que se jugará el clásico: “El clásico tapatío”. “El clásico del bajío”. “El clásico regiomontano”. “El clásico capitalino”. “El clásico joven”. “El clásico más joven”. “El clásico súper joven”.
Sobra decir que los tres últimos clásicos de la lista son una contradicción, o mejor dicho, una estupidez, ya que un clásico o algo clásico, como la mayoría de nosotros sabemos, es algo viejo. Pero en fin, no nos tiraremos de los cabellos o de las vestiduras o de los balcones de nuestras casas por esto, al fin y al cabo estamos hablando sólo de fútbol, un espectáculo tan trascendente como la telenovela de las ocho de la noche, y no del Octavo Arte como quieren hacernos creer los “especialistas” al poner en pantalla diagramas de flujo y trescientas repeticiones en cámara hiperlenta al estilo Matrix sólo para comprobar que un delantero estaba en fuera de lugar al momento de mandar la pelota a las tribunas.   
Total que el clásico, por esas extrañas razones que existen en el mundo pero sobre todo en México, sigue paralizando al país entero muy a pesar de que todos sabemos de antemano que los próximos 90 minutos que pasaremos frente al televisor serán los 90 minutos más aburridos de nuestra semana. Mismos que, sin embargo, vemos íntegros, de principio a fin. Aburridísimos, independientemente del resultado, no importa si caen muchos o pocos goles, o ninguno, como en la mayoría de los casos.
Yo creo que no podemos dejar de ver el “clásico de clásicos” (sospecho que así lo llamaron los “especialistas” para que sepamos que éste sí que es el verdadero clásico o al menos el que más dinero deja) porque es un evento que nos lo han vendido como algo muy familiar y como un pretexto perfecto para convivir y conocernos más los unos a los otros. Sobra decir que esto es bastante extraño, ya que nuestra convivencia depende de y es provocada por veintidós hombres en pantaloncillos cortos y medias larguísimas que no cesan de mentarse la madre, escupir, sacarse los mocos, rascarse la entrepierna y demás linduras y ritos que acostumbran hacer dentro y fuera de la cancha los futbolistas, quienes, está de más aclararlo, son unos caballeros en toda la extensión, significado y magnificencia de la palabra. Es decir, los modelos a seguir por las futuras generaciones de México.
La solución a todo esto sería sintonizar otro canal, sin embargo, esto es imposible de hacer ya que en casa o fuera de ella siempre habrá alguien viendo el clásico, y si pretendes encerrarte en tu cuarto, por arte de magia aparece un familiar o un amigo dispuesto a secuestrarte para ir a ver el clásico a un bar o a un restaurante o a su casa o tomarte de rehén en tu propia casa, lo cual es la peor de todas las tragedias que te pueda llegar a ocurrir ya que ni modo de decirle: “Perdona, tuve que desaparecer noventa minutos porque tuve una emergencia en mi cuarto”.
Aunque pensándolo bien, esa debería ser una excusa perfectamente valida y clásica para no ver el clásico.

4 comentarios:

  1. No pudiste haberlo dicho mejor. Somos un pueblo de futbol y novelas. Y cuidado con lo que decimos porque hay quien se altera de más. Saludos.

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  2. HAY 2 OPCIONES PARA USTED ESTIMADO REPORTERO...

    1.-MIRE SEÑOR REPORTERO TENGO YO UN AMIGO QUE PADECE EL MISMO MAL QUE USTED(ENTIENDE SOLO LO QUE LE GUSTA)ES UN NEGRO DE COYUCA TIENE UNA LANCHA HABLE AYER CON EL Y ME DIJO QUE SI USTED DESEA EL LO LLEVA A DAR UNA VUELTA EN LO QUE PASA EL PARTIDO PERO CUIDADO A ESE NEGRO LE DICEN EL RONDON

    2.-SEÑOR USTED MAS QUE NADIE AL SER REPORTERO
    ESTUDIADO,CRITICO,TOLERANTE,YA SABE Y SI NO DEJEME DECIRLE QUE VIVE USTED EN UN PAIS CON NECESIDADES EDUCACION,DINERO,UNA BUENA VIDA PUES PERO SOLO ALGUNOS ALCANZAN ESA DICHA AL SER ASI TODOS BUSCAN A QUIEN SEGUIR POLITICOS,DEPORTISTAS,ACTORES,ESE ES ESTE CASO EL FUTBOL QUE USTED CRITICA ES SIMILAR A IR ES MICRO DE ESOS VIEJOS POR IXTAPA VER HACIA AFUERA Y ES OTRO MUNDO, EL FUTBOL ES ESPECTACULO ES LA VENTANA PARA OLVIDARSE 90 MINUTOS DE NUESTRA VIDA DIARIA Y PONERNOS DEL LADO QUE MAS NOS GUSTE BUENOS O MALOS RICOS O POBRES ES UN JUEGO NO SE LO TOME TAN APECHO...SALGASE DE SU CLOS..CUARTO.

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    1. Dígale al negro de Coyuca que con mucho gusto acepto el paseo en lancha, el problema es que vivo en Mérida, Yucatán.

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