Encuestas, ladinismo y debate 132

Jeremías Marquines

A doce días de que millones de mexicanos acudamos a las urnas para elegir al que será el próximo presidente de nuestro país, las encuestadoras y las cadenas televisoras le apuestan su última carta a la guerra de percepciones para imponer en el ánimo de los electores al candidato del PRI. Con una fantástica coincidencia, todas las casas encuestadoras dan 15 puntos de ventaja al aspirante priísta Enrique Peña Nieto a quien inflan desproporcionada y ofensivamente a pesar de sus errores evidentes, sus complicidades con personajes ligados al crimen organizado, su secuela de corrupciones y el rechazo por parte del electorado nacional. En las últimas horas, los comentaristas de Televisa, Milenio y demás canales que transmiten segmentos noticiosos, han vuelto a repetir que la tendencia del priísta es irreversible, intentando por todos los medios posibles y con todos los argumentos absurdos, hacer creer que Peña ya está en la antesala de la presidencia.
 La lógica indica que alguien que tuvo un pésimo desempeño en el debate, incluso que lo perdió, que alguien que está recibiendo los más duros ataques en los spots televisivos de la candidata del PAN, que alguien que se negó a asistir al debate  con los estudiantes del Yosoy132, que alguien que ya no tiene discurso qué vender, que alguien que ha sido desemascarado como un farsante, haya cuando menos perdido uno o dos puntos, pero nunca haber subido siete puntos. El cinismo de las encuestadoras es realmente vomitivo, pues afirmar que Peña no ha caído en las encuestas es como negar la ley de la gravedad.
 Pese a todo el esfuerzo de las televisoras por intentar desdibujar la realidad, por satanizar, desligitimar y trivializar el movimiento Yosoy132, pese al intento del candidato priísta de dividir a los jóvenes al intentar crear un grupo paralelo al que le dio toda la difusión Televisa y Milenio, pese todas las artimañas y sinverguenzadas del candidato priista y sus secuaces salinistas, la realidad como la propia naturaleza busca y encuentra sus caminos. De esta manera, cuando se revisan los resultados de encuestas que periódicos peñistas como El Universal levantan diariamente entre los visitantes de su pagina web, nos damos cuenta que mientras su encuesta casa por casa levantada por Buendía & Laredo, da 46.3 a Peña, 27.7 a AMLO, y 25.1, a Chepina, en la encuesta online del mismo diario, todos los sondeos los gana López Obrador con 40 puntos o más.
 Esta contradiccion en las encuestas que maneja un mismo diario como El Universal, sólo confirma la falacia de los sondeos y la perniciosa estrategia del grupo Peña Nieto. Lo que es evidente y no pueden ocultar, es la caída del aspirante priísta y derivado de este colapso es la aplicación del plan desesperado por hacer creer a la ciudadanía que Peña, el salinista, no ha perdido puntos. Incluso, en el colmo del cinismo y la perversidad han incrementado la intensidad de ataques contra el movimiento Yosoy132 a quien han acusado de agredir a Peña y de ser manipulados por, válgame la rechingada, por el  gordinflón perezoso de Alejandro Encinas. Con esta calumnia lo único que los peñistas hacen es generar más indignación en su contra y confirmar que Peña Nieto y el salinismo que lo acampaña son el gran peligro para Mexico.
El ladinismo milagroso
 Si la estrategia de encuestas que ha puesto en operación Carlos Salinas de Gortari para generar la percepción de que Enrique Peña Nieto es imbatible en el ánimo de los electores mexicanos resultara, por algún oscuro accidente, cierta, entonces, sólo entonces, estaríamos ante la certeza de que los mexicanos no tienen remedio.
 Al igual que millones de mexicanos que nunca hemos sido encuestados por ninguna de las firmas que dan al candidato presidencial priísta la ventaja, quiero pensar que así como nuestro ladinismo hipócrita nos ha convertido en masoquistas, creo que también, llegado el momento, puede salvarnos del regreso de un PRI más peligrosamente cínico que los anteriores.
 El ladino es un simulador complejo, finge para obtener algunas prebendas, por tratar de encajar con el que parece más fuerte, es un animal oportunista, ocupa siempre la actitud de la presa, es comida de los más fuertes por eso asume sin pensarlo una conducta servil pero condicionada, sin lealtad de ningún tipo, siempre está a la espera de poder ajustar cuentas al depredador.
