Cuálac y Olinalá, ejemplos.
Nos llega la noticia de que en los municipios de Cuálac y Olinalá, los habitantes han decidido armarse y con ello, enfrentar al crimen organizado. ¡Vaya que esto sí es noticia! La Prensa escrita nos revela de estos hechos han rebasado al gobierno, con todo y su programa mediático “Guerrero Seguro”. Y es que la situación de inseguridad que priva en el país y en nuestro estado, obligan a la gente a tomar medidas encaminadas a la autoprotección, pues se ha visto en muchas ocasiones que no hay un interés pleno por combatir y anular la inseguridad que permea constantemente nuestra forma de vida.
Esos pueblos, ubicados en la región de la Montaña de nuestra entidad guerrerense, se han cansado de vivir bajo la angustia, terror y la zozobra que da el miedo a los hechos delictivos, como los secuestros, los asaltos, los asesinatos, arropados bajo el manto de la impunidad propiciada por las autoridades, que se supone serían las responsables de garantizar una adecuada vigilancia, supervisión y control en el entorno social en que nos desenvolvemos y nos desarrollamos, para vivir en un marco de seguridad, tabto en lo personal, como para nuestra familia.
Hoy, los habitantes de esas poblaciones indígenas, ponen el ejemplo al pueblo de Guerrero, que cuando se decide luchar y enfrentar con las armas en la mano al crimen organizado, los resultados siempre serán muy distintos a los de la oficialidad. Las gráficas fotográficas de mis comentarios son bastante elocuentes, aunque se hagan los ridículos gubernamentales de negar el acontecimiento, pues razones obvias, no permiten ir con la “corriente” de la realidad, ya que hacerlo, sería aceptar que el estado de la inseguridad, ha rebasado en mucho, la “lucha” que el gobierno ha venido desplegando en el estado de Guerrero.
Hoy se está luchando con las armas en la mano y esto debe concienzudamente analizado por el gobierno, ver las causas y los motivos del suceso que hoy nos ocupa. El “toro debe agarrarse por los cuernos”, no evadir para nada la novedosa situación que se observa en aquella parte de la región montañosa del estado de Guerrero, y en todo caso, podría salirse de control y entonces, todo estaría más difícil, sobre todo si vemos que existe un tenso ambiente en una gran parte de la Ciudadanía guerrerense.
Es claro que aquellos que llevan la batuta en Guerrero, no deben hacerse “como sí la virgen les hablara” y darle “más cuerda a este asunto”. Aquí, las palabras, feas o bonitas, ya no funcionan, pues la gente armada de los municipios señalados, quiere afanosamente encontrar la paz y tranquilidad que se les ha negado reiteradamente. No se podría decir, que atrás de esta gente armada está un partido político, no, para nada, al contrario, es la misma necesidad que los obliga a tomar esa peligrosa y temeraria acción en contra de la inseguridad que los asquea y los limita, aun a sabiendas que “una visita violenta” de la policía de estado o de los soldados o de la Marina, podrían anular con relativa facilidad su encomienda popular.
No obstante, independientemente de un resultado desfavorable en sus legítimas pretensiones, los municipios de Cuálac y de Olinalá, han puesto el ejemplo para el resto de los municipios guerrerenses de que sí se puede….HASTA PRONTO.
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