MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** La izquierda moderna; Ángel Aguirre y Marcelo Ebrard.

El evento que sirvió para la inauguración de un tramo carretero que servirá para mejor la circulación entre el Distrito Federal y los estados de Guerrero y Morelos, no fue un simple acto de cortesía política y amistad entre quienes encabezaron el protocolo. Deja en claro que mientras algunos esperan la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, existen otros actores políticos que ya trabajan en la ruta del 2018. Ese parece ser el caso del jefe de Gobierno Marcelo Ebrard y el Gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, a quienes se identifica dentro de la llamada “izquierda moderna”.
Así es.
El mandatario de la entidad suriana dejo en claro, durante su participación en el evento, que existen muchas coincidencias entre su gobierno y el que ha encabezado Marcelo Ebrard en el Distrito Federal. A éste modelo de gobernar, lo ha etiquetado con el estilo o sello de la izquierda moderna, en donde se prioriza los programas sociales y se da apertura a la inversión de la iniciativa privada para que ésta se sume a los proyectos de desarrollo.
El gobernador Ángel Aguirre citó como ejemplos de programas sociales que ha emprendido su gobierno, los dispuestos para apoyar a madres solteras, personas con capacidades diferentes y la entrega de uniformes a los alumnos de educación primaria de todas las instituciones públicas de la entidad. Los cuales, habría remachado, para nada riñen con las inversiones y aportaciones de la iniciativa privada, destacando que gracias a los empresarios, en el puerto de Acapulco se trabaja en obras como, el Acabús, el Maxitúnel y el libramiento. Además de obras de infraestructura hidráulica.
El caso es, que al margen de la obra inaugurada, el discurso del mandatario estatal sirvió para dejar en claro no solamente la similitud que existe con el gobierno del Distrito Federal, sino que hay un proyecto en común, que trabaja en la ruta de la Izquierda Democrática. Un proyecto que se antoja totalmente diferente a los extremos que ofrecía López Obrador, y cuyos yerros lo han llevado a sufrir dos derrotas consecutivas.
La izquierda moderna no es el modelo justiciero que enarbolaba AMLO, en donde sistemáticamente se ponía a los pobres por delante y se lapidaba por decreto a los que viven en mejores condiciones y tienen riquezas. Por eso, no fue casual, que en 2006 los mismos empresarios emprendieran aquella feroz campaña en su contra: “López Obrador es un peligro para México”, que dicho sea de paso, aún sigue vigente en la memoria de miles de mexicanos.
El proyecto de Marcelo Ebrard y Ángel Aguirre es incluyente. No riñe con los diferentes sectores de la sociedad. Por el contrario, entiende que los empresarios son importantes en la tarea de ir reduciendo los índices de pobreza y marginación. El gobierno tiene que ayudar a los inversionistas a que cumplan también con su misión de retribuir o contribución.
Es evidente, que la llamada izquierda moderna percibe que en 2006 y 2012 se cometieron graves errores de exclusión que les han costado dos derrotas muy dolorosas. Por eso, es natural que más allá de estar rezando porque el TEPJF invalide la elección presidencial, ya se encuentran sumando fuerzas para poner los cimientos del proyecto que apunta hacia el 2018. En esa ruta se concibe la cumbre de las izquierdas celebrada en Acapulco en la semana reciente.
¿CUÁNDO LAS BECAS?: Se nos han acercado padres de familia para expresarnos su malestar ante el retraso que se presenta en el pago de las Becas Prosigue que le corresponden al Gobierno del Estado. La preocupación es natural, puesto que la mayoría de los estudiantes ya cumplieron entregando buenos promedios en el ciclo escolar pasado y ya han iniciado el nuevo curso. Se habla de dos remesas que se encuentran pendientes de pago. Éste hecho, no habla bien de una izquierda moderna, que se supone es sensible. Y más aún, cuando se ha tenido dinero para expos y una cumbre del partido. Esa es la cuestión.
Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com

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