MISCELÁNEA

Por Jesús Cayetano Norberto
La Tradición en mi familia en el día de muertos

La tradición que tiene mi familia los días 01 y 02 de Noviembre, llamado “día de muertos o de santos difuntos” data del año de 1867 y se ha heredado de generación en generación. El día 31 de octubre por la tarde, mis papas acuden al mercado de la ciudad capital, que es Chilpancingo  para comprar el pan,  la fruta, las velas  y  flor de cempasúchil  a utilizar en la ofrenda del día 01 de Noviembre, el cual esta considerado para los niños.
En la ofrenda se colocan los juguetes preferidos de los niños difuntos, una que otra foto colocada al centro de la ofrenda, imágenes de cristo, de la virgen de Guadalupe y un rosario.
El mismo día 01 de Noviembre, pero por la tarde,  se realiza la compra de más pan, fruta, flores, velas y algún otro producto que era del gusto de los difuntos. Por la Noche lo dedicamos a preparar la ofrenda, para la llegada de los difuntos mayores, sin dejar a un  lado a los niños, que ya fueron recibidos en este mismo día.
El día 02 de noviembre a las seis de la mañana, se prenden las velas y el incienso, marcamos un camino deshojando la flor de cempasúchil que va de la ofrenda hasta la puerta principal de la casa. Con la demarcación de este camino se tiene la idea  que por el mismo, transitaran las almas de los difuntos. 
Cada vela significa el alma de un difunto, por ello la ofrenda de mi casa es de cinco velas, que son mi abuelita, dos primos y dos tíos.
Un comentario que escucharon mis padres de sus padres, es que cuando una vela se acaba pronto o la cera de la vela escurre por ella en forma de lagrimeo, el alma del difunto esta llorando, o se encuentra triste.
También se utiliza un pequeño salmerio que contiene carbón y copal, el cual prendido desprende un aroma muy penetrante; que es pasado una y otra vez por el camino donde caminaran las almas de los difuntos.   
Mis padres han aprendido que en una ofrenda nunca debe de faltar la sal, el azúcar, el pan, el agua, la fruta, la vela y el camino. Por su  importancia tiene el siguiente significado:
La sal, el alma
El azúcar, la ida y venida dulce
El pan, alimento
El agua, la sed de conocer a dios.
La fruta, la esencia de cada cosa
La vela, la luz en su camino
El camino, los guía en su venida e ida.
Para las diez de la mañana del día 02 de Noviembre, acudimos al panteón central donde se encuentran las tumbas de mis familiares a realizar la limpieza de las mismas y donde dejamos algunas flores y hacemos un pequeño rosario.
Después, regresamos a la casa y ayudamos a preparar la comida que se colocara en la ofrenda; donde no falta la comida preferida del difunto como es el mole rojo y verde de pollo, tamales de sal y ejote, dulce de calabaza, atole blanco y Chocolate; además del mezcal, la cerveza, los cigarros y el refresco. 
Como a las siete de la noche, se vuelve a utilizar el salmerio, mismo que se pasa por el camino marcado de flor de cempasúchil hasta llegar a la ofrenda, porque se tiene la creencia que como a las ocho de la noche las almas de los difuntos regresan a sus tumbas.
Por la mañana del día 03 de Noviembre concluimos esta tradición repartiendo la ofrenda de los difuntos entre la familia y por la tarde llevamos las flores a las tumbas de mi difuntos.
Una de las anécdotas que de niño le conto mi bisabuelo a mi padre sobre esta celebración es la siguiente: era el 02 de noviembre, y su cuñada sabiendo que su esposo no creí mucho en esta tradición le dijo, -¿mañana que le pondremos a tu papa de ofrenda?
Este muy molesto le contesto, -nada, ponle majada. Y la mujer obediente, que va donde estaba sus animales, tomo una majada de caballo y la coloco en la ofrenda.
A las primeras horas del día siguiente, salió el esposo a traer leña, cuando a lo lejos vio una fila de personas que encumbraban la montaña llevando entre sus brazos piezas de pan. Con la diferencia de que el ultimo de la fila (que era su padre), en lugar de llevar pan, llevaba majada de caballo. Recordando de forma inmediata la indicación que le había hecho a su mujer.
Muy arrepentido el esposo, regreso a su casa, le conto lo sucedido a su mujer y para el próximo año este cambio para siempre su actitud, porque después cada año adornaba su ofrenda con todo lo mejor que tenia y que era del gusto de su padre.
Tal vez la costumbre de esta importante e interesante tradición, así como las acciones al ofrendar sean distintas a la de otras familias en nuestro estado, pero el objetivo siempre será el mismo: “No olvidarse de los difuntos”.
Punto y seguido: aprovecho esta tribuna para enviarle una felicitación a mi hermana FLOR, quien precisamente el primero de Noviembre cumpleaños por lo que cada año nos adelantamos a los fieles difuntos probando el mole con sus respectivos tamales.

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