Se debe procurar vivir en una estabilidad matrimonial que es la base de todo hogar, de lo contrario los hijos crecerán sin valores humanos al darse la separación de la pareja les niegan a los hijos la posibilidad de ser felices. Solo el 25% del alumnado de una escuela vive en familia funcional debido a la desintegración familiar los hijos crecen sin conocer el valor de ser parte de una familia unidad, de ahí que los hijos crezcan sin sentimientos y su frustración se la cobren a la sociedad dándose casos y hechos violentos los ya conocidos en los tiempos actuales.
Armando Quiroz adame Psicólogo
De esta forma en un aula escolar con unos 50 niños, solo el 25 por ciento de los alumnos viven en una familia funcional lo anterior fue dado a conocer por el sicólogo Armando Quiroz Adame, escritor y conferencista dedicado a trabajar a favor de las familias desde hace más de 20 años, de estos 50 estudiantes que conforman un grupo, el 50 por ciento vive con padres o madres solteras y el 25 por ciento provienen de una familia disfuncional, por lo que solo la cuarta parte del alumnado en una institución educativa se desarrolla con una familia estable.
Mencionó el sicólogo que una familia disfuncional, es toda aquella que no tiene propósitos ni metas claras, no tiene vínculos fuertes, es una familia donde existe la agresión y la violencia, donde existen marcadas diferencias de género, las cuales general división; el padre educa a los hijos y la madre educa a las hijas, pese a mantenerse bajo un mismo techo.
Destacó Quiroz Adame que para un niño, en ocasiones es peor vivir con una familia disfuncional que hacerlo con solo una figura paterna o materna, ya que la disfunción en un hogar puede pasar a volverse crónica, “y lo único que hace es generar mayor enfermedad”.
Asimismo dijo Quiroz Adame que desde la primaria y secundaria se deben comenzar a enseñar los valores de la familia, para que tanto el 50 por ciento de los estudiantes que viven con padre o en mayor medida con madre soltera, como el resto que lo hacen con familias funcionales y no, puedan confrontar lo aprendido en el aula con lo que pasa en sus casas.
Enfatizando que, la mayor influencia hacia los hijos es la herencia de valores y costumbres. Se ha dado una pérdida de valores y falta de educación en torno a lo que es la integridad de la familia, “que debe vivir en unión no en desunión”. Lo que se debe buscar es vivir bajo valores esenciales; honestidad, respeto y demás, cosas positivas que solo se logra dentro del núcleo familiar de parejas estables.
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