MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** El estilo de Tulio Pérez Calvo.

Franco y directo. Con un estilo personal sencillo y accesible. Ese es el alcalde de Chilpancingo, Tulio Pérez Calvo. Su declaración ante los medios de comunicación, en donde afirmó que el plan municipal de desarrollo se cumplió al 90 por ciento, habla de un político que no pretende engañar a nadie. Y que en suma, es autocrítico al reconocer que un diez por ciento de las cosas no se concretaron por diferentes razones, la mayoría de ellas, ajenas a su voluntad.
Así es. Es común escuchar de boca de los políticos resultados positivos de su trabajo. Por regla general, hablan de haber cumplido todas las metas que se plantearon. Les gusta mucho cuidar las apariencias. Tratar de engañar a la gente. Eso solamente sirve para reflejar el escaso grado de coeficiente emocional que tienen. No olvidar que dentro de los ingredientes que denuncian un bajo CE, están precisamente el exagerado interés por cuidar las apariencias y el deseo de querer parecer perfecto.
En el caso de Tulio Pérez Calvo hablamos de un político que gusta de hablar con franqueza. Sin buscar los reflectores. Poniendo a disposición de la gente la información más acercada a la realidad. Eso tal vez no guste a algunos, pero eso hala de una persona cuyo grado de Coeficiente Emocional es elevado. Y lo es porque solamente así se entiende, que en el breve tiempo que le ha tocado gobernar Chilpancingo, logró construir 184 obras.  
Hasta antes de asumir el encargo, se le conocía por sus buenas habilidades como administrador. Un eficiente servidor público. Un buen jefe, puesto que en los espacios que le ha tocado estar se le recuerda de manera grata. Un ejemplo claro, es en la secretaría de finanzas del ayuntamiento capitalino, en donde los trabajadores, al ser encuestados, le otorgaron muy buenas calificaciones. 
No ha sido un político de masas. Pero su estilo accesible le puede abrir fácilmente la puerta hacia esa ruta. Y puede ser así, ya que está dedicado completamente a servir y entregar buenas cuentas desde los espacios que le ha tocado encabezar. Hoy, los tiempos reclaman la presencia de políticos eficientes, pues ya existe hartazgo de aquellos que únicamente hablan bonito y gustan de cuidar las apariencias. 
Al declarar públicamente, que el plan municipal de desarrollo se cumplió en un 90 por ciento, el alcalde Tulio Pérez Calvo refrenda su compromiso con la verdad y con un pueblo que merece todo su respeto. La suma de esfuerzos de los tres niveles de gobierno no se combinaron para concretar todos los proyectos de obra que se tenían planeados y eso es algo que escapa a la voluntad del ayuntamiento de Chilpancingo.
No obstante, hablar de un 90 por ciento de metas alcanzadas significa un excelente resultado, sobre todo si consideramos la enorme demanda de servicios y obra pública que existe en la capital del estado, cuyos problemas se incrementan día con día.  
Por esa razón, no es casual que hoy ya se hable de la proyección de Tulio Pérez Calvo. Se le ubica dentro de la lista de los próximos delegados federales en Guerrero, y en un espacio, desde donde podría tener un mayor contacto con la gente.
Su estancia en la presidencia municipal da la certeza de que si es incluido en el próximo gobierno federal, y en un área de mucha influencia, su mano sensible y accesible se dejaría sentir en beneficio de miles de guerrerenses. Esa es la cuestión.
Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com

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