ENTRE LÍNEAS

Por *Noel Valenzo Rodríguez
Desapariciones forzadas; lenguaje del pasado

Es claro apreciar y hacer una valoración en el sentido de que forma se venia desenvolviendo nuestro Estado de Derecho Mexicano y sus instituciones, en lugar de fomentar confianza, estaban día tras día más desacreditadas, ya que era claro palpar un panorama desolador, de incertidumbre, de poca credibilidad hacia las instituciones, sus representantes de ellas, así como las personas que nos gobernaban.Cabe destacar que algunas irregularidades, injusticias y hasta crímenes que se cometieron fue con el conocimiento de las instituciones encargadas de brindarnos seguridad, de procurar y administrar justicia, así también como lo son los encargados de legislar, que no actúan por voluntad propia y que tampoco son autónomas como manifiestan, son autónomas de facto, ya que  los denominados poderes de la unión, como los conocemos Ejecutivo, Legislativo y Judicial, los últimos dos están subordinados al primero, tal parece que son una extensión del primero, para muestra un botón, ¿quien propone a los señores Ministros de la Suprema Corte?
, quien propone a los señores Diputados y Senadores de representación Proporcional según la extracción del Ejecutivo Federal “partido”, no se diga quien designa al Procurador de General de la República, al Secretario de Seguridad Pública, al Secretario de Defensa, al De Marina, al Estado Mayor Presidencial, por mencionar a algunos, por ende todos sin excepción están sujetos a la voluntad del titular del Ejecutivo Federal en turno, así que el que debe asumir total responsabilidad es sin lugar a duda el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.Entonces qué es lo que sucede, el por qué sigue habiendo gobiernosintolerantes, hay que recordar algunos eventos en el que el gobierno ha hecho exceso de la fuerza pública y una serie de violaciones de principios Constitucionales, Tratados Internacionales y Derechos Humanos en contra del mismo pueblo, como la masacre de Tlatelolco de 1968, que además de muertos y centenares de heridos hay casi la misma de desaparecidos, esto ocurrió por instrucciones del titular del Ejecutivo Gustavo Díaz Ordaz, en el cual apoyo su maquiavélico plan en el Batallón Olimpia, grupo integrado por diferentes corporaciones policiacas, efectivos militares y no efectivos se distinguían por que vestían de civiles y con un guante o pañuelo blanco en la mano izquierda. Un helicóptero sobrevoló la plaza del cual se dispararon bengalas, presumiblemente, como señal para que los francotiradores del Batallón Olimpia apostados en el edificio “Chihuahua” abrieran fuego en contra de los manifestantes y militares que resguardaban el lugar, para hacerles creer a estos últimos, que los estudiantes eran los agresores, los militares en su intento de defenderse, repelieron “la agresión de los estudiantes”, pero ante la confusión, los disparos no fueron dirigidos contra sus agresores, sino hacia la multitud de manifestantes que se encontraban en la plaza de Tlatelolco. No conforme con esto entraron sin ninguna orden Judicial a los departamentos de la unidad habitacional de Tlatelolco, en el cual se llevaban a la fuerza a los estudiantes y jóvenes que se encontraran en ese momento con el objeto de desaparecerlos, si los padres o familiares oponían resistencia estos “militares” les disparaban y daban muerte inmediata, como si fuesen un enemigo potencial, ¿donde estaban nuestras instituciones encargadas de  brindarnos seguridad en toda la extensión de la palabra y en todos los rubros?.Aplicado a un caso concreto sobre la desaparición forzada, fue el de Rosendo Radilla y conocer la versión de sus familiares entre ella a la señora Tita Radilla, una de las dirigentes de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Victima de Violaciones de Derechos Humanos en México  (AFADEM),  quien desde el 25 de agosto de 1974 empezó la búsqueda de su padre, Rosendo Radilla detenido y desaparecido ese día por militares en un retén de Atoyac, Guerrero, los argumentos era que el pertenecía a la guerrilla que encabezaba Lucio Cabañas y Genaro Vásquez mismos que el primero fundo el  “Partido de los Pobres” y el segundo constituyendo la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria “ACNR” en la serranía y periferia del Municipio de Atoyac de Álvarez y Coyuca de Benítez, hubo un despliegue de efectivos militares, por tierra, mar y aire, con la finalidad de erradicar y exterminar el movimiento que tenía como fin terminar con la desigualdad, traer la equidad y justicia social, hay que destacar que de poco sirvió el impresionante despliegue de tropas y pelotones militares ya que su intento de dar con el paradero de los que encabezaban el movimiento armado era siempre fallido, hasta que empezaron ha implementar “estrategias”, además que los altos rangos esperaban que alguna persona les diera su ubicación o paradero (señalaran a los rebeldes), “les tendiera una trampa a los insurgentes”, para sorpresa de los efectivos, este fenómeno iba tomando día tras día más y más fuerza, aceptación y popularidad por parte del movimiento, los ideales y el Partido de los Pobres, indicadores de que