LA RUEDA DE LA FORTUNA

Por Alfredo Sarabía
PRD en Guerrero, triunfador

El PRD en el estado de Guerrero, será Gobierno en más de la mitad de los 81 municipios que existen en nuestro estado. En las pasadas elecciones desarrolladas el pasado domingo 1 de julio en todo el país, incluyendo a nuestra entidad, triunfó electoralmente en los nueve distritos electorales federales que conforman este estado suriano, es decir, de las 9 Diputaciones federales en juego electoral, todas las ganó el PRD. Lo mismo se puede decir de las Senadurías de la República que se disputaron; el PRD las ganó, o sea qué Ríos Pitter y Sofío Ramírez, serán los próximos Senadores de la República.
Igualmente, el partido del sol azteca en Guerrero, salió victorioso en 26 de las 28 Diputaciones Locales puestas en la palestra. No obstante este vendaval perredista en nuestro estado de Guerrero, el escenario triunfador del partido del sol azteca, de alguna manera se ve hasta cierto punto, ensombrecido por el resultado negativo de las elecciones Presidenciales, en qué el candidato perredista, “perdió”.
Aún con todo el desmadre protagonizado por este partido para la selección de sus candidatos, el balance político que se observa, es positivo. Esto de ninguna manera representa un cheque al portador, mucho menos podría ser un cheque en blanco, no, de ninguna forma, para nada. Ello significa, qué los casi funcionarios perredistas, una vez que se quiten “el casi”, y qué entren en funciones, deberán redoblar esfuerzos y comportarse de acuerdo a los lineamientos y dictados de los Principios y Estatutos que dan sustento y soporte ideológico al PRD.
Si la sugerencia anterior, les entra por un oído y luego les sale por el otro, seremos testigos en tres años, cuando terminen  sus cargos, de ver las mismas experiencias nefastas y retrógradas, que recién vimos en varios funcionarios “perredistas”. El gran potencial político adquirido por el PRD en estas recién pasadas elecciones, no lo debe desperdiciar y echar por la borda todo este cúmulo de poder.
La desmedida ambición, la deshonestidad, el valemadrismo personalista, la soberbia, el autoritarismo, la arrogancia, la prepotencia, etc., son ropajes qué no se deben de usar jamás o cuando menos, en tiempos de funcionarios. A propósito de esto, López Obrador ha dicho: “El poder marea a los inteligentes y los pendejos, los vuelve locos”.
Esta situación política ya se ha vivido anteriormente, donde el PRD logró más que ahora, y para ser más preciso en este recordatorio, fue en las elecciones federales del 6 de julio de 2006, en qué también compitió para la Presidencia de la República, al igual que hoy, Andrés Manuel López Obrador. En ese entonces, el PRD, prácticamente arrasó con su viejo enemigo, el PRI. O sea, qué el efecto López Obrador, hizo lo suyo y ¡vaya de que manera!
En este contexto, político y social, yo digo y soy de la idea, de qué si un perredista sigue dos cosas en su andar por la vida y como funcionario, se blinda contra todo aquello que le podrían causar males y daños externos: 1) Ser congruente en “su pensar, en su decir y su hacer”; 2) Seguir puntual y fielmente los documentos básicos del PRD.
De otra manera, se caería en prácticas políticas que en mucho contribuirán a causar desánimo y desaliento en la Ciudadanía, como en la actualidad ha pasado en varios municipios gobernados por personas perredistas, a tal grado qué el PRI, fue erróneamente considerado como el partido salvador, como por ejemplo en Atoyac de Álvarez. Cuestión muy alejada de la realidad.
Desafortunadamente de ese tamaño fueron las cosas, punto qué engrandece más lo anotado en líneas superiores….HASTA PRONTO.

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