Memorándum

Gerardo Ruano Cástulo
 *** Un municipalista en el Ayuntamiento de Chilpancingo

 Se podrá argumentar que tras la licencia solicitada por el alcalde de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, para ir a encabezar los trabajos de la campaña del candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, que quien quedo en la alcaldía es alguien ligado a su grupo político, cuando lo realmente importante, y que debe ser reconocido en su justa dimensión, es que como pocas veces, hoy un municipalista, el alcalde Tulio Samuel Pérez Calvo, conduce las riendas del Ayuntamiento capitalino.

Así es. Para nadie es un secreto, que quien asumió las riendas de la administración municipal en la capital de estado, es un político totalmente identificado con el grupo de Héctor Astudillo Flores. Hombre de todas sus confianzas. Un ejemplo claro de esto, es que durante su gestión, lo nominó como su secretario de finanzas. Quedarse con esa sola impresión suena un tanto mezquino. Y suena así, porque detrás del nuevo alcalde de Chilpancingo existe una hoja de trabajo importante, en la que destaca, hay que decirlo, su experiencia en el terreno municipal. Tulio Samuel Pérez Calvo, antes de ser alcalde, ya tuvo la oportunidad de atender tres áreas que son de vital importancia dentro de la administración municipal. Primero estuvo al frente de los servicios públicos municipales. Lo que equivale a decir que conoce todas las acciones que se realizan en áreas como limpia, alumbrado y cuidado de parques y jardines, por citar algunos datos. Ocupó, en su momento, la titularidad en lo que era la dirección de obras públicas. Eso significa que conoce todo lo relacionado con los fondos de inversión. Que está totalmente identificado con el proceso de construcción de obras sociales. Y recientemente encabezó los trabajos en la secretaría de finanzas y administración. Eso habla de que conoce perfectamente las vías y formas en que llegan los recursos a las arcas municipales, y sobre todo, el manejo del presupuesto de egresos, a efecto de que los recursos se apliquen de manera eficiente, cuidando los criterios de austeridad y fortaleciendo el aspecto social, con el objetivo de canalizar una mayor proporción de los dineros para mejorar los servicios públicos y ampliar la cobertura de los programas de inversión. A grandes rasgos, esa es parte de la trayectoria administrativa que distingue al presidente municipal Tulio Samuel Pérez Calvo. Eso da la certeza de que quien hoy ocupa la primera silla edilicia es un político que posee la experiencia sobre el terreno municipal. No se trata solamente de un hombre identificado con el coordinador estatal de la campaña de Enrique Peña Nieto, sino de quien posee todos los méritos para ostentar hoy el cargo público que tiene en sus manos. Los hechos hablan claramente, de que hoy las riendas del municipio están en manos de un político con experiencia. Esa es una excelente señal para los habitantes de la capital del estado. Porque eso habla de que no habrá espacio para la improvisación. Y de hecho ya se ve en sus primeras acciones, en donde sobresale su trabajo permanente y cercano a la gente. Así como en la visión del nuevo alcalde, ya se habla de que pretende concretizar el cierre del relleno sanitario, para dar curso a un nuevo centro de disposición final de la basura, que cumpla con todas las normas establecidas en la materia. Y colocado en un punto en el que deje de generar problemas de contaminación ambiental para los capitalinos. Ante eso, lo que es evidente, es que al contar Chilpancingo con un alcalde que es respaldado por la virtud de la experiencia, lo que se espera son resultados positivos y un cierre de gestión de muy buen nivel. Insisto, sería mezquino, dejar de reconocer las prendas que distinguen a Tulio Samuel Pérez Calvo. Esa es la cuestión. Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com