Enlace con Jessy Mojica

Javier Aluni al relevo de Báez en SEFOTUR
Ahora que ya terminaron las campañas electorales, y que ya la pugna entre candidatos no lo impregna todo en el país, es recomendable volver con más serenidad a analizar el acontecer ordinario de nuestra ciudad, de nuestro estado y de nuestra nación, aun cuando los jaloneos y las secuelas de la lucha por el poder pueden durar hasta el 1 de diciembre incluso.
Hoy quiero referirme a la Secretaría de Fomento Turístico bajo la conducción de Javier Aluni Montes, designado titular de esa dependencia por el gobernador Ángel Aguirre Rivero el 15 de mayo, en medio del fragor de la contienda electoral, razón por la cual al relevo no se le concedió la importancia debida en su momento.
Aluni Montes, a la sazón gerente del hotel Las Brisas y presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco, sustituyó en la titularidad de esta dependencia a aquella señora que sólo vino a vacacionar a Guerrero y con dinero de los guerrerenses (¿cómo se llamaba? ...Graciela Báez Ricárdez), una defeña muy bien preparada académicamente, pero ignorante de los problemas de la entidad, con un ego por las nubes, y recomendada por el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard Casaubón.
El nuevo titular de Sefotur no es un improvisado en estos menesteres: antes fue dirigente de las asociaciones hoteleras de Ixtapa, Los Cabos y Cancún.
Huelga decir que el mandatario supo hacer este cambio con oportunidad, pues aprovechó la coyuntura política (según la versión oficial, Báez Ricárdez presentó su renuncia para sumarse al equipo de campaña del perredista Miguel Ángel Mancera a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal), con lo cual dejó en claro que reconoce que el turismo es primordial y merece atención de primer nivel, la cual no podía dársele con la anterior titular.
Graciela Báez dejó en la lona al sector: durante el año que estuvo al frente de la Sefotur no se acercó a los empresarios del ramo, ni cultivó la relación institucional con el Congreso local, según se quejó en su momento el presidente de la Comisión de Turismo del Poder Legislativo, Ramiro Jaimes Gómez.
Antes de su llegada y durante toda su gestión, todo mundo esperaba un secretario de Turismo realmente vinculado con el sector turístico, con los conocimientos necesarios para conducir la secretaría que representa a la única industria del estado, un profesional con la imaginación necesaria para reposicionar la imagen de los destinos turísticos de Guerrero, aceptado por todos los grupos organizados del sector. Pero ella no estuvo a la altura de esas expectativas.
Hoy, si bien los indicadores turísticos de Acapulco y Guerrero siguen mejorando, no es posible hacer una evaluación objetiva del desempeño de Aluni Montes al frente de la Sefotur, pues tiene apenas un mes y medio en ese cargo. De hecho, justo sería reconocer que la mayoría de los eventos en los que ha participado y de las tareas que ha emprendido después de que asumió el cargo ya estaban programados y calendarizados.
Pero, de una cosa sí estoy segura: hará un decoroso papel en la recomposición del sector turístico del estado, particularmente de su querido Acapulco, porque tiene la experiencia y la voluntad necesaria para hacerlo, pero, sobre todo, porque, siendo nombrado por una decisión directa del gobernador, no por recomendación de algún político, podemos confiar en que cuenta con todo el respaldo y la confianza del mandatario.
A mi humilde modo de ver, la asignatura pendiente más urgente para el secretario de Fomento Turístico es gestionar ante el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) financiamiento federal para las empresas del ramo, sobre todo las pequeñas y medianas, pues son las que han caído como en racimo a consecuencia de las dificultades económicas que atravesó el país y que ahora atraviesa el mundo.
Es imperioso hacerlo, rescatar de la desesperación y de la depauperación a miles de familias que durante generaciones han vivido de la actividad turística y han ayudado al esplendor y al desarrollo de este puerto como destino turístico de fama mundial. Y la mejor manera de lograrlo es con créditos blandos a largo plazo para reactivar los negocios, y con inversión directa de recursos federales.
Para mejorar el ingreso estatal, el ingreso per cápita, la circulación del dinero y el crecimiento es necesario tener empresas sólidas y productivas,y para lograrlo es necesario que las autoridades estatales y federales volteen la mirada a Acapulco y apoyen a los empresarios con políticas especiales. Será arduo el trabajo del secretario Aluni. Y también debe ajustar cuentas a quienes, teniendo la responsabilidad de dar la cara por Acapulco, han preferido dormir el sueño de los justos, disfrutando los jugosos salarios que ellos mismos se asignaron y que provienen de los impuestos que pagamos los demás.
Por su parte, el gobernador Aguirre está consciente y trabajando por recuperar la actividad turística de Acapulco; ha emprendido grandes acciones que volverán a hacer brillar al puerto, como la remodelación integral de las playas de la zona Tradicional, entre las que destacan Caleta, Caletilla y Manzanillo –que ha estado olvidada por años y es una de las más bonitas–; también anunció el rescate del Malecón, que, integrado al zócalo y al Paseo del Pescador se volvería el malecón más hermoso del país.
Ya emprendió el Air Show, el Festival Acapulco, la reseña Mundial de Cine, el servicio de transporte Acabús, el Macrotúnel entre la Escénica y Puerto Marqués; en fin, una serie de acciones y obras que, estoy segura, sacarán a este puerto y a Guerrero del bache turístico en que se encuentra, y creo que el gobierno de Ángel Aguirre reencontrará el alma de Acapulco, y los habitantes y empresarios tendremos la confianza y el arrojo para que juntos, sociedad y gobierno, reencontremos el camino. Hay razones para creer en un Acapulco en paz, un Acapulco alegre y rebozado de turistas.
Lic. Yeshica Esmeralda Melo de Mojica
enlaceconjessy@hotmail.com

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