 El ladinismo mexicano, como todos sabemos, tiene su origen durante La Conquista. Las leyendas castigan a los tlaxcaltecas como uno de los primeros pueblos que prefirió aliarse a los conquistadores porque vieron allí la posibilidad de vengarse de sus antiguos opresores, los aztecas, pero también erróneamente creyeron que podrían formar parte del equipo ganador. Al concluir la guerra de Conquista y dejar de serles útil a sus dominadores, también fueron esclavizados y diezmados igual que sus enemigos.
 El mismo fenómeno ocurre con las elecciones en México donde el ladinismo es lo que determina al partido ganador. Los mexicanos saben que el país anda mal, que la corrupción que han practicado durante décadas los gobernantes del PRI es aborrecible, que la educación pública es vomitiva gracias a un sindicato corrupto dirigido por una priísta corrupta. Saben que el cambio no puede venir de quienes han construido este imperio de corrupción y privilegios mal habidos. Ni modo que Roma quiera cambiar a Roma.
 Si las encuestas de Salinas son ciertas, entonces creo que el pueblo mexicano no es estúpido, es algo más abominable, es ladino. Al estúpido se le pasa porque es tonto, no se da cuenta que camina hacia su propia perdición, pero el ladino no tiene perdón, si es cierta lo definición de Gabriel Vargas: el mexicano es ladino, encajoso, conchudo, tramposo y gran sablista, esto quiere decir que es bastante listo, nadie lo engaña, entonces pues, su conformismo expresa un supremo egoísmo. No le importa ni el futuro de sus hijos, ni mucho menos el de su comunidad, el ladino sólo quiere sentirse cerca de la transa, del jale, del más fuerte, lo demás vale madres. Al ladino pues, nunca le ha importado el país, es un ser infame, corroído por la frustración y la apatia, por eso teme al cambio.
 Sin embargo, si sólo por algo milagroso, ese ladinismo mexicano estuviera en esta elección moviéndose en sentido contrario y que, como ya se ha documentado, las respuestas que está dando a las encuestadoras peñistas es, efectivamente una respuesta ladina y mentirosa para enmascarar su verdadera intención del voto, entonces, y sólo entonces nos sentiríamos orgullosos por primera vez de que ese espíritu ladino que tanto jodido daño nos ha hecho, salve por primera y única vez al país, pero en fin, mientras no se vea que ocurre ese milagro seguiremos condenando el pinche y egoísta espíritu del ladino mexicano que prefiere el conservadurismo transa que el cambio verdadero.
 A propósito, y como que ya va siendo tiempo de que ese gabinete de ensueño que tiene Obrador se ponga a chingarle haciendo un gran llamado nacional por el voto útil patriótico, el tiempo es ya. Hagan el pinche llamado y no le dejen todo a los chavos. Ya se han tardado en abrir la boca.
 Por lo que a mi parece, creo que Andrés Manuel se vio muy cansado en el debate 132, con pocos reflejos. Josefina siguió con su bate de injurias dándole al perredista, Quadri debatió por él y por Peña Nieto, llevó y defendió todas las propuestas privatizadoras del salinismo priísta. Obrador tuvo buenos momentos para recordarle a Josefina que el PAN y el PRI son lo mismo, ambos partidos hundieron al país con el Fobaproa, ambos desmantelaron al país al entregar a particulares los bancos, Servicios Portuarios, Telmex, Ferrocarriles, Canal 13, Estudios Churubusco Azteca y demás empresas nacionales para que fundaran los monopolios que no pagan impuestos pero hoy dice que quiere acabar. Lástima, eso fue todo.... Lo que quedó más que manifiesto es que el monopolio de Carlos Slim fue el responsable de que el debate se colgara por ratos en la red. México, gracias a la privatización, tiene el internet más lento y más caro del mundo.... Ahora resulta que para los títeres de Televisa, de un programa llamado Foro Debate, presentar un gabinete para que la gente pueda evaluarlo con anticipación como lo hizo Obrador es malo, prefieren el ritual del gabinete tapado como lo hizo el PRI durante setenta años y también el PAN. Por eso es necesario que ya abran la boca los miembros del gabinete obradorista.

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