MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** PRD prepara conflicto poselectoral: Astudillo.

El rostro presentado por el candidato de los partidos de la izquierda a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, durante el segundo debate, en donde buscó mostrarse como un político con civilidad y madurez, denota que detrás de esa imagen existe un plan orquestado para incrementar sus bonos, y si las cosas no salen bien el primero de julio, como parece que habrá de suceder, tener listo el escenario para el conflicto poselectoral.

Así es. El coordinador de la campaña del candidato presidencial del PRI, Héctor Astudillo Flores, durante un programa de la televisión local, en el que se analizó el segundo debate político que sostuvieron los candidatos a la presidencia del País, sostuvo que desde la izquierda, en función de los números que reflejan las encuestas, ya están preparando el escenario para la creación del conflicto poselectoral, puesto que la victoria y regreso del PRI a los pinos parece inminente.
Y efectivamente, tal y como lo refirió Héctor Astudillo, las encuestadoras han realizado ejercicios permanentes desde el arranque mismo del proceso electoral, los cuales se han intensificado durante el desarrollo de las campañas de los candidatos presidenciales. En ese lapso de tiempo, en todos los estudios de opinión, el candidato priísta, Enrique Peña Nieto, se ha mantenido siempre por delante, primero de Josefina Vázquez Mota del PAN, y ahora de Andrés Manuel López Obrador del PRD.
Después del primer debate, luego de que los partidos de la izquierda hicieron el recuento y se percataron de que su candidato había salido con las manos vacías, de manera curiosa los ataques en contra del candidato del PRI arreciaron. En esa coyuntura surgió el movimiento juvenil que luce manipulado.
Antes del segundo debate, desde la izquierda se ha implementado la táctica de competir en el terreno de las encuestas, difundiendo resultados en donde supuestamente su candidato está por alcanzar a Peña Nieto. En otras lo ponen empatado. Y en las más optimistas lo ubican ya por encima. Lo cual suena a eso precisamente, a una simple táctica, en el afán de crear un escenario que haga repuntar a un López Obrador, que prácticamente fue a pasar lista en el debate, y cuya participación no arrojó nada trascendente.
La postura asumida por el candidato de las izquierdas es acorde a la táctica que están difundiendo, en donde aseguran ir en una ruta ascendente, al extremo de haberle dado la vuelta al marcador, por lo que intentó mostrarse como si él estuviera arriba en las preferencias electorales, lo cual, en función de las encuestas que se han manejado de manera permanente, no parece ser cierto ni acorde a la realidad. Por el contrario, establecen una ventaja de más de 15 puntos a favor de Enrique Peña Nieto.
Cada equipo de campaña tiene su propia forma de matar las pulgas, tal y como dice el adagio. Y lo que se ve de fondo, es que efectivamente, la imagen proyectada por López Obrador apunta a preparar el escario para salir a las calles, después de su posible derrota en las urnas, a gritar que le robaron, que fue víctima de un complot y que las mafias no lo dejaron llegar al poder.
Tal y como lo refiere el coordinador de la campaña Peñista en Guerrero, Héctor Astudillo Flores, existen indicios claros, de que desde los partidos de la izquierda, ya preparan la lucha poselectoral, en razón del escenario adverso que se les avecina, en donde se perfila Enrique Peña Nieto para ganar la presidencia de la república.  
En razón de los hechos que tiene registrados la historia, ¿Quién se traga ese cuento de que López Obrador es un político con civilidad? Para él, solo hay democracia, cuando él gana. Por ejemplo, la encuesta que presenta Milenio para jefe de distrito federal nadie de esa trinchera la pone en duda. Como su candidato es el puntero. Así se las gastan. Esa es la cuestión.
Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com

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