PAREDÓN

Por Ramiro Arturo Barrera Moreno

La burocracia en nuestra nación es una pesada carga presupuestal, un auténtico barril sin fondo en el 2009, Felipe Calderón anunció pomposamente se “Plan Severo de Austeridad”, que contemplaba hacer recortes presupuestales que le permitieran priorizar su promesa de campaña: crear empleos y pasar a la historia como “El Presidente del empleo”.

A dos meses de que Calderón concluya su administración, jamás funcionó dicho plan de austeridad. Según cifras que nos dio a conocer recientementeJuan Pardinas, director de finanzas públicas del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), anunció que México tiene un gasto burocráticode nada más ni nada menos que del 13% de su Producto Interno Bruto (PIB).

 Al país no le sobran recursos para invertir en infraestructura y tecnología para mejorar la educación en México y ser más competitivos en ese rubro, porque de 13 por ciento del PIB se va al pago de nómina y prestaciones de la burocracia en México; porque a nivel estatal, 7 de cada 10 pesos se gastan en nómina.

Para que se den una idea de cuanto dinero estamos hablando, con el 13% de nuestro PIB se podrían organizar ¡24 mundiales como el de Sudáfrica!

Se preguntarán, ¿Qué es exactamente eso del gasto burocrático? Pues es el gasto en nómina y en servicios personales que tienen las entidades federativas; o dicho en otras palabras, el dinero que se gasta en quincenas, primas, aguinaldos, viáticos, vacaciones y alguno que otro gasto personal o familiar a funcionarios públicos tanto estatales como municipales.

Haciendo un comparativo, el porcentaje del PIB que se usó para la educación en el 2008 fue del 6.3%, casi la mitad del dinero gastado por nuestros funcionarios.

La razón de estos números tan altos se debe a las malas prácticas de algunas entidades que ejercen su presupuesto sin una planeación adecuada, las plazas sindicalizadas excesivas y la corrupción creciente en todos los niveles burocráticos.

Otro grave problema es la incompetencia de la alta burocracia, ya que los cargos mas importantes se otorgan a amigos e incondicionales que saben de administración pública lo que usted y yo conocemos de cálculo infinitesimal o astrofísica cuántica.

No concibo que un subsecretario del gobierno estatal en un acto de prepotencia e ignorancia, corra de su empleo a varios trabajadores  y después se dé cuenta que no existe una partida presupuestal para liquidarlos conforme a la ley. Ahora a esos empleados despedidos injustificadamente los traen a la vuelta y vuelta sin resolverles su indemnización a la que tienen derecho argumentando que no hay dinero. Pero al mismo tiempo el Subse se compra un automóvil de lujo de cientos de miles de pesos para su exclusivo  servicio. ¿Quieren saber el nombre de este funcionario?

Correo electrónico: ramarbamor@hotmail.com.