LA RUEDA DE LA FORTUNA

Manuel Añorve Baños, un desastre para Acapulco.

 Alfredo Sarabia

 En el Ayuntamiento municipal de Acapulco está muy difícil la situación económica y financiera, lo que obviamente repercute severamente en las políticas trazadas por el nuevo gobierno de apenas poco más de tres semanas de funcionamiento, que preside Luís Walton Aburto. Prácticamente, fue dejado en un estado de indefensión, de desbarajuste, por su antecesor, Manuel Añorve Baños, a quién se le olvidó aquel eslogan publicitario que decía:

“Acapulco, te quiero de 10” y que hoy podemos afirmar que solo lo usó para confundir a los acapulqueños, para permitirle hacer y deshacer lo que se le ocurriera con los recursos del Ayuntamiento, pues teniendo de su parte, además, una mayoría de regidores de su partido en el Cabildo, sin contar, los regidores de oposición maiceados, complementaba el desarrollo de sus fines de dudosa significancia para el citado puerto. Como es conocido, Acapulco es la ciudad y municipio, más grande en lo que a población se refiere, de nuestro estado de Guerrero. Estamos hablando de más de un millón de habitantes, por lo tanto, lo que se haga o deje de hacer en este municipio, siempre habrá algo que rebote a los otros municipios de la entidad suriana. En este caso, se tienen los resabios amargos heredados por un señor priísta que hoy es diputado federal. ¡Ese fue su premio después de dejar un terrible caos en el Ayuntamiento! ¡Y eso que en el PRI saben gobernar! A Manuel Añorve Baños, su partido político, el PRI, lo premió, pues con ello, se le ha creado toda una capa de acero que lo envuelve para protegerlo de la acción de la Justicia, lo cual, hasta se da el lujo cínico de “buscar bajarle la tarifa a la autopista del sol”, pero también, y lo más peor, hacerle al pleito con el hijo de Rubén Figueroa Alcocer, el delegado del PRI allí Rubén Figueroa Smutny, quién no ha ocultado su interés para la Presidencia de Acapulco. En este contexto, el gobernador Ángel Aguirre Rivero, quién a su vez, es primo del ex - presidente defenestrado, ha dado su visto bueno para “que la Controlaría General de Estado y la Auditoría General del Estado, practiquen una auditoría como a los demás ex – alcaldes” o sea, sin favoritismo familiar, según. Si esta declaración no es vil simulación, si en realidad estamos en un estado de derecho (para todos, no dispar, socialmente hablando), pronto tendríamos a este amigo tras las rejas, purgado varios delitos, por que en verdad, ese sería un escenario inesperado, difícil de creer, pero no imposible, como resultaría no imposible, “meter” a la cárcel, a todos los ex – alcaldes municipales de nuestro estado de Guerrero, que dejaron sin finanzas y sin recursos materiales a sus municipios…si es que hay querella legal de por medio, de lo contrario, seguiremos navegando en este mar de corrupción impune, donde solo nos la pasaríamos llorando y quejándonos de las penas y amarguras ocasionadas por las oscuridades dejadas, internamente y justificando las faltas actuales. Yo cuestiono seriamente cuando los alcaldes entrantes al cargo administrativo, toman una protesta de ley incompleta y además de que no piensan respetar, por que esos especímenes saben bien que al “tomar” la protesta la Ley, esta no los alcanzará y por ende no los castigaría en caso de entorpecerla. Esta situación de rapiña y demás opacidades ocurrida en muchos de los pasados Ayuntamientos municipales de Guerrero, no es algo novedoso, no es noticia para los mexicanos en general y para los guerrerenses en particular, pues es algo que se viene “arrastrando” desde antes que aparecieran los partidos creados en los últimos cinco lustros, sin que ningún ex – alcalde haya sido “molestado”, y si el gobierno del estado, no pone freno a este ambiente sombrío, turbio y oscuro, podría fácilmente repetirse al término de las actuales Administraciones Municipales. O, ¿Estaré pidiendo peras al olmo?....HASTA PRONTO.