Bernardo Torres
Chilpancingo, Guerrero. 26 de noviembre / ANG.- Dadas las condiciones de pobreza y marginación, así como la falta de saneamiento del agua que se usa en los hogares guerrerenses, la población es altamente vulnerable ante un posible brote de cólera, reconoció la Ruth Garduño Gutiérrez, Jefa del Departamento de Operación de sistemas de Potabilización de la CAPASEG. “El problema del cólera lo tenemos como una alerta permanente a nivel nacional, y el estado de Guerrero es altamente vulnerable, nuestra condición nos obliga a tener un mayor compromiso con la cloración”, puntualizó.
Explicó que la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero, está trabajando para sanear el agua que llega a los domicilios en todos los municipios de la entidad, sin embargo se han encontrado con la resistencia de los municipios a realizar aportaciones para este fin.
La funcionaria dijo que no hay razón para que los municipios rechacen colaborar en este sentido, “si la CAPASEG, la CONAGUA, les brindan la oportunidad de firmar convenios y mezclar recursos no es mas que aceptar, por el beneficio de la sociedad”, dijo.
Y es que a pesar de que no existen casos registrados en la entidad sobre este padecimiento, el riesgo es latente, luego de que en una comunidad de Quintana Roo, recientemente se hayan detectado casos, lo que pondría en riesgo a los estados del sureste del país.
“El riesgo existe, y cuando no se tiene una atención de desinfección el riesgo aumenta es mucho mayor desde luego, la cloración no lo es todo, sino los hábitos, mismo que son indispensables para un correcto tratamiento del agua”.
Esto debido a que la bacteria que ocasiona esta complicación diarreica tenga la capacidad de expandirse rápidamente, y afectar aquellas poblaciones que no estén saneando correctamente el agua utilizada.
Tan solo en la Región Centro de la entidad, cuatro municipios, en la pasada administración se negaron a realizar sus respectivas aportaciones para la cloración y tratamiento del agua, por lo que son poblaciones vulnerables a registrar complicaciones en enfermedades relacionadas con el consumo de agua contaminada.
“Desconocemos si ellos por su cuenta estén llevando a cabo acciones de saneamiento, osea, que no podemos asegurar que el agua este saneada o no” dijo.
Garduño Gutiérrez, explicó que aun cuando los municipios se niegan a colaborar, la CAPASEG, lleva a cabo estas acciones de tratamiento, sin embargo en una menor medida.
Señaló que los únicos lugares de los que la CAPASEG no se hace cargo es de las cabecera municipales de mayor tamaño, como Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Taxco y Zihuatanejo, pero en el resto de los municipios y zonas rurales se esta trabajando en el saneamiento de los acueductos (ANG).
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