OPINIÓN

Por Manuel Tello Zapata.
Un proyecto que descansa en paz.

Más con la intención de reafirmar que en el Estado de Guerrero no se construirá ninguna obra pública sin la aprobación de la ciudadanía, algo que se considera justo desde todos los ángulos, el gobernador ángel Aguirre Rivero firmó en días pasados un documento en apoyo al grupo que desde hace varios años se opone a la construcción en Acapulco y municipios aledaños, de la presa La Parota.

Este asunto ha venido siendo manoseado desde hace varios años y la verdad es que el proyecto de La Parota, que vendría a detonar la economía de nuestra entidad con más de diez mil empleos fijos por ocho años, tiempo que duraría su construcción, solucionando además el problema del abasto de agua para Acapulco y municipios circunvecinos, es un proyecto que nació muerto.
La Comisión Federal de Electricidad planeó construir esta presa con un préstamo de casi mil millones de Euros que aportaría la Comisión Económica Europea, organismo que hace ocho años se encontraba en excelentes condiciones económicas. Sin embargo, los países del viejo continente cayeron en una seria depresión por lo que será imposible ya, autorizar el crédito para México hasta que solucione las crisis de Grecia, España, Italia, etc..
Por el tratamiento político que se le ha dado a este proyecto hidroeléctrico, que ha sido duramente satanizado desde que se dio a conocer su probable concreción, se nos olvida el beneficio económico y ambiental que podría darle a nuestra entidad y por eso estamos como estamos: por eso nunca progresamos.
La presa La Parota está cancelada definitivamente por falta de recursos para su construcción y no por un triunfo de quienes se oponen a ella. Pero si el gobierno federal consiguiera el dinero para tal fin, el proyecto se haría porque los líderes que se oponen a este, en el fondo buscan que les den su mochada. Esa es la verdad.
FELIZ CUMPLEAÑOS
La Secretaria de Educación, Silvia Romero Suárez, será objeto esta tarde de una calurosa fiesta en la ciudad de Iguala de la Independencia con motivo de que la funcionaria estatal cumplirá un año más de vida fructífera. Sus amigos y familiares desean agasajarla y las invitaciones respectivas están circulando desde el pasado miércoles, por lo que mucha gente de Chilpancingo asistirá al evento.
Pese a todos los avatares, conflictos y turbulencia por los que atraviesa el sector educativo desde hace muchos años, La Maestra Silvia se ha mantenido en el cargo operando con discreción pero con mucho trabajo y esfuerzo personal, la solución a tantos problemas que tiene ese sector, sin duda el más politizado de la entidad.
No se equivocó el Gobernador del Estado al darle la oportunidad a nuestra paisana de Iguala para que dirigiera ese barco tan problemático. Silvia Romero Suárez ha sabido mantener buenas relaciones con la sección 14 del SNTE y al mismo tiempo sostiene un contacto de trato cordial con los rijosos dirigentes cetegistas. Su buen carácter y plena disposición para el diálogo, le han ganado a la Maestra ser calificada como una funcionaria eficiente y leal con el Gobernador y con las instancias que dirige. Le deseamos muchas felicidades y muchos años más de vida.
¿ESTALLIDO SOCIAL?
A pocos días de que el Tribunal Electoral del poder Judicial de la Federación (TRIFE) dé a conocer su dictamen sobre la elección presidencial, diversos personajes de la izquierda que apoyan a Andrés Manuel López Obrador, han comenzado a insinuar la posibilidad de que se dé un estallido social si se valida el triunfo del priísta Enrique Peña Nieto.
¿Quien desea un derramamiento de sangre en México por culpa de la elección? En su desespero porque presienten que sus alegatos serán desechados por el TRIFE, ya que en la documentación electoral no existe ninguna queja por el desarrollo de la votación y los mexicanos acudieron a las urnas en gran número para votar en secreto y con toda libertad por sus candidatos favoritos; ante esta posibilidad, los izquierdistas radicales avientan la piedra y esconden la mano, pero se quedarán con un palmo de narices.
La ciudadanía se encuentra en completa calma luego de las elecciones. Hasta la mayoría de los millones que votaron por Andrés Manuel reconocen que no pudieron ganar la elección, por lo que el presunto estallido social solo existe en las mentes desequilibradas de quienes no saben perder y si pierden, arrebatan.
Afortunadamente, los sectores de la izquierda inteligente, que existen y son muchos por fortuna para la política nacional, ya dijeron que respetarán la decisión del TRIFE, venga como venga y con esta decisión de ninguna manera están apoyando a Peña Nieto. Simplemente aceptan que todos los partidos votaron en su momento para que las decisiones del TRIFE fueran inapelables y la última instancia.
Seguramente algunos cientos o varios miles de inconformes harán movilizaciones y actos de mal juicio en repudio a la constancia de mayoría para Peña Nieto, pero serán muy pocos, comparados con la gran mayoría de mexicanos que confían en sus instituciones y saben que López Obrador no logró convencer a la mayoría del electorado y por eso perdió la elección. No hay más.
manueltello2002@yahoo.com

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