LA JABALINADA

Por Bruno Cortés
Entre la presidencia legítima y el interinato

Hace seis años cuando Andrés Manuel López Obrador competía con Felipe Calderón a la presidencia, obtuvo una votación de 14,756,350 sufragios, en 2012 obtuvo 15,896,999 votos y aunque a nivel nacional aumentó casi un millón de votos en el Distrito Federal tuvo un descalabro significativo de un 8.5%.
En comparación con el 2006 en 2012 en el Distrito Federal el candidato de las izquierdas perdió más de un millón de votos de la prospectiva que tenía pues con el efecto Mancera y la ayuda de Marcelo Ebrard con todo lo que implica el manejo de programas sociales en el DF, se pensó llegaría a más de tres y medio millones de votos, sin embargo solo logró dos millones y medio, lo que marcó un decrecimiento de su estrella en el DF, el gran bastión perredista.

Pero ese no es el punto más importante ya que era lógico la merma después de seis años de campaña por todos los municipios de México con el mismo discurso, lo interesante fue que Enrique Peña Nieto triplica la votación de su antecesor Roberto Madrazo, logrando en el territorio amarillo una votación de 1,258,717 sufragios creciendo el candidato priista un 205% con respecto a la votación de 2006.
En este sentido en 2006 la capital del país fue el octavo lugar en aporte de votos para Roberto Madrazo, en 2012 la Ciudad de México es la tercera entidad que mayor numero de votos aporta a la campaña de Enrique Peña Nieto, siendo esta la votación más alta en los últimos doce años para un candidato priista, en 2000; Francisco Labastida obtuvo un poco más de un millón de votos, en 2006 Roberto Madrazo un poco más de cuatrocientos mil votos y Enrique Peña nieto en 2012 obtiene más de un millón doscientos mil votos.
Así las cosas mientras Andrés Manuel López Obrador decae en la Ciudad de México un 8.5% el candidato de la Alianza Compromiso por México sube un 205%, aun cuando el PRD obtiene una votación histórica para el candidato Miguel Ángel Mancera y arrasa con delegaciones y diputaciones locales, la estrella del candidato de las izquierdas va en caída libre.
En una rápida revisión se ve un voto diferenciado mientras el gobierno del Distrito Federal ha logrado un consenso de construcción de acuerdos con la sociedad, el movimiento lopezobradorista se ha vuelto radical sin tomar en cuenta a sus bases y sus antiguos aliados, como lo fueron Gerardo Fernández Noroña o el diputado Mario Alberto di Costanzo Armenta, Secretaría de la Hacienda Pública de la presidencia legítima.
Poco a poco se ve en las redes sociales y en las calles una radicalización del discurso, donde no fluye información fidedigna si no solo adjetivos que descalifican un proceso donde estuvieron 50 millones de mexicanos que trabajaron durante una extenuante jornada electoral, en una de las elecciones más cuidadas de los últimos años.
Como parte del alegato sobre la validez del proceso electoral se han presentado ante las autoridades electorales los mismos expedientes de hace seis años, aderezados con investigaciones periodísticas actuales, lo que se les olvida es que las investigaciones que realizan los medios de comunicación no son pruebas legales, para que estas tengan un fundamento legal se deben de acompañar con las pruebas electorales pertinentes sobre las cuales decida el TRIFE y no con fotos de marchas y mitines.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario