lunes, 16 de julio de 2012

OPINIÓN

Por Glendobeth Gutiérrez  Castrejón*
LOS NIÑOS LO VALEN SEMBRANDO AMOR * Aun con limitantes, todos dan lo mejor de si
Hace unos cuantos años tuve la oportunidad de asistir a la Legión de María en Ayutla de los libres, Guerrero, la abuelita nos mandaba a todos los nietos no tan solo a aprender algunas oraciones o rezar el Santo Rosario, sino también a entender entre otras cosas la grandeza de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo por medio de la Siempre Virgen María.
Recuerdo a varios de mis compañeritos, algunos todavía los encuentro por la calle y los saludo con gusto pues los conocí en un gran proyecto, y aunque a otros les perdí la pista, estoy seguro tienen presente aquellas enseñanzas que recibimos en nuestra tierna edad, de tal manera que han de ser honorables personas, distinguidos profesionistas, como reconocidos padres de familia, porque lo que bien se aprende jamás se olvida.
Han pasado algunos añitos, muy poquitos, aquellos que éramos niños crecimos algo, como el pueblo lo ha hecho en su población, recuerdo en la década de los 90´s en la cabecera municipal se tenían alrededor de 12 colonias, ahora superan las 20, por lo que se necesita eficientar algunos servicios como el de la basura y el agua que ahora es entubada y debiera ser potable para dejar de bañarnos con el lodo que sale de la llave en la temporada de lluvias.
Pero definitivamente mi sorpresa fue grande cuando hace algunos días visité la capilla del barrio de La Villa, pues estaba llena de niños de diferentes edades y de casi todas las colonias de la cabecera municipal, definitivamente la población ha crecido a pasos muy agigantados que ya es tiempo se ofrezca a la población nuevos servicios y oportunidades de desarrollo.
Mi admiración al visitar la capilla se incremento mucho, pues realmente eran bastantes pequeños los que se encontraban atentos a la doctrina impartida por generosas personas, entre las que se pueden observar madres de familia, profesoras y hasta un medico, que fue mi compañero en la Legión de María.
Fueron 4 grupos de pequeñines que vi, cada uno de al menos 25 niños que han sido mandados por sus padres y tutores de familia que confían en el talento y capacidad de estas personas jóvenes que en lugar de irse a pasear o tomar unas chelas los domingos, prefieren dar gracias a Dios dedicándole tiempo a la formación espiritual de quienes seguramente en unos años serán nuestros próximos funcionarios y gobernantes de los tres órdenes de gobierno.
Le pregunté a alguien del porque habiendo varias capillas en la cabecera municipal en donde también se imparte catecismo, la del barrio de La Villa está abarrotada, esa personita me contesto que es posible se deba a que ahí el 12 de diciembre se le celebra a la Guadalupana y también al buen desempeño de las personas que ahí brindan su servicio comunitario.
Y deben tener su respectivo talento estas personitas formadoras, pues al interior de la capilla se encontraban dos grupos a quienes sus profesoras lindas de espíritu, con amor típico de maestras de vocación, hacían participar a sus párvulos y cuando vi era el momento de hacer actividad me pregunte y ¿ahora donde van a escribir? Resulta que las maestras dieron vuelta a una banca para improvisar una mesa de trabajo y los niños bien concentrados con un orden y entusiasmo tal que estoy seguro van por el camino correcto.
Y cuando llegó el momento de retirarse, el grupo de alumnos más pequeños sorprendentemente se despidió de su maestra dándole cada uno un fuerte abrazo y el merecido beso que solo los pequeñines pueden dar con una espontaneidad tan pura que muchos hemos dejado de tener y que si volviésemos a portar seguramente nos sería más fácil ingresar al reino de los cielos.
También observé a los costados de la capilla en donde de cada lado fueron levantadas unas medias aguas para albergar los otros 2 grupos de niños que reciben formación espiritual, de este lado los techos son de lamina de cartón que por cierto está picada y cuando llueve pues nomás se suspenden las clases para evitar la neumonía de los pequeños.
Y donde se sientan los grupos del exterior son también bancas, algunas con sus patas quebradas, otras apolilladas. Las maestras de repente están paradas, y aunque suele llegarles de vez en cuando una ráfaga de calor y polvo por estar las aulas al aire libre, cuentan hasta 10, siguen firmes en sus nobles propósitos, con el mismo tono de voz amoroso hacia sus discípulos.
Y así como estos compañeros, hay otras personas como nuestra querida amiga doña Gaudencia Escamilla, que desde la colonia Piedra del Zopilote se traslada a la colonia Nueva Esperanza, de un polo a otro de la ciudad lo hace con un tesón digno de respeto ¿y todo para qué? Estoy seguro que para seguir fomentando el amor que el Nazareno por medio de sus obras inculcó hace unos 2000 años a la humanidad.
A estas personitas admirables, por ser soldados de Cristo, nada les ha impedido entregarse en sus actividades para continuar sembrando amor, pese a todas las limitantes habidas y por haber dan lo mejor de sí, porque simplemente, los niños lo valen.
Para los padres de familia y tutores que deseen sus niños reciban su formación espiritual en el barrio de La Villa, les hacemos saber que en este momento todos se encuentran de vacaciones, pero a partir del domingo 19 de agosto del presente año se reanudaran las actividades en el horario de costumbre que es de 12:00 a 13:00 horas.
Va mi reconocimiento y un saludo especial para todas y todos los catequistas, en especial para los del barrio de La Villa y nuestra querida amiga la señora Escamilla Martínez, un ejemplo a seguir.
*glendobeth@hotmail.com

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