MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** El líder del PRI en el Congreso.

Durante la gira de fin de semana, emprendida por el alcalde de Chilpancingo, Tulio Pérez Calvo, en la que entregó una decena de obras en diferentes asentamientos de la capital, se palpó la presencia del coordinador de la bancada del PRI en el Congreso del Estado, el diputado Héctor Astudillo Flores, quien fue invitado por los vecinos beneficiarios de una obra, los que deseaban agradecerle personalmente todas sus atenciones. El hecho no solo habla de la obra del ex alcalde capitalino, sino de las diferentes fortalezas que hoy tiene el líder priístas en el poder legislativo local.

Así es. Mientras en el PRD trasciende una lucha interna por el poder dentro de su fracción legislativa, desde el PRI surgen señales claras de unidad y trabajo. Ya se habla inclusive de una posible fractura en la bancada perredista. En tanto, la cohesión dentro de los diputados priístas se registró con mucho tiempo de anticipación a la instalación de la 60 Legislatura. Hubo unanimidad en torno a un líder que goza del aprecio y cariño de mucha gente de Chilpancingo, tal y como se vio el reciente fin de semana.  

La nominación de Héctor Astudillo Flores se ha entendido como un reconocimiento a su experiencia y habilidad política. La lona que tiene recorrida en el terreno político es importante. Y con un Congreso, en donde las condiciones son adversas para el PRI, se impone la presencia de quien tenga la capacidad de dar vuelta a esa situación para convertirla en favorable.

Y de hecho, los acontecimientos hablan con claridad de que el líder de la bancada del PRI ya se encuentra trabajando en esa dirección. Una muestra de esto, fue el debate registrado por la integración de la mesa directiva, en donde si bien se podría decir que fueron avasallados, sirvió de antesala, solamente para exhibir la devaluación de la entrega de la Presea Sentimientos de la Nación, a la que hicieron bien en no asistir los priístas, porque más allá de una fiesta del estado, se convirtió en un evento para rendir tributo a un líder perredista.

Durante su primera participación en tribuna, Héctor Astudillo sacó a relucir su experiencia y habilidad. Puso sobre la mesa la necesidad de establecer una agenda legislativa, y de manera concreta, dijo que abrazaba la propuesta hecha por el Gobernador para la reforma de la Constitución de la entidad suriana.

Mientras los perredistas pelean por ocupar los mejores espacios dentro del Congreso y se bloquean entre ellos mismos, la unidad que existe dentro de la fracción priísta le permite a su coordinador plantear propuestas que buscan elevar la productividad del poder legislativo, que dicho sea de paso, arrastra un desprestigio enorme en materia de eficacia y resultados.

La semana reciente, en una gira por el municipio de Chilpancingo, se vio al Gobernador Ángel Aguirre Rivero y al líder de la bancada del PRI caminando juntos. Lo que refleja que Héctor Astudillo le habrá de apostar al dialogo con el titular del poder ejecutivo, y la búsqueda de acuerdos que generen avances importantes para la entidad, en los diferentes renglones del desarrollo.

La señal es clara, en el sentido de que el líder más convincente que existe en el Congreso Local, es Héctor Astudillo. La unidad de su fracción y su habilidad política son dos ingredientes que hablan muy bien de esto. Su presencia en las colonias de Chilpancingo, envía un mensaje nítido de un político que se encuentra más ocupado por servir, que preocupado por el reparto de los espacios de poder, como hoy sucede en el PRD.

El caso es, que la gira reciente encabezada por el alcalde Tulio Pérez Calvo, en donde estuvo como invitado el diputado Héctor Astudillo, no solo sirvió para mostrar el cariño que mucha gente tiene hacia el político capitalino, sino para confirmar, porque es el líder con mayores atributos dentro del Congreso del Estado. Tiene una bancada unida y es bienvenido en muchas partes del estado, no solamente en Chilpancingo. Esa es la cuestión.

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