nadie del municipio delataría la ubicación y paradero, empezando así y de esta manera a tomar medidas severas, como resultado de la fallida estrategia comenzaron las muertes, desapariciones forzadas, dicen algunos habitantes, que en el cuartel donde estaban los militares hoy “ciudad de los servicios” en Atoyac de Álvarez era una especie de campo, donde se escuchaban gritos consecuencia de las técnicas de confesión empleadas ahí, además de que se escuchaban detonaciones de armas de fuego, de  las personas que detenían y las privaban de su libertad con la finalidad de sustraer las víctimas de la justica,  y para no recurrir a la justicia terminaban desaparecidas. El día 25 de agosto de 1974, Rosendo Radilla Pacheco a los 60 años realizó un viaje junto con su hijo Rosendo Radilla Martínez de 11 años de edad, en el autobús de la línea “Flecha Roja” iba desde Atoyac de Álvarez con dirección a Chilpancingo, Rosendo Radilla Pacheco. En el trayecto, aproximadamente entre las 10 y 11 de la mañana, el autobús fue detenido en un retén militar y elementos del Ejército mexicano hicieron descender a todos los pasajeros, para luego catear a las personas y sus pertenencias. Después tres militares revisaron el interior del autobús. Todos los pasajeros abordaron nuevamente el autobús y continuaron su trayecto. Mas tarde el autobús realizó otro retén militar donde hubo otra revisión, no obstante el militar que daba las órdenes detuvo a Rosendo Radilla, el preguntó al militar de qué se le acusaba a lo que él cuerpo militar contestó “la razón es porque compones corridos” (CIDH,2008).¿Esto es suficiente para detener a una persona o por lo menos retener? Claro que no, esto hoy en día es algo burdo además de anticonstitucional de manera flagrante, violentando sus garantías ,esto fue con lujo de violencia así también de manera arbitraria, ya que no había orden aprehensión de por medio, ni mucho menos habría elementos suficientes para retenerlo, detenerlo y privarlo de su libertad, ya que era inexistente  algún elemento que lo pudiese incriminar o relacionar con algún hecho delictivo, el elemento que dio es notoriamente una sandez, así como el muchos de los desaparecidos eran inocentes, otros más eran seguidores, partidarios de la guerrilla y la lucha  del movimiento y que su insurgencia fue producto de la indiferencia, estoy consiente que no era el momento o la vía de exigir por este medio como lo es la fuerza, las armas y desplegando actitudes hostiles, es decir,  no era el sendero correcto, pero lo justo seria contestar las demandas y dar solución a lo que exigían.Es de dominio público que los familiares de Rosendo Radilla, acudieron a los tribunales internacionales como lo es la Corte Interamericana de Derecho Humanos, emitiendo sentencia el 23 de Noviembre de 2009, a que se debió el tomar esta decisión de acudir a una corte internacional y no a los órganos jurisdiccionales?, La respuesta es simple forma, pero compleja de fondo,dentro de su resolución condena al Estado Mexicano a la reparación del daño material, indemnizaciones, compensaciones, costas y gastos, así también la corte decide por unanimidad, rechazar la excepciones preliminares interpuestas por el Estado Mexicano, así también aceptar el reconocimiento parcial de responsabilidad Internacional efectuado por el Estado, declara por unanimidad que el Estado es responsable de la violación de los derechos a la libertad personal, a la integridad personal, al reconocimiento de la personalidad jurídica y a la vida, consagrados en los artículos 7.1, 5.1, 5.2, 3 y 4.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos  en el siguiente resolutivo también sobresale que el Estado es responsable por la violación del derecho a la integridad personal consagradoen los artículos 5.1 y 5.2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en relación conel artículo 1.1 de la misma, en perjuicio de las señoras Tita y Andrea, y del señor Rosendo,
todos de apellidos Radilla Martínez, en los términos de los párrafos 160 a 172 de la presenteSentencia.
Hoy, el compromiso más intrínseco del Gobierno con el Pueblo, es el de restablecer la confianza a través de las políticas publicas eficaces que redunden en beneficio de la colectividad, reparar el estrago del ayer es una tarea difícil a la que todos debemos contribuir para salir adelante y superar las dificultades en común, sin embargo no podemos seguir atrapados en el pasado, hay que evolucionar por medio del irrestricto respecto de los Derechos Humanos, el mejor homenaje que se les puede hacer a las victimas, a sus familiares y a la sociedad en general, es el respeto, donde se garantice los inalienables derechos universales y estos no sean vulnerados ni por particulares, ni por los gobiernos,es decir, que no se violenten por el simple hecho de tener un enfoque, pensamiento o una ideología distinta aunadoa las criticas hacia los gobiernos de la extracción que sea, se debe de privilegiar la tolerancia y el respeto, como decía el escritor estadounidense Tryon Edwards que las acciones correctas para el futuro son la mejor disculpa de las equivocaciones del pasado.

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