MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** ¿Por miedo o por amor?

Entre 15 y 20 millones de mexicanos hoy padecen diabetes, según los registros de la Federación Mexicana que da seguimiento a ésta enfermedad. Se asegura que se ha convertido en la segunda causa más importante de mortalidad en México, tan sólo por detrás de las enfermedades cardiovasculares. Ante esas cifras, es entendible que el secretario de salud de Guerrero, Lázaro Mazón Alonso, la califique como la epidemia del siglo.
Así es. La diabetes es un tema que causa escozor cuando se habla con toda frialdad del asunto. Sobre todo, cuando se sabe que éste padecimiento es la primera causa de ceguera adquirida y amputaciones.

Se ha establecido que una de sus principales causas es la obesidad, por lo que gran parte de las políticas públicas en el país, y especialmente en Guerrero, han estado dirigidas en la ruta de mejorar los hábitos alimenticios y la promoción del ejercicio entre la población.
Siendo la entidad suriana, según el secretario de salud estatal, el primer lugar en obesidad infantil y adulta, se han emprendido acciones para erradicar el consumo de productos chatarra y refrescos al interior de las escuelas. Deberíamos agregar el programa de cierto número de pasos que se ha emprendido al interior de las dependencias de gobierno, y al exterior una campaña que busca influir por medio del miedo.
La imagen de una calavera o una persona sumamente obesa cuya ruta es una cadena de enfermedades hasta llegar a la muerte, son parte de la campaña que se ha emprendido. Según la psicología, el ser humano toma decisiones mediante el dominio de dos soberanos: el placer o el dolor. En otras palabras, asume una decisión, por miedo o por amor.
En lo particular, una vez que conocemos algo de los beneficios del ejercicio aeróbico, ya que ayuda en el control de peso y en la regulación de las funciones del metabolismo, es bueno ver que los clubs de Zumba se han incrementado por diferentes partes del estado. 
Sin embargo, sí realmente preocupa al secretario de salud y especialmente al gobernador Ángel Aguirre Rivero el problema de la obesidad, no estaría nada mal que se hiciera una evaluación puntual sobre la campaña basada en el miedo y el dolor, que se ha emprendido y si ésta ha logrado los impactos requeridos, a efecto de lograr una mayor conciencia del problema entre la población.
En mi modesta apreciación, se han olvidado de que dentro de la población ya permea el lenguaje de los valores. Ya se habla de tener una mentalidad positiva y plantearse metas en la vida. Aunque tal vez, no se aprecien mucho los resultados de éste trabajo, existe una buena parte de la población, que se impactaría más con otro tipo de imágenes, en donde se le mostrará con una mejor calidad de vida y disfrutando de su familia, luego de haber superado a la obesidad.
Estoy completamente convencido, que en ocasiones nos mueve el miedo y el dolor, pero sé que el placer y el amor es una motivación más grande para esforzarse. No hay nada, como proyectarse en el futuro y verse con una mejor figura, en buena condición de salud y acompañado de sus seres queridos.
El asunto es sencillo. Amigo lector, a usted que lo movería a bajar de peso si estuviese en situación de obesidad: ¿Qué en tres años se puede morir ó que si mejora su alimentación y hace ejercicio podría disfrutar más de su familia? No todos respondemos igual a ésta pregunta.
Un dato más. La estrategia no es tan mala, dado el nivel cultural que se tiene, no obstante, no ayuda en mucho a mejorar la calidad de vida de la gente. Es simple, veamos: ¿Por qué te cuidas? Para no morir de diabetes. Con una campaña de otra índole, la respuesta a ésta pregunta sería diferente, por ejemplo: Para cumplir mis sueños y metas. Esa es la cuestión.