De Grilla, grillos y algo más

No soy 132, yo soy de los miles y miles de ciudadanos que el próximo primero de julio vamos a salir a votar por mi Potrillo y como ya les dejé claro que no soy periodista, pu’s al que no le guste lo que se comente en este espacio que chi…, que chi…, que chiquitibum a la bim bom ba, chiquitibum a la bim bom ba, a la bio, a la bao, a la bim bom ba, Eric, Eric ra ra raaaaaa!!! Que les puedo yo decir, a donde se para mi Potrillo, ya sea en la sierra, en las comunidades rurales, en las colonias populares, por todos lados recibe muestras de cariño y simpatía de parte de la gente que apoya sus aspiraciones; pero sobre todo que confía en que su plan de trabajo está sustentado en objetivos claros, como: educación, turismo, empleo, vivienda, seguridad y servicios básicos, que son fundamentales para el desarrollo del municipio. Como lo va a lograr?, muuuy fácil si todos hacemos lo que nos corresponde. Pa’ empezar mi muñeco, Alejandro Bravo –porque deben saber que ya le quité el castigo–, tiene que llegar al congreso para derogar el impuesto al turismo que propuso y aprobó Amador Campos Aburto, cuando fue diputado federal, de US$17 dólares, por pasajero de crucero, y gracias al cual nuestro destino turístico dejó de recibir una gran cantidad de barcos de pasajeros que traían año con año a miles de visitantes que juntos dejaban una millonaria derrama económica. Pues los cruceros de por si pagan  a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), cuotas por anclaje que van desde US$28,000 a 35,000 dólares y agregándole este impuesto psss que chingaos van a querer bajar los pasajeros cuando pueden pasar uno o dos días más en el bello puerto de Acapulco u otro destino. Y de pasadita, mi muñeco podría proponer que ese dinero recaudado por la SCT se le devuelva al municipio para mejorar las instalaciones del muelle y darle mantenimiento al primer cuadro de la ciudad, que es la primera impresión que se llevan los visitantes que descienden de los trasatlánticos. Ya que los disque ambientalistas se opusieron a la construcción de una gran terminal marítima para cruceros que había promovido la SCT,  y que se pretendía pudiera brindar servicio a tres barcos a la vez; muelle con el que se pudo haber triplicado el número de pasajeros que llegan a la Bahía de Zihuatanejo. Los más de 100 mil habitantes de este municipio le deben a Enrique Rodríguez Krebs, Obdulia Balderas, Silvestre Pacheco y otros seudo ecologistas que haya abortado este ambicioso proyecto de la SCT para aumentar impresionantemente  las llegadas de cruceros a este puerto. Pues según estos señores argumentaron que los tres barcos de pasajeros que se anclarían al mismo tiempo en la bahía acabarían con la imagen de una pequeña villa de pescadores, saturaría las calles de taxis, transporte y autobuses turísticos; sus pasajeros abarrotarían los restaurantes, bares y comercios –con lo que incrementarían los ingresos de los prestadores de servicios turísticos, se generarían empleos y se reactivaría la economía del lugar–, dijeron también, los “ecologistas”, que los imponentes trasatlánticos arruinarían la vista que de la bahía tienen los miles de residentes que todas las tardes se dan cita, en la cancha municipal y el muelle, a contemplar la puesta de sol. Si esto no les parece ridículo, también argumentaron que la bahía es taaan pequeña  que les preocupaba el efecto de tres cruceros, que pudieran tener las corrientes naturales. Yo creo que todos quisiéramos saber por qué nunca les ha preocupado el efecto de las toneladas de caca, basura y todo tipo de desechos que cada temporada de lluvias bajan las corrientes, de los asentamientos irregulares, y que van a dar directo al lecho marino.
Pero estábamos en que para que mi Potrillo logre llevar a cabo su plan de gobierno, primero debemos levantarnos temprano el primero de julio y salir a las urnas a depositarle nuestra confianza, con nuestro voto y una vez siendo gobierno; poner de nuestra parte para que pueda desarrollar su proyecto que nos va a favorecer a todos. Señores hoteleros, restauranteros, prestadores de servicios turísticos, comerciantes; si dejan de actuar como sanguijuelas y empiezan a tomar una actitud de verdaderos empresarios, ya verán como la situación empezará a cambiar y a mejorar. No vean al turista como una víctima, empiecen a tratarlo como un amigo que viene a visitarnos al cual deseamos alagar, hacerlo sentir en casa e invitarlo a volver. Con eso, juntos vamos a lograr que se reactive la actividad turística; que los inversionistas vuelvan a voltear hacia este destino; y eso va a traernos inversión, dinero, empleos, seguridad, educación, vivienda, salud, mejores servicios. Todo lo que necesitamos para salir del bache.
No pueden estar equivocados los jóvenes, los empresarios, los turisteros, los comerciantes, las amas de casa, las mujeres, los líderes, los campesinos, los transportistas, los deportistas y los cientos de personas que a diario se suman al proyecto de mi Potrillo. Ustedes no saben pero en la gira proselitista que realizó el día de ayer en las comunidades de Real de Guadalupe, El Camalote y La Salitrera lo recibieron con gran entusiasmo, pues representa para los pobladores de esas comunidades, la garantía de que mejoraran sus condiciones de vida y crecerán sus oportunidades de producir sus tierras, recibir mejor atención médica y educación para sus hijos y familias.
Gustavo también ha estado imparable con actividades por todos lados, reuniones de trabajo, visitas a colonias populares y comunidades rurales donde sus seguidores y simpatizantes escuchan y apoyan sus propuestas.
Del que se sabe nada, es del candidato del Partido Acción Nacional y ni falta que hace ehhhh!,  porque el viejerio del único que quiere saber es de mi Potrillo, he dicho.
Ah y para el anónimo que firma como #yo soy 132, y que constantemente utiliza mi espacio para liberar sus pedos existenciales y escribe unos mega chorizos que dan güeva leer, lo exhorto a no colgarse de mi fama, trayectoria y éxito literario,   y ponerse en contacto con el director de este importantísimo medio masivo de comunicación para solicitar un espacio a través del cual pueda expresarse libremente; pero sobre todo con valor civil y güevos para firmar sus comentarios.