Llegan brigadas de la secretaría de salud para “combatir el dengue”

Pedro Patricio Antolino, corresponsal.

TECPAN DE GALEANA, Gro.- En medio de rumores de la destitución del jefe jurisdiccional Felipe Abarca Herrera, y de la intención de la Secretaria de Salud por desmentir las cifras que sobre el dengue se han manejado en medios informativos, locales, estatales y nacionales, a Tecpan han llegado brigadas de esa secretaría para “combatir el dengue”, según afirman ante los ciudadanos; el único inconveniente que muchos de estos encuentran es que llegaron tarde, después de que la incidencia de la enfermedad aumentó, sin que el mal llamado sector salud haya actuado en tiempo y forma o, cuando menos, como en años anteriores.

Mientras se dice que Felipe Abarca Herrera lo van a destituir, y de criticarlo por dedicarse a promover su imagen en busca de la próximas elecciones para buscar la presidencia municipal de Tecpan, antes que a resolver los problemas relacionados con la atención de la jurisdicción que dirige para paliar la incidencia del dengue, en muchas casas y lugares de trabajo varios tecpaneco lo han padecido, y muchos de ellos ya se han recuperado de esa enfermedad que, ya, ha provocado muertes en el municipio. Ya muchos ciudadanos añoraban las brigadas que otros años visitaban estas poblaciones a principios de la temporada de aguas para fumigar y para proporcionar abate para colocarlo en los depósitos de agua con el propósito de prevenir, en lo posible, el dengue. Por eso ahora, después de que muchos tecpanecos han sido infectados y de que la atención proporcionada en el hospital básico comunitario es deficiente, la presencia a destiempo de las brigadas de prevención causan irritación, reproches, reclamos y también beneplácito entre la población: se les esperaba desde antes. “Ahora, ¿ya para qué?”, dicen algunas personas que han padecido esta enfermedad, en su versión clásica, la cual no representa riesgos graves para las vidas humanas, a diferencia de la hemorrágica, la cual, ya se ha manifestado cobrado víctima alguna. Y los números de los infectados por la también llamada calentura de todo santo nadie los conoce, sobre todo porque la población se muestra escéptica ante las autoridades y sus llamados a ser responsable y no dejarse infectar, manteniendo –imposible– limpias todas las casas, todas las colonias y barrios, todos los pueblos, todo el municipio; nadie los reporta, nadie los anota. Y nadie cree los números oficiales, del gobierno del estado; en el municipio no se tienen números, incluso, las autoridades municipales ni siquiera tienen idea de que deben tener, cuando menos, números sobre los infectados por el dengue.