Ixtapa -Zihuatanejo será ejemplo para que Acapulco busque la certificación de tres de sus playas como son la playa Icacos, El Morro y Revolcadero, luego de que aquí se ha logrado la certificación de la playa más larga del mundo como es la playa El Palmar de Ixtapa.
Así lo dio a conocer Roberto Velasco Delgado, jefe de la Unidad de Ecosistemas de Ambientes Costeros de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), agregando que dado que esta dependencia es vocal del comité de Playas Limpias, ha estado participando en la certificación de playa El Palmar, destacando que la experiencia en Ixtapa les será de utilidad en la formación de un plan de trabajo para certificar tres playas de Acapulco.
Agregó el funcionario federal que se están generando tres grupos de trabajo en Acapulco para la certificación de tres de sus playas; como son playa Icacos, El Morro y El Revolcadero que de lograrlo contarían con 800, 500 metros y 1 kilómetro de playa certificada respectivamente, “estamos tratando de emular los trabajos que se hicieron aquí para lograr la certificación en Acapulco”.
A su vez Velasco Delgado destacó que el esfuerzo de certificar playa El Palmar ha sido uno de los más grandes y costosos, por lo que es necesario evaluar cual es el impacto de una certificación hacia la actividad turística respecto a los usuarios de la playa.
Asimismo dijo que la Secretaría de Fomento Turístico la (Sefotur), está aplicando una encuesta de satisfacción a los turistas, la sugerencia de la SEMARNAT, fue que los datos de la playa certificada se cruzaran con los de las encuestas levantadas en playas no certificadas para ver si hay diferencias significativas en la apreciación de la gente respecto de los tipos de playa. “Necesitamos tener una herramienta de evaluación de lo que significa la certificación de la playa para el usuario”, dijo.
Destacó que también se hace necesario de una evaluación del costo beneficio de la certificación para saber si el costo tiene que ver con el impacto económico hacia las empresas turísticas, es decir saber si los hoteles en Ixtapa comenzaron a ganar más a partir de la certificación, empezaron a recibir más gente o a llegar más corridas y vuelos o Zihuatanejo a partir de la certificación y demás.
Recalcó que un análisis de este tipo mediría el impacto económico, ecológico y social de contar con una playa certificada, ya que también se encuestarían prestadores de servicios acuáticos para saber si han incrementado sus ganancias, dependencias como Protección Civil y Cruz Roja serian cuestionadas sobre la disminución de accidentes al no introducir vidrio y así conocer el verdadero impacto de una playa de este tipo.
Para finalizar dijo que la certificación de playas es uno de los esfuerzos más notables por un aprovechamiento sustentable de un ambiente costero.
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