El Ejido del Humo, sin Comisariado Ejidal, legalmente.
El Ejido, es una forma de tenencia de la tierra, que tuvo en el general Lázaro Cárdenas del Río, presidente de la República Mexicana (1934 -1940), a su mayor impulsor, colmando a sus millones de beneficiados del medio rural, de múltiples bienes complementarios a las labores agrícolas propias de una situación en el campo mexicano, muy novedosa. Así, muchísimos hombres y familias del medio rural, se vieron dueños de la tierra, de la que antes eran como una especie de esclavos. Pero, a partir de esa condición, los antes campesinos sin tierra y prácticamente esclavizados, ya podían laborar su propia parcela.
Además, por Ley, no se pueden vender las parcelas del Ejido, pero esta condición legal, se le disfraza cambiando el término “vender”, por el de “traspaso”, y de esta forma, el nuevo dueño de la porción ejidal, no consigue problemas legales. Otra situación insoslayable de mencionar acerca del Ejido, es que por Ley, sus tierras no pagan impuesto por predial, por lo que si una casa – habitación se ubica dentro de los límites del Ejido, está libre de esa circunstancia.
Sin embargo, es a partir de la Presidencia de la República de Carlos Salinas de Gortari (1988 – 1994), cuando se da el primer paso legal para suprimir esta forma de tenencia de la tierra, al modificar sustancialmente el artículo 28 de la Constitución Política de nuestro país y por ende, la Ley Agraria, Ley en la que se rigen todos los asuntos agrarios que tienen que ver obviamente con la situaciones del Ejido.
Hasta ahora, no se ha logrado privatizarlo del todo, ya que aún existen razones legales y no tanto, que sostienen al Ejido, como en el Ejido del Humo, en el municipio de Atoyac de Álvarez, donde la famosa Ley Agraria, desafortunadamente es soslayada por las Autoridades Agrarias, tanto las de mayor poder, como las que se encuentran directamente dirigiendo el citado Ejido.
Así, legalmente no hay Comisariado Ejidal, ya que el periodo de este organismo de Dirección ejidal, ya terminó, ya que feneció desde el pasado mes de marzo o abril, lo cierto es que han pasado cuando menos 6 meses, en que el Ejido mencionado, se encuentra legalmente sin Órgano Legal de Dirección. Repito, no hay Comisariado Ejidal.
A pesar de ello, este sigue tranquila y orondamente en el puesto y no hay ni siquiera la pretensión seria y responsable de sus integrantes para abandonar el cargo. Sus integrantes, el presidente Tomás Galeana Laureano, la secretaria Carolina Gutiérrez Pino y el tesorero, Agustín Valle Navarrete, quienes con sus actitudes se aferran “hasta con las uñas”, a la continuación, contradiciendo con dolo y alevosía la Ley Agraria, documento que le da vida y sustento al Ejido, pues en su artículo 39, señala claramente:
“Los integrantes de los comisariados y de los consejos de vigilancia duraran en sus funciones tres años. en adelante no podrán ser electos para ningún cargo dentro del ejido, sino hasta que haya transcurrido un lapso igual a aquel en que estuvieron en ejercicio. Si al término del periodo para el que haya sido electo el comisariado ejidal no se han celebrado elecciones, sus miembros propietarios serán automáticamente sustituidos por los suplentes. el consejo de vigilancia deberá convocar a elecciones en un plazo no mayor de sesenta días contado a partir de la fecha en que concluyan las funciones de los miembros propietarios”.
En Tecpan de Galeana, hay una dependencia cercana a este Ejido cuestiona, de la Procuraduría Agraria, apta para remediar esta situación, pero de desconoce por qué mantiene esta aberración legal. Mientras tanto, los problemas de los ejidatarios, siguen, pero también generan dinero al que ilegalmente van a parar al que se auto- llama comisariado ejidal, sin que su firma no tenga validez ante la Ley….HASTA PRONTO.